Justo cuando la salud del rey Carlos III de Inglaterra (76 años) está dando tanto de qué hablar este viernes, 26 abril de 2024, se han hecho públicas unas preocupantes e impactantes fotografías de la reina Silvia de Suecia (80). La mujer de Carlos Gustavo (77) ha sufrido, en los últimos días, un derrame en su ojo izquierdo. 

Un bache de salud que, no obstante, no le ha impedido cumplir con sus deberes institucionales. De hecho, ha sido precisamente en el desempeño de los mismos cuando han visto la luz las instantáneas que ilustran este artículo. La madre de la princesa Victoria (46) y su marido, Carlos Gustavo, han ejercido de anfitriones en una visita de Estado del presidente de Finlandia, Alexander Stubb (56), y su esposa, Suzanne Innes-Stubb. 

Un viaje, cargado de compromisos, en el que se ha convertido en noticia, y en centro de todas las miradas y crónicas sociales, el estado de salud de la reina Silvia. Con la mejor de sus sonrisas, y elegantemente vestida, no ha pasado inadvertido el ojo de la monarca, aquejado de un aparatoso derrame. 

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La reina Silvia de Suecia en una fotografía donde se aprecia el derrame. Gtres

Una imagen que, pese a no revestir, la dolencia en sí, ninguna gravedad, sí que ha despertado cierta alarma. No en vano, en las imágenes se ve cómo Silvia de Suecia luce un globo ocular con una gran mancha de sangre. Como suele ser habitual, han sido los medios finlandeses quienes se han hecho eco, en primer lugar, de este bache de salud de la Reina. 

Los primeros visos de inquietud por su aspecto tuvieron lugar durante la cena de gala que se celebró en el Palacio Real. Sin embargo, a pesar de la situación, la madre de la princesa Victoria no canceló en ningún momento su agenda. El revuelo mediático ha sido inevitable en estos días, y ante el alud de informaciones y el temor de que ese aspecto de la Reina acabe en noticias falsas y sensacionalistas el departamento de prensa de la Casa Real se ha pronunciado.

En las últimas horas, se ha conocido, oficialmente, qué le pasa a la reina Silvia. La experta Brittani Barger, de Royal News, ha sido quien ha contactado con la Casa Real y, desde allí, se ha detallado que el derrame que ha sufrido la mujer de Carlos Gustavo es consecuencia de una corriente de frío.

En esa línea, Margareta Thorgren, directora de información de la Casa, ha deslizado a Expressen que estas corrientes de aire frío "pueden ser particularmente notables durante los meses más fríos, cuando la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior es grande". 

Fue el pasado martes, 23 de abril, cuando el jefe de Estado finlandés y su pareja llegaron hasta la capital de Suecia, donde fueron recibidos por el rey Gustavo XVI y la reina Silvia, sus respectivos hijos y sus nueras en el Salón Victoria del palacio de Estocolmo. Este viaje de Estado ha sido, en realidad, breve, pues sólo han estado el presidente de Finlandia y su esposa en suelo sueco los días 23 y 24 de abril.

Este encuentro ha tenemo como objetivo que ambas naciones puedan reforzar sus relaciones nórdicas y, en concreto, su tejido empresarial. Para tal acontecimiento, la Casa Real sueca preparó una cena de gala de lo más especial en la misma estancia del castillo en la que dieron la bienvenida al matrimonio Stubb. Una velada en la que la Familia Real sueca aprovechó para hacer gala de sus mejores looks. 

La reina Silvia de Suecia, luciendo, con una sonrisa, su derrame ocular. Gtres

En concreto, la esposa del rey Carlos Gustavo rescató un precioso vestido fucsia de Georg et Arend de cuello caja, manga larga y falda con volumen, confeccionado en tela de encaje. Sobre él varias distinciones y la majestuosa tiara de nueve puntas realizada en diamantes. Fue un regalo del rey Oscar II a su esposa, Sofía de Nassau, a finales del S.XIX.

Silvia de Suecia cumplió el 23 de diciembre de 2023 80 espléndidos años, 50 de ellos como reina consorte del país escandinavo. Una royal discreta, entregada a sus deberes y a su familia, que ha tenido que pasar por momentos personales muy complicados. Ha sabido sortearlos con una sonrisa, la misma de la que no se ha apeado en estos días, pese a su derrame ocular.