Dos hospitales prueban la primera inmunoterapia frente al cáncer 100% 'made in Spain'
El fármaco se administra en una inyección directamente al tumor y combina dos vías de acción terapéutica.
20 febrero, 2017 14:16Noticias relacionadas
Su nombre, BO-112 -una denominación de fármaco previa a su comercialización-, ya deja claro que se trata de un producto experimental y explica la cautela que quieren transmitir sus responsables. Pero las expectativas son altas: no sólo porque se trata de un medicamento para el cáncer 100% español, sino porque sería el primero de una nueva familia que combina dos vías de acción muy prometedoras: la inmunoterapia, avance científico del año 2013 según la revista Science y la autofagia, el mecanismo que ha merecido este año el Nobel de Medicina, concedido al científico japonés Yoshinori Ohsumi.
De momento, cinco pacientes de dos hospitales españoles -la Clínica Universidad de Navarra (CUN) y el Hospital General Universitario Gregorio Marañón (HGUGM)- han recibido el medicamento, que se administra además de forma distinta a las inmunoterapias ya aprobadas: en lugar de por vía intravenosa, BO-112 se inyecta directamente en el tumor.
En esta primera prueba, un estudio fase I en el que se pretende que participen finalmente hasta 24 pacientes, que se siguen seleccionando en la actualidad, sólo se pretende evaluar la seguridad: los enfermos se someten a una biopsia, se les administra la inyección intratumoral y entre 7 y 14 días después son evaluados con una nueva biopsia.
Otra ventaja hipotética de BO-112 es que es un fármaco de amplio espectro; mientras que otras inmunoterapias se han ido probando poco a poco en un tipo de cáncer para pasar después al siguiente, ésta se está ensayando en tumores distintos a la vez. Según explica a EL ESPAÑOL el codirector del ensayo y oncólogo del HGUGM Iván Márquez, de momento se ha aplicado a, entre otros, una afectada por cáncer de mama -un tipo de tumor en el que la inmunoterapia se usa todavía muy poco- y otro de melanoma.
Márquez, que insiste mucho en lo preliminar del hallazgo, explica que el futuro del fármaco podría no ser actuar en solitario, sino "en combinación con otras inmunoterapias". Es algo que habría que ver en futuros ensayos clínicos, cuyo diseño se prevé "si todo sale bien" en éste.
Colaboración público privada
El inicio de este ensayo es además una buena noticia por lo que supone de ejemplo de colaboración público - privada. En 2010, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) licenció el fármaco a una star-up española, una pequeña biotecnológica que nació precisamente fruto de ese acuerdo, Bioncotech. "Para una start-up como la nuestra, llevar un medicamento a la clínica es ya un hito, pero el comienzo de este ensayo nos vuelve a poner el cuentakilómetros a 0, ya que ahora hay que demostrar la validez de nuestros hallazgos en pacientes", explica la directora general de Bioncotech, Marisol Quintero.
Las investigaciones en el CNIO fueron dirigidas por la jefa del Grupo de Melanoma del centro, Marisol Soengas. "Los científicos tenemos generalmente pocas oportunidades de ver cómo nuestros resultados del laboratorio se acercan de modo directo al paciente. Este ensayo clínico es fruto del esfuerzo de la colaboración de investigadores de múltiples disciplinas, con un equipo fantástico a la cabeza de Bioncotech. Desde el CNIO estamos muy orgullosos de este gran paso", explicó Soengas en un comunicado.
Los investigadores esperan poder comunicar los primeros resultados de este ensayo en el mayor congreso de oncología del mundo, el de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), que se celebra en Chicago del 2 al 6 de junio.