Francia sí que entiende a Almodóvar
El director ha estrenado 'Julieta' en el país vecino con grandes resultados. Su recaudación superará la conseguida en España, y no es la primera vez que ocurre en su filmografía.
23 mayo, 2016 19:24Noticias relacionadas
Cara y cruz de Pedro Almodóvar en Francia. Si ayer se quedaba sin la ansiada Palma de Oro en su quinta intentona, hoy se han conocido los datos de taquilla de Julieta en el país vecino. Las primeras cifras confirman que el romance del español con los franceses continúa vigente. La película se estrenó el día 18 aprovechando todo el boom mediático del Festival de Cannes, y entre el miércoles y el domingo ha vendido 185.468 entradas, según los datos que la productora del filme, El deseo, ha facilitado a este periódico. Se coloca en segunda posición, sólo por detrás de un taquillazo de Hollywood como X-Men: Apocalipsis, pero por encima de otros estrenos como la cinta animada Angry Birds y del segundo asalto a la taquilla de lo nuevo de Woody Allen, Café Society.
Con esta entrada suma 1,2 millones de euros en menos de una semana, el doble que lo conseguido en su debut español, que aquí se quedo en unos escasos 600.000 euros que significaban 100.000 entradas vendidas. Estrenada en 260 cines esto deja una media de 4.640 euros por cada uno de ellos, muy superior a los 3.500 de su entrada nacional. Parece verdad que nadie es profeta en su tierra, y Pedro Almodóvar ha obtenido una acogida mucho mejor en Francia que en España, donde la campaña de promoción se vio empañada por la presencia del realizador y su hermano en los papeles de Panamá.
La previsión que hacen desde los medios especializados franceses es que terminará su carrera comercial con 600.000 entradas vendidas y 3.9 millones de euros, lo que significa multiplicar por más de tres su cifra inicial. Si la carrera de premios sonríe al manchego este promedio podría aumentar a cuatro y superar los 700.000 tickets y los 4,5 millones. Es probable que la próxima semana ya haya superado la suma total conseguida en nuestra industria, que actualmente está en 1.996.220 euros y 332.000 entradas vendidas, el peor resultado para Almodóvar desde hace décadas.
Comparando con sus anteriores películas, el resultado es muy parecido al de Los amantes pasajeros, que en Francia vendió en su primer día 38.710 entradas, mientras que Julieta ha logrado 37.443, pero desde 26 salas menos, además su mantenimiento se prevé mucho mejor, ya que la comedia de Almodóvar terminó su carrera comercial en Francia con 3,4 millones de euros, una mejora que no ha ocurrido en el mercado español.
Eso sí, Julieta quedará lejos de los grandes taquillazos del español, tanto Hable con ella, como Volver o Todo sobre mi madre comenzaron mucho mejor, y los Oscar y galardones alargaron mucho su carrera. También tendrá que sudar mucho para alcanzar a La piel que habito, que terminó con 5 millones. Habrá que esperar a una posible presencia en premios internacionales. De momento Sony Classics, habitual distribuidora de Almodóvar en EEUU se encargará de su promoción al otro lado del charco, lo que es una garantía de éxito.
Lo ocurrido esta ocasión no es una excepción, el mercado francés ya ha demostrado en varias ocasiones que su pasión por el director de Tacones Lejanos supera cualquier expectativa. Incluso filmes que arrasaron en España hicieron más dinero al otro lado de la frontera. Volver llegó aquí a los 10 millones de euros en 2006, en Francia a los 15. También obras que aquí fueron consideradas menores, allí fueron mejor recibidas. Tal fue el caso de Los abrazos rotos. En España superó por poquito los 4 millones, mientras que allí superó los 6 millones.
El público no ha sido el único. La crítica francesa también se ha rendido a Julieta. Cinco estrellas en la mayor parte de medios del país vecino, también en Cahiers du cinéma, la biblia de los cinéfilos. Le parisien la califica de “magnífica” y “emocionante”, mientras que Le monde lo define como "un filme muy bello, de una tristeza muy pura". Quién sabe, puede que ellos entiendan mejor el universo propio de Pedro Almodóvar, o simplemente que en España pesan más los motivos extracinematográficos que los cinematográficos.