¿Dónde está Aramís Fuster? Del psiquiátrico a paradero desconocido, pasando por el Samur
El entorno de la vidente catalana está alarmado por su situación, según ha podido averiguar EL ESPAÑOL.
24 agosto, 2016 18:26Noticias relacionadas
Todos buscan a Aramís Fuster (62 años) y nadie sabe dónde está. Sin teléfono y sin un domicilio para poder localizarla, el entorno está utilizando todos los medios a su alcance para poder encontrar a la vidente. La catalana abandonó ayer la unidad de psiquiatría del Hospital La Paz, donde estaba ingresada desde el pasado jueves cuando la policía la encontró medio inconsciente en la habitación de un hotel en Madrid con contusiones en el cuello y la ingle. Tras salir del centro médico, Aramís, que está desahuciada y sin dinero, acudió a las inmediaciones de Telecinco para pedir ayuda. La cadena envió a la vidente a un hotel que se sitúa en las inmediaciones, donde suelen hospedarse los invitados a los programas de Mediaset.
A medianoche, desde el hotel se invitó a Aramís "a abandonar las instalaciones", según comenta un testigo de los hechos a EL ESPAÑOL. Fue entonces cuando apareció el Samur y la Policía, que estuvieron con ella hasta las tres de la madrugada. "Aramís llegó en un taxi a la puerta del hotel a las 19 horas aproximadamente con cuatro maletas de Louis Vuitton y una caja. En la recepción del hotel dijo que tenía una reserva y era mentira. Estuvo hasta las doce de la noche en el lobby. Luego empezó a caminar de un lado a otro por las afueras hasta que llegaron los servicios de emergencia", cuenta uno de los presentes en la escena, quien además explica que la vidente estaba muy desorientada y se le notaba muy envejecida.
Según ha relatado Aramís a un programa de televisión, ha dormido en la calle. Pero desde esta conexión, nadie sabe dónde está. Algunos amigos se han puesto en contacto con este periódico y han relatado que desde ayer la están buscando por el barrio de Fuencarral, donde se la vio por última vez, y no logran dar con ella. "Me temo lo peor", asegura una persona muy cercana a la catalana.
Antes del ingreso médico, Aramís Fuster había sido desahuciada y se había metido a dómina de lujo, con un coste por sus servicios de 300 euros. Anna Solano, propietaria de la web de scorts, comentó hace unos días que tuvo que despedirla porque no cumplía con los clientes. Sin ingresos económicos, sin apenas amigos, y sin un techo bajo el que dormir, la vidente dejó un vídeo en el que anunció su despedida.