Con dejar reposar las semillas durante media hora se obtiene un agua muy saludable.

Con dejar reposar las semillas durante media hora se obtiene un agua muy saludable.

Nutrición

El agua digestiva ignorada en España que regula el azúcar en sangre y puede prepararse en casa

Son muchos los estudios que avalan las propiedades saludables de las bebidas creadas con este alimento originario de América Central.

15 abril, 2024 01:31

El agua de chía se ha popularizado como una bebida saludable, particularmente entre aquellos interesados en la nutrición natural y el bienestar. Al combinar semillas de chía con agua, se obtiene una bebida repleta de nutrientes. Estas son conocidas por su alto contenido de omega-3, fibra y proteínas, lo que las convierte en un complemento ideal para dietas equilibradas.

Convertirlas en un alimento bebible es sencillo: basta con añadir una cucharada de semillas de chía a un vaso de agua y dejarlas reposar unos 30 minutos hasta que se hinchen y el agua se torne ligeramente gelatinosa.

Uno de los principales beneficios del consumo regular de esta agua es su efecto en la hidratación corporal. Las semillas de chía son hidrofílicas, es decir, pueden absorber hasta 10-12 veces su peso en agua, lo que ayuda a mantener el cuerpo hidratado por más tiempo.

[Semillas de chía: todos los beneficios para la nutrición y la salud de este complemento]

Un estudio publicado en el Journal of Strength and Conditioning Research sugiere que consumir chía puede ser especialmente beneficioso para atletas que necesitan mantener niveles óptimos de hidratación durante períodos prolongados de esfuerzo físico.

Además de mejorar la hidratación, es una fuente excelente de fibra. Un elemento crucial para mantener un sistema digestivo saludable. Estas semillas contienen un tipo de fibra que puede absorber una gran cantidad de agua, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.

De hecho, un estudio publicado en Nutrition Research mostró que la incorporación de chía en la dieta diaria puede aumentar la frecuencia de deposiciones en individuos que sufren de estreñimiento.

El agua de chía también es beneficiosa para la salud cardiovascular. Las semillas de chía son una rica fuente de ácidos grasos omega-3 ALA (ácido alfa-linolénico), que han demostrado tener efectos positivos en la reducción de la presión arterial y en la mejora de la salud cardiovascular general. Investigaciones realizadas por la American Heart Association han mostrado que los omega-3 pueden reducir el riesgo de arritmias cardíacas y disminuir los niveles de triglicéridos en la sangre.

Ayuda a regular el peso

Desde el punto de vista del control de peso, también puede ser una gran aliada. La fibra y las proteínas presentes en este alimento pueden ayudar a prolongar la sensación de saciedad, reduciendo así la ingesta de alimentos y, potencialmente, ayudando en la pérdida de peso.

Tal y como destaca una investigación del British Journal of Nutrition, las semillas de chía, cuando se incorporan a la dieta, pueden ayudar a controlar el peso y la obesidad.

Este líquido también es rico en antioxidantes, que juegan un papel crucial en la lucha contra los radicales libres en el cuerpo, potencialmente reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y envejecimiento prematuro.

En concreto, el ácido cafeico y la quercetina, son los que se han vinculado con estos beneficios en el Journal of Chromatography A. Para las personas con diabetes, también puede ser particularmente beneficiosa. La fibra soluble en las semillas puede ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre al ralentizar la digestión de los carbohidratos y la absorción de azúcar. En una revisión realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México, se demostró que el consumo de chía mejora el control glucémico en diabéticos. 

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Además, también tiene propiedades antiinflamatorias debido a su alto contenido de omega-3. Estos ácidos grasos son conocidos por sus efectos antiinflamatorios, que pueden ayudar en el manejo de condiciones inflamatorias crónicas como la artritis. Para aquellos preocupados por la salud ósea, el agua de chía ofrece una buena cantidad de calcio, magnesio y fósforo, que son esenciales para el mantenimiento de huesos fuertes y saludables.

Estudios de los National Institutes of Health sugieren que el calcio en las semillas de chía es comparativamente más fácil de absorber que el calcio proveniente de fuentes lácteas.

Incluso puede contribuir a mejorar la salud mental. La presencia de triptófano en las semillas, un precursor de la serotonina, puede ayudar en la regulación del sueño y el estado de ánimo, tal y como rebela una investigación publicada en el Journal of Pineal Research ha explorado cómo la serotonina puede influir positivamente en los patrones de sueño y la reducción de la ansiedad. Es por eso que su consumo ha crecido significativamente en respuesta a su demanda global como superalimento.

Originaria de América Central y México, la chía se cultiva ahora en varias partes del mundo, incluidos Australia y algunos países de Sudamérica, donde las condiciones climáticas son ideales para su desarrollo. Este cultivo no requiere mucha agua, lo que lo hace sostenible en áreas con recursos hídricos limitados.