Patricia a las orillas de un río buscando oro.

Patricia a las orillas de un río buscando oro. Fotografía cedida a E.E

Mujer

La 'reina' del oro que recorre Europa en busca del bien más preciado: más de 4 países en solo un año

Esta popular tiktoker lleva cinco meses buscando oro en Alemania y alrededores. Está acompañada de otros profesionales expertos en el tema. 

29 marzo, 2024 01:54

"Un día me pincharon las ruedas del coche y me amenazaron para que dejara de buscar oro". Patricia (39 años) lleva solo un año dedicándose a este oficio y ya ha vivido de todo. Esto comenzó como un hobby pero se ha convertido en toda una forma de vida. Su pasión por la naturaleza le ha llevado a recorrer ya cuatro países en menos de seis meses: Dinamarca, Italia, Holanda y Alemania, donde actualmente reside. Dentro de dos, ya "viajaré a Turquía y Polonia", añade.

En sus redes sociales, muestra la búsqueda de este metal en los ríos. Se aprecia como cava un hoyo y se introduce en él. En la batea, una especie de plato, mete toda la arena que ha cogido con la pala y empieza a hacer movimientos en forma de ola para separarla del material pesado que sería el oro. A diferencia de España, donde vive ahora (Alemania) puede usar maquinaria para separarlo más rápidamente en la zona. Cuando se utiliza una rampa en el río, el oro pasa por ahí y como pesa se queda incrustado en la herramienta.

Se empezó a interesar por este hobby, cuando vio como un compañero de gremio mostraba su arte en las orillas del río por Tik Tok. Fue verlo y descubrir otro mundo. Le escribió al joven procedente de Salamanca y empezó a buscar junto a él este metal tan preciado. Estuvo un tiempo por la región de Castilla y León hasta que aprendió a manejarse por sí sola. 

Patricia en el río bateando el oro

Patricia en el río bateando el oro Fotografía cedida a E.E

Después, se bajó a Andalucía: su tierra. La zona donde ella sabe moverse. Patricia nació en Priego (Córdoba) y allí tiene a toda su familia. Antes trabajaba vendiendo y comprando aceite de forma telemática porque sufre una enfermedad congénita en el corazón y no puede hacer muchos esfuerzos.

Podía compaginar perfectamente su oficio con este hobby y así estuvo siete meses. Se recorrió España de punta a punta. Estuvo en el río Genil (Granada), una de las zonas junto a Navelgas (Asturias), donde más oro puedes encontrar. "Me he recorrido todo el país en menos de un año. Solo me falta Barcelona, Asturias y un poco de Valencia", comenta entre risas. 

[La pepita de oro más grande del mundo: cuánto mide y dónde se encuentra]

Al cabo del tiempo, se abrió un perfil en Tik Tok para enseñar cómo es su día a día buscando oro. Su cuenta creció como la espuma y en poco tiempo tenía veinticinco mil seguidores. Su carácter risueño y dicharachero ha cautivado ya a más de 300.000. "Me gusta mi comunidad, es curioso porque más de la mitad son mujeres que se interesan mucho por un oficio que está más desempeñado por hombres".

Cuando estaba empezando contactó con ella un patrocinador de Polonia que se dedica a fabricar rampas y materiales para encontrar oro y le ofreció trabajar con él. "Tenía un kit que me costó 120 euros. Me dijo que quería enviarme materiales buenos que me ayudarán a la hora de la búsqueda porque veía que tenía potencial. A día de hoy, sigo con él porque apostó por mí cuando estaba empezando", afirma. 

Un oficio de hombres

Desde hace siglos, este trabajo es un oficio de hombres. Hugo Sanfiz, buscador de oro de Asturias (su abuelo fue pionero en este trabajo), dice a este periódico que normalmente no te sueles encontrar muchas mujeres. "Lo que sí hay más es bateadoras. Por ejemplo: mi tía, Feli Merás, fue campeona del mundo en 2004 en la República Checa". 

Como dice Patricia, "hay pocas buscadoras. La mayoría suelen ir acompañadas o bien de su marido o de su familia. Es raro ver a una mujer sola". Cuando aprendió el oficio empezó a hacerlo sola. A veces, sí que ha ido acompañada de otros buscadores de oro del resto de España, pero solo podía quedar con ellos los fines de semana porque trabajaban entre semana. Entonces, ella lo hacía por su cuenta. Iba al río con mucha frecuencia: cada dos días. 

Patricia cuenta a EL ESPAÑOL que no ha sido una tarea fácil ir sola por las regiones. "Intentan amedrentarte. Me han llegado a amenazar y más siendo mujer. Pero, yo ya no me callo", relata. 

