En España, el 28 de febrero es una efemérides especial, sobre todo para aquellas personas que han nacido envueltos en la magia que ofrece la bandera blanca y verde de Andalucía. A tan sólo 14 kilómetros al Sur de la última esquina de la citada comunidad autónoma, que celebra su gran día, se encuentra Marruecos, que también despierta con un sol diferente este lunes. Lalla Khadija, la hija menor del rey Mohamed VI (58 años), cumple 15 flamantes años.

El 28 de febrero del año 2007, la princesa Lalla Salma (43), entonces esposa del soberano, traía al mundo a su hija pequeña. Una hermana para su primogénito, el heredero Moulay Hassan (18), que tenía -y tiene- tres años y medio más que ella. A pesar de su mínima diferencia de edad, Lalla Khadija no está presente en la línea de sucesión al trono alauí, sencillamente por haber nacido mujer. En Marruecos existe la ley sálica, que impide a las mujeres poder convertirse en reinas. Como su madre, como sus tías, Lalla Khadija sólo ostentará el título de princesa.

La llegada al mundo de Lalla Khadija fue un momento de júbilo y festejo para el pueblo marroquí. Durante días hubo manifestaciones de alegría en las calles, incluso una firma de Libros de Invitados en la sede del Ministerio de la Casa Real, Protocolo y Cancillería, así como en las diferentes wilayas, prefecturas y provincias del Reino.

El rey Mohamed VI y la princesa Lalla Salma junto al heredero Moulay Hassan y la pequeña Lalla Khadija, que soplaba las velas de su cuarto cumpleaños. Gtres

Tal felicidad produjo al Rey el nacimiento de su hija que todos los niños nacidos el 28 de febrero de 2007 recibieron sendos regalos por parte de la Familia Real de Marruecos. Desde su nacimiento, la princesa ha pasado por todas las etapas que le corresponden a su clase social, según la tradición marroquí.

En septiembre de 2011, acudió a su primer día de clase en el colegio real ubicado intramuros del Palacio Real de Rabat. Mohamed VI asistió a su primera sesión de aprendizaje del Santo Corán y también a sus primeras clases de árabe y francés. Ahora no sólo maneja esos dos idiomas, sino que también domina el español y el inglés, además de ser sensibles con otras artes, como la música, destacando en piano y guitarra.

La princesa Lalla Khadija, un paso por detrás de su padre, el Rey, y su hermano, el príncipe heredero. Gtres

Con tan sólo 11 años, Lalla Khadija tuvo que pasar por uno de los momentos más delicados de su corta vida. Sus padres ponían punto final a su historia de amor tras 16 años casados. Según medios locales, la separación de Mohamed VI y Lalla Salma no afectó demasiado al día a día de los príncipes porque vivían con su madre en su residencia habitual de Dar es Salam.

Un año después de conocerse la separación real, Lalla Salma, que estuvo en paradero desconocido para muchos durante meses, reaparecía junto a su hija, Lalla Khadija, en una de las plazas más famosas del mundo, Yamma el Fna, de Marrakech. Madre e hija cenaron al aire libre junto a un grupo de amigas del colegio de la princesa, que las acompañó en este viaje desde Rabat a Marrakech.

Su primer acto con 12 años

La princesa Lalla Khadija preside su primer acto en solitario a los 12 años. Casa Real de Marruecos

Con tan sólo 12 años, en diciembre de 2019, la princesa Lalla Khadija presidió su primer acto en solitario. La joven, cuya discreción es máxima y cuyo peso institucional es mínimo debido a que su padre vive y que ella no es la heredera, sino su hermano mayor, asistió a la ceremonia de inauguración del Vivarium del Jardín Zoológico Nacional en Rabat.

Se espera que los 15 años de la benjamina del monarca se celebren en la intimidad, pues ni siquiera el pasado mes de mayo, cuando Moulay Hassan cumplió 18 años, desde el Palacio Real de Marruecos se emitió un comunicado dando información sobre sus nuevos retos o proyectos ante un momento tan importante como la mayoría de edad del que está llamado a ser rey de todos los marroquíes.

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