Por qué el cielo de México se llenó de luces segundos antes del terremoto
El fenómeno se conoce como "luces de terremoto" y ha sido documentado en otros grandes sismos.
8 septiembre, 2017 11:10Noticias relacionadas
El terremoto de magnitud 8,2 que ha sacudido México en la madrugada del 8 de septiembre ha sido uno de los más intensos de la historia del país. "Duró mucho"y "pareció eterno", relatan testigos contactados por EL ESPAÑOL. A la angustia de quienes salían a la calle alertados por las alarmas sísmicas se sumó un fenómeno que raramente ha sido documentado con tanta abundancia: resplandores de luz de varios colores fueron visibles en el horizonte de todo el país.
Las ráfagas empezaron a producirse segundos antes del terremoto, según testigos, y pudieron ser grabadas sucediéndose mientras temblaba la tierra. Aunque algunas de estas luces resultaron ser producto de la explosión de transformadores eléctricos, las imágenes y vídeos subidos a las redes sociales demuestran que se trató de un intenso fenómeno atmosférico.
Los sismólogos conocen esta inusual fosforescencia como "luces de terremoto" y aparece citada en crónicas desde el siglo XVIII como relámpagos y fuegos fatuos de tono apocalíptico. Pero ya en el siglo XX pudieron observarse en el gran terremoto de San Francisco, y en fechas recientes en los del centro de Italia así como en el que provocó el catastrófico tsunami de Japón en 2011.
La principal explicación que se esgrime para las luces de terremoto es la carga eléctrica provocada por el deslizamiento de las placas. Los movimientos telúricos, explicaba un estudio de la Universidad de Rutgers de EEUU, generan "miles de voltios de electricidad" que escapan a la atmósfera instantes antes de que el temblor se sienta en la superficie, y descargan de forma similar a una tormenta eléctrica.
La investigación ha dejado dos flecos pendientes: primero, el de determinar el mecanismo por el que el sismo produce voltaje. Y el segundo, de índole meteorológica, consiste en averiguar por qué a veces se producen estas luces y otras no. Desentrañar este mecanismo abriría la puerta a nuevas técnicas de prevención sde terremotos.
— YOANI SANTOS (@SANTOSYOANI) 8 de septiembre de 2017