El documental de animales se hizo arte: así se graba 'Planet Earth'
Diez años después de revolucionar el género, la BBC vuelve a dejarnos boquiabiertos con 'Planet Earth II'.
23 noviembre, 2016 01:13Noticias relacionadas
Hace diez años, la BBC decidió lavarle la cara al manido género de los documentales de naturaleza y produjo una serie de once episodios titulada Planet Earth.
Era la serie de documentales más cara jamás financiada por la cadena británica, pioneros además en emplear la alta definición en este tipo de programa. La serie estaba narrada por el mítico David Attenborough, un Félix Rodríguez de la Fuente al servicio de Isabel II desde los años cincuenta.
Sin embargo, pese a la familiaridad del narrador, la serie no se parecía en nada a los viejos documentales. Eran vívidos, cristalinos, violentos y cinemáticos. Una obra maestra. Diez años más tarde, la BBC vuelve con Planet Earth II, una continuación de seis episodios que ya ha dejado en la retina imágenes indelebles que no han tardado en ser virales.
Mike Gunton, productor ejecutivo de la serie, que en España emitirá el canal #0 de Movistar+, atiende a EL ESPAÑOL para desgranar los secretos del documental que ha vuelto a poner de moda el género.
Algo que me irrita de los documentales es cuando le ponen nombres a los animales. En Planet Earth, sin embargo, no se hace nada de eso.
Es cierto, no llamamos a los animales Jimmy, Billy o lo que sea, pero al mismo tiempo, a veces los individualizamos. Es una combinación, a veces hablamos genéricamente de una especie o un lugar, pero otras contamos la historia de animales particulares. No los nombramos, pero la historia está contada desde su perspectiva, porque seguimos a animales aislados para comprender el comportamiento que tienen a distintos retos, como individuos, en ese momento.
También la gente se comporta diferente cuando están solos o en grupo.
Exacto, o un ave en la selva se comporta de forma diferente cuando está sola o interactúa con otro animal. Contar así ciertas historias, individualmente, ayuda a que tengan una relevancia o una resonancia particular con la audiencia.
La naturaleza suele ser caótica. ¿Cómo se guioniza algo así? ¿Cómo logra uno que los lobos o las aves pasen frente a la cámara en el lugar y el momento adecuados?
Sé a lo que se refiere. Siempre hay incertidumbre, pero normalmente, cuando tenemos en la mente una historia que queremos contar, sobre una criatura particular en un lugar particular, lo que no hacemos es ir, aparecer allí y ver qué ocurre. Estudiamos su comportamiento, vemos si se siente atraído por algún tipo de alimento o en qué época del año va a cortejar a las hembras: también estudiamos cuál puede ser el mejor sitio para grabarlo, si cerca del animal o en algún otro sitio que pueda producir un resultado menos obvio o más extraordinario.
¿Y permanecen ahí, como francotiradores, quietos durante horas o días en un mismo sitio hasta que obtienen lo que buscan?
Dependiendo de la imprevisibilidad de las criaturas, puedes tirarte un tiempo muy largo hasta obtener una secuencia. Solemos incluir unas cinco secuencias en un programa y tenemos seis programas, en varias ubicaciones con diferencias estacionales. Por ejemplo, el pasado febrero mandamos a cinco equipos, unos fueron a Sudamérica, otros a la Antártida, otros a África... y cada uno de ellos va a hacer una única secuencia.
Habitualmente, cada una de estas nos lleva unas tres semanas. Por supuesto, todo depende de la suerte que tengas: a veces puedes estar diez semanas para una secuencia o, si tienes suerte, estar de vuelta a la segunda semana. Pero eso es más inusual.
Sobre ese vídeo, tan famoso estos días, el de la iguana contra las serpientes: ¿usaron drones para grabar la escena?
No. Los hemos usado mucho en las series, y probablemente en ese episodio de las islas haya escenas grabadas con drones, pero esa en particular sobre el comportamiento de la iguana fue grabada con un cámara que estaba en el sitio. Teníamos dos cámaras en total, una a distancia con una Telephoto y otra portátil para usar desde más cerca, que te permita moverte con ella y poder reaccionar si ocurre algo. También depende de las criaturas, los mamíferos y las aves suelen ponerse nerviosos cuando hay gente cerca por lo que hay que tener cuidado. Los reptiles, sin embargo, están menos preocupados por la presencia humana.
¿Cómo logran que la ascensión de la iguana a la roca parezca una película de Peter Jackson?
La palabra es cinemático, y el secreto para hacer que parezca una película es incorporar la perspectiva de todas las criaturas que aparecen en la secuencia. Contamos la perspectiva de la iguana y también la de las serpientes. Vas alternando ambas perspectivas hasta crear la historia que quieres. Por supuesto, necesitas tener material grabado de todo para poder confeccionarlo.
¿Qué ocurre cuando aparecen seres humanos? ¿Los tratan como a cualquier otra especie?
En el primer Planet Earth el ser humano no aparecía demasiadas veces, pero mirándolo hoy en día, no podemos ignorar el hecho de que hay un enorme ecosistema de base humana, el mundo urbano, y que es un lugar donde los animales viven, algunos con mucho éxito. En la segunda parte existe una noción mayor de esa cohabitación, que está enfocada más como una celebración.
Poca gente esperaba que Planet Earth tuviera continuidad, ya que estaba concebida más como proyecto que como serie. ¿Pero y ahora?
Cuando hicimos la primera serie nunca pensé que repetiríamos diez años más tarde. Pero el mundo funciona de esta manera, en apenas unos años todo cambia tanto que sentimos que era el momento adecuado para hacerlo. De momento no tenemos más guiones ni nada en mente, ¡pero puede que alguien, dentro de diez años, venga y nos diga que es hora de hacer Planet Earth III!
¡En realidad virtual!
Exactamente, mi impresión es que, de hacerse Planet Earth III, no estará hecha de un modo televisivo sino como experiencia holográfica o de realidad virtual. Mi única preocupación es que para entonces esa no sea la única forma de acceder al mundo natural, que sigamos teniendo animales y árboles de verdad y no haya que recurrir al mundo virtual para verlos.