Estación de Canfranc.

Estación de Canfranc. Turismo de Aragón

Sociedad

La histórica estación de tren reconvertida en un hotel de lujo: deslumbra a los medios internacionales

La estación fue inaugurada el 18 de julio de 1928, pero quedó abandonada años después. Desde enero, es un prestigioso complejo hotelero.

8 mayo, 2024 18:28

Las estaciones de trenes tienen, en ocasiones, una segunda vida. Muchas de ellas, ya en desuso, son reconvertidas en hoteles de lujo. Alojamientos en antiguos vestíbulos en plena naturaleza que suponen una experiencia única que atrae a miles de turistas de toda la geografía española.

Una de las estaciones ferroviarias más espectaculares reconvertida en hotel de lujo es la estación de Canfranc. Situada muy cerca de la frontera con Francia, en la localidad oscense que le pone nombre, es obra del ingeniero alicantino Fernando Ramírez Dampierre.

La estación cuenta con mucha historia detrás. Su origen se remonta a 1853, cuando Francia y España firmaron un convenio mediante el que se comprometían a la construcción de un transpirenaico con un trazado que conectara ambos países a través de Zaragoza, Jaca y Canfranc

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La estación de tren fue inaugurada el 18 de julio de 1928 por Alfonso XIII. Entonces, se convirtió en la segunda más grande de Europa. Hasta este punto de la comunidad aragonesa llegaban viajeros principalmente de Francia. Durante la II Guerra Mundial fue un punto clave al funcionar de paso del oro, obras de arte y judíos huidos.

La línea ferroviaria con Francia quedó inactiva en 1970 y estuvo durante décadas abandonada. En 2013, el Gobierno de Aragón adquirió por compra a ADIF el edificio principal de la explanada ferroviaria. Años después, comenzaron las obras de rehabilitación hasta que hace apenas dos años se inició la rehabilitación para su uso hotelero.

Así es el hotel de lujo

Las obras de restauración continuaron hasta que, finalmente, el 27 de enero de 2023 abrió sus puertas el Canfranc Estación A Royal Hideaway Hotel, gestionado por Barceló Hotel Group. El hotel, de cinco estrellas, cuenta con 104 habitaciones que alojan a turistas atraídos a la zona para esquiar o disfrutar de la naturaleza y los Pirineos.

"Sus elegantes habitaciones están diseñadas para ofrecer una estancia cálida y exclusiva, con piezas en materiales nobles como la madera y el latón, tejidos ricos como el terciopelo y una gama cromática inspirada en los años 20. Todo ello regado de elementos art déco y detalles textiles en constante diálogo con la cultura y tradición locales", explican desde su página web.

Hotel Canfranc Estación A Royal Hideaway.

Hotel Canfranc Estación A Royal Hideaway. BARCELO GROUP

En la planta baja del hotel, se encuentra el Wellness Spa, que cuenta con una piscina climatizada y una zona fitness, además de la biblioteca. Dentro de este servicio, es posible acceder a tratamientos avanzados y masajes terapéuticos para cuidar cuerpo y mente.

La oferta gastronómica de este hotel es excepcional. Dispone de un snack bar, una coctelería de autor en el interior de la biblioteca y tres restaurantes dirigidos por el chef Eduardo Salanova, uno de ellos con una estrella Michelin. Se trata de Canfranc Express, está situado en el interior de un antiguo vagón de principios del siglo XX, y supone el proyecto de alta cocina del hotel.

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Además, se encuentra El Internacional, con el que ofrecen una experiencia más informal y relajada "protagonizada por recetas clásicas e internacionales". Por último, en el restaurante 1928, también situado en un antiguo vagón de tren rehabilitado, será posible degustar cocina francesa original siempre, eso sí, en horario de cena.

No obstante, si no quieres alojarte en este hotel, existe otra posibilidad para conocer las instalaciones de la estación de tren de Canfranc. En la actualidad, se realizan visitas guiadas para visitar las espectaculares instalaciones y la historia que rodea sus muros. Esta visita tiene un precio de 13 euros por persona.

Un hotel alabado por la prensa internacional

El carácter único de esta antigua estación de tren, reconvertida en hotel de lujo, ha recibido los elogios de prestigiosos medios internacionales. Es el caso, por ejemplo, del británico Financial Timesque lo define como el "Titanic de las montañas" por renacer "como un refugio bellamente diseñado". El periódico The Times asegura que esta "espléndida construcción de bellas artes" inspira "comparaciones casi instantáneas con El gran hotel Budapest, la película de Wes Anderson de 2014".

Por otro lado, el diario francés Le Figaro también ha publicado varios artículos sobre esta estación de tren que, destacan, fue "la segunda estación más grande de Europa" y ha recuperado "su antiguo esplendor tras cuarenta años de abandono". Además, el Daily Mail señala que se han necesitado "casi cinco años para restaurar su gloriosa arquitectura Beaux-Arts y unirla a las exigencias del siglo XXI".