@gold_queen_7 Buscando oro🥇⛏️#oro #gold #goldprospecting #emas #golddigger ♬ TEXAS HOLD 'EM - Beyoncé

Tanto en Alemania como en España ha vivido experiencias desagradables. La primera le sucedió cuando llevaba poco tiempo en este sector. Fue en el río Genil (Granada), donde suelen ir más buscadores a diario. Estaba haciendo un directo por Tik Tok y al resto de compañeros del gremio no les hizo mucha gracia que enseñara la zona a los seguidores que estaban conectados. "Me pincharon las cuatro ruedas del coche y recibí amenazas por redes. Se me hizo de noche y tuvo que venir la grúa. No les gustaba que yo fuera por ahí e intentaron callarme". 

En ese momento, "pasé miedo porque estaba sola en medio de la naturaleza, pero ahora no dejo que me intimiden. Tengo un carácter fuerte y les planto cara", dice segura de sí misma.

Algo parecido le pasó hace unos días en Alemania, cuando tres pescadores se le acercaron para intentar meterle miedo y echarla de allí. "Les dije que lo que hacía era legal y que si tenían tanto problema conmigo que llamarán a la policía". 

Viajar y vivir sola tiene sus riesgos porque puede pasarte algo y no tener a nadie que te auxilie. Aun así, Patricia ha tenido la suerte de contar con la ayuda de otros buscadores de oro. Tiene vínculos de amistad con unos cuantos. Allí en Alemania conoce a un compañero con el que se mueve y visita las zonas donde hay más oro. 

Cruzar el charco 

A los pocos meses de empezar, se informó sobre la búsqueda de oro en otros estados. Por redes, conoció a muchos profesionales que se dedicaban a esto porque en países como Alemania o Polonia lo tienen más como un oficio que por hobby. "Hay mucho. De España solo tenía 14 gramos y en cinco meses fuera he conseguido 105. Esto equivale a 7.000 euros. Para el poco tiempo que llevo buscando es bastante porque el oro no se encuentra tan fácil", detalla. 

Como conocía a varios profesionales y tenía unos cuantos ahorros, decidió cruzar el charco y probar en el extranjero. Se quedó a vivir en Alemania porque está muy cerca de otras zonas donde se puede encontrar más oro. Hace unos días, estuvo pasando el fin de semana en Holanda. 

En estos países, ha aprendido mucho de los profesionales extranjeros. "Sobre el terreno en el mismo río es donde aprendes. Ellos te dicen cómo empezar a buscar este material. Te explican que tienes que hacerlo cuando ves que las aguas se calman y aprendes con la práctica como con todo". 

Extrayendo oro en la orilla del río en Holanda.

Extrayendo oro en la orilla del río en Holanda. Fotografía cedida a E.E

"Vivir el presente"

A pesar de tener ahorros, en Alemania se ha tenido que buscar un oficio para mantenerse porque tiene muchos gastos: alquiler, gasolina,... Trabaja como administrativa en una clínica médica y tiene una jornada reducida porque padece una enfermedad congénita en el corazón. 

Hace unos años, sufrió una muerte súbita. Su enfermedad puede provocarle que se le pare el corazón en cualquier momento porque no tolera bien algunos medicamentos. "Si te ocurre esto puedes morir pero como me pasó en el hospital, me salvaron la vida después de diecisiete minutos en coma. Luego me pasé otros siete días igual y cuando desperté me pusieron un desfibrilador. Y hoy, lo tengo conmigo", explica. 

Patricia es consciente de los riesgos de su enfermedad. Por eso, ha decidido dedicar su tiempo a lo que más le gusta. "No busco oro para venderlo. Ahora, no me hace falta el dinero. Lo hago porque me gusta tenerlo. Es algo simbólico. Cada país que voy visitando guardo el oro en un bote diferente". A ella lo que le gusta es como se lleva a cabo esa búsqueda estar en contacto con la naturaleza, los paisajes y viajar. 

Tiene algún que otro viaje ya planeado. Se irá a Polonia. Aparte de oro, hay piedras de gran valor como diamentes. Le encantaría coleccionarlas. Sueña alto. También, le gustaría ir a América. Conoce allí a un buscador y quiere hacer una ruta por Washington y California. "Voy de país en país sin pensármelo. No tengo miedo", termina. 

*Victoria Villafranca, autora del reportaje, es alumna de la primera promoción 2023-2024 del Máster de Periodismo de EL ESPAÑOL/UCJC.