Por Mario Martín Lucas
El hombre de moda tras las elecciones del 27-S no es Artur Mas, ni siquiera Albert Rivera u Oriol Junqueras, sin duda lo es Antonio Baños, periodista y escritor, comprometido socialmente y rupturista respecto a la oligarquía que representa la alta burguesía catalana entre la que tan bien se ha movido históricamente CDC.
La aritmética parlamentaria ha querido que la candidatura de Junts Pel Si obtenga 62 escaños, mientras que los partidos no soberanistas (Ciudadanos, PSC, Catalunya si que es pot y PP) sumen uno más -63- y la CUP, encabezada por Antonio Baños, haya conseguido los restantes 10, hasta los 135 con los que cuenta el Parlament.
Antonio Baños, por activa y por pasiva, antes y después del 27-S, ha reiterado que su formación nunca apoyará un gobierno catalán presidido por Artur Mas, por lo que tiene de responsabilidad en las políticas aplicadas, vía recortes, privatizaciones y con la sombra de la corrupción tras sí. El líder de la CUP ha manifestado que confía en encontrar dentro de las opciones políticas soberanistas un candidato de consenso adecuado, más allá del aún president en funciones.
Las próximas semanas serán el escenario de todo tipo de presiones a la CUP y a Antonio Baños para que reconsideren su veto a Mas, se utilizarán argumentos como las imputaciones realizadas por el TSJ de Cataluña por un presunto delito de desobediencia en relación a la consulta del 9-N, se les ofrecerán cargos públicos y prebendas, que incluirán la presidencia del Parlament y se apelará, por supuesto, a su sentido del estado catalán, intentando sobreponderar el deseo de la independencia por encima de las medidas políticas concretas en lo social y en lo económico, por más que hayan manifestado su convicción de que sin el 50% de los votos no se puede impulsar la secesión de forma unilateral.
Nada está escrito, más allá de iniciativas creativas como la presidencia mancomunada de tres o más personas, puede pasar que ocurra lo que anuncia Antonio Baños o puede ser que el Sr. Mas sea reelegido para encabezar el gobierno de Cataluña, aunque solo sea consiguiendo un par de apoyos más de los que cuenta hoy …tenemos un nuevo elemento de suspense o, si se prefiere, de incertidumbre; en cierta manera el encaje de las piezas recuerda al célebre rompecabezas mecánico tridimensional inventado por el escultor Rubik, pero lo que está claro es que, al final, las piezas que aparentemente parecen imposible de encajar lograrán alinearse de la forma adecuada, con los movimientos apropiados, sin demasiadas sorpresas …y si no tiempo al tiempo.