Es leyenda viva del reguetón, es el padre de tus canciones del verano, es memoria lúdica de una época. Gasolina, Sígueme y te sigo, Llamado de emergencia, Lo que pasó, pasó, Ella me levantó. Uno piensa en Daddy Yankee y le asalta el coro de "Zúmbale mambo pa' que mi gata prenda los motore", pero no deja de ser un simplismo, porque el puertorriqueño no sólo toca las teclas exactas para que un tema se incruste en el coxis y las piernas de medio planeta: también es locutor de radio, productor cinematográfico y actor -ahí su película Talento de barrio (2005), a la que llamó "pionera" por reflejar con implacable crudeza la vida de las gentes pobres de las calles de Hispanoamérica-.
No era autobiográfica, pero casi. Ramón Luis Ayala -su nombre cuando nadie le ve- creció en los suburbios, vivió peleas de bandas, conoció el sexo y la paternidad muy temprano y llegó a recibir hasta un tiro en la pierna porque le confudieron con otra persona. Toda aquella sordidez, todo aquel clima áspero, hoy edifica a un tipo que sabe de códigos de honor y que entiende el valor de la palabra.
Aparece en el Hotel Intercontinental de Castellana con cabello de fraile, gafas moradas y una larga cadena que desemboca en crucifijo. Daddy Yankee no sólo ha peleado influencia y respeto mundial en su género, sino que demuestra que es merecida cuando habla de tú a tú: no tiene pelos en la lengua a la hora de dedicarle Despacito a Donald Trump -en su trato hacia las minorías-, reflexionar sobre si conserva la conciencia de clase que una vez mamó o plantearse si el reguetón ha liberado sexualmente a la mujer o la ha cosificado. De Puerto Rico para el mundo, pasito a pasito, suave, suavesito.
¿Por qué tantísima gente escucha reguetón y lo disfruta en las discotecas y tan poca lo reconoce abiertamente? ¿Les da vergüenza, hay prejuicios contra el género?
Hay mucha etiqueta todavía, hay mucho estereotipo, pero, eventualmente, muchos de ellos han desaparecido. Hay grandes rutinas de ejercicio con reguetón, niños en los hospitales a los que les ponen reguetón para que les suba el ánimo y les sirve como terapia... hay muchas personas que quizá todavía sienten este estereotipo, pero hace poco salió el vídeo de unos italianos con la canción de Despacito y expuso ese tema bien, de una manera bien dinámica, burlándose de la doble moral de muchas personas.
¿Daddy Yankee es el Julio Iglesias de 2017? ¿Los iconos de la sexualidad y la seducción musical han cambiado?
(Ríe). No, para nada siento que sea como el gran Julio Iglesias, Julio es un icono para toda la vida, trascendental, igual que su hijo Enrique. Son dos grandes figuras. Me puedo identificar quizá mucho más con Enrique, porque ha sido una figura que a pesar de los tiempos siempre sabe cómo ajustarse a todo tipo de música, y por eso lo respeto mucho a Enrique. Pero entiendo que el tema de la sensualidad y la sexualidad no entiende de géneros, siempre ha existido. Algunos lo dicen de manera poética, otros en términos de baile, nosotros de manera explícita, pero el resultado siempre es el mismo, ¿entiendes? Tú te identificarás con tal o cual... pero el final no deja de ser igual para todos.
Tú eres un hombre hecho a sí mismo, que viene de un lugar humilde y ha vivido situaciones duras, como contaste ayer en El Hormiguero. Después de triunfar, ¿aún sabes las cosas que pasan en el Barrio Fino? ¿Tienes aún esa conciencia de clase trabajadora?
Claaaro que la tengo. Es lo que yo digo, tú puedes sacar al hombre de la calle, pero nunca la calle de un hombre. Eso es imposible. Y fueron tantos años y tantos momentos que uno ha vivido ahí, que esas marcas siempre van a estar, esas marcas siempre te van a hacer recordar de dónde vienes, tu profundidad, tu trasfondo como ser humano. Y te ayudan a encontrarte contigo mismo si en algún momento tú te estás perdiendo en el camino. Eso a mí me ha ayudado muchísimo. Inclusive, aún en estos días conservo el apartamento de mi barrio, todavía lo atesoro como si fuese la casa en la que estoy viviendo hoy, y es porque me trae buena musa para crear.
¿Qué códigos se aprenden en la calle que no se aprenden en los grandes despachos, en las grandes empresas?
La palabra. El código de honor... inclusive, yo he conocido amigos míos que eran unos puros bandoleros, pero no dejaban de tener una palabra más fija que muchas personas que tienen un diploma. Entonces eso es lo que yo le digo a todo el mundo, tú sabes, la calidad de un hombre se mide por la palabra. Yo he dado con muchas personas que con tremendos trajes en esta industria, que yo digo que son... son personas que traen un gran disfraz. Amigos míos no habrán sido los mejores ejemplos de la vida, pero no esconden su personalidad. Son cosas que uno va aprendiendo a través de la vida, que uno sigue respetando aún más a todas las personas y no mira con ningún tipo de prejuicio a nadie.
¿Crees que el reguetón ha ayudado a la liberación sexual de la mujer o a su cosificación? ¿Cómo diferenciamos una cosa de la otra?
Nah, si tú analizas nuestro género, quien más lo disfruta es la mujer. La mujer es a la que más le agrada nuestro género. Quizá despierta un lado que mucha gente nunca se había atrevido a cantar, por eso muchas mujeres se identifican con muchas de nuestras canciones y les despierta ese lado salvaje, ¿entiendes? También hay que recalcar que no todas las canciones son así, es por eso que la etiqueta la tenemos siempre... muchas personas empiezan a escuchar reguetón y piensan "ah, sólo sexo", cuando hay muchos temas que no tratan de eso, pero abundantes, y los ejemplos están. Yo tengo temas que no tienen nada que ver con la sexualidad y han sido grandes éxitos. Pero tú mencionas la palabra de nosotros y es un estigma, está ese estereotipo, que, eventualmente, hemos dado el ejemplo de que no sólo se trata de eso, es más abarcador, más allá. Tenemos temas para hablar... infinito. Y dentro de todos esos temas, también tenemos lo explícito, pero le han dado mucho color a eso.
También hay muchos temas de amor.
Muchísimos, y hay muchos temas que son de crítica social, que vienen más a la tendencia del rap en español, dentro del género del movimiento urbano. El reguetón como es del Caribe es un movimiento caribeño y allí se vive la tendencia del baile; si tú analizas, está la salsa, está la bachata, está la música del Caribe de las islas como la soca, está el dancehall de Jamaica... entonces vas a Cuba y en Cuba también está la guaracha, el son... todos tienen una tendencia al baile, y el reguetón nace dentro del Caribe, así que no deja de ser así y es tan bailable como todos esos géneros mencionados.
Me interesa esto que dices de crítica social. Quiero saber si hay algún tema social, un problema que ahora mismo te preocupe y del que hayas pensado meter al menos un guiño o una aproximación en una de tus canciones.
Tengo un tema que va a salir ahora próximamente que se llama Percocet. Es una droga de una sustancia controlada que es bien popular entre la juventud en este momento. En esa canción traigo a la conciencia muchas cosas que quizá la gente desconoce. La vamos a estar lanzando creo que en varios meses ya, con el vídeo y todo, y habla de cómo esta sustancia controlada es legal pero es tan fácil acceder a ella y puede hacer tanto daño, en ocasiones, cuando abusas del uso de ella... y el opio tiene que ver mucho con ella, y el opio pues sabemos que físicamente te crea una dependencia. Voy a hablar de todo esto dentro de ese tema, por eso digo que nosotros no nos detenemos en un tema específico, sino que abarcamos muchas cosas.
Despacito es la primera canción en español en ser número 1 en EEUU en 20 años. ¿En qué le dirías a Donald Trump que vaya Despacito a Donald Trump? ¿Con qué te gustaría que tuviese cuidado?
Despacito... tiene que ir despacito con la manera en la que se dirige a las minorías. Tiene que tener mucha tolerancia, tiene que tener cordura. Yo nunca he dejado de ser bien real. Una persona que llega a ser presidente de un país es porque esa persona tiene un conocimiento, es una persona estudiada. Pero que tú seas la persona con más alto conocimiento no necesariamente significa que seas una