Leonie, la tiburón cebra que 'pasó' de los machos para tener hijos sola tras una separación
Se publica el primer caso en el que este animal cambia de la reproducción sexual a la partenogénica.
20 enero, 2017 12:23Noticias relacionadas
Leonie, una tiburón cebra (Stegostoma fasciatum) fue capturada en el océano en 1999 y trasladada al acuario Reef HQ de Townsville, Australia. En aquel momento, no se sabía si ya había alcanzado su madurez pero, aún así, la intentaron emparejar con otro animal de la misma especie. La cosa no funcionó y el intento se repitió en 2006 con Leo, con el que se apareó en repetidas ocasiones, fruto de lo cual nacieron varias camadas de tiburones a ritmo de una por año.
El drama -que se publica en la última edición de la revista Scientific Reports- comenzó en 2012, cuando los responsables de Leo y Leonie decidieron separarlos de forma permanente y la hembra quedó sola en un tanque del acuario. Hubo un último encuentro sexual y Leonie puso huevos al año siguiente, pero no volvió a reproducirse -como era de esperar- tras su siguiente celo, en el curso 2013/2014. Poco después, decidieron que Leonie volviera a vivir acompañada, en esta ocasión por una de las hijas que había tenido con Leo, una tiburón cebra que aún no había alcanzado la madurez.
La sorpresa vino dos celos después, cuando las dos tiburonas pusieron huevos sin que Leo ni ningún macho conocido hubiera visitado el acuario. En el caso de la hija, el asunto no era tan raro. La reproducción asexual ya se había descrito en esta especie, en concreto en una hembra de tiburón cebra del acuario de Burj Al Arab, en Dubai.
Pero lo de Leonie era otra cosa. ¿Pasar de reproducirse sexualmente a hacerlo sola y encima en menos de dos años? Tal y como explican en la revista los investigadores de la Universidad de Queensland dirigidos por Christine Dudgeon, es el primer caso en que algo así sucede.
Además, hay un motivo claro, algo que generó ese cambio en la reproducción, que no fue espontáneo. Todo parece indicar que Leonie se rebeló contra la separación de Leo. ¿Imaginan la cara de los Capuleto si Julieta hubiera hecho lo mismo?
Los investigadores consideran que este acontecimiento, fruto del cual nacieron tres pequeños tiburones cebra, abre ahora numerosas incógnitas. ¿Ocurre esto también en animales en libertad? ¿Podría impactar en que se reduzca su peligro de extinción? ¿Serán las criaturas fruto de este tipo de reproducción partenogénicas u optarán por el sexo para reproducirse? Y, lo más importante -aunque esto no lo dicen los autores- ¿cómo recibirá Leonie a Leo si vuelven a permitirles estar juntos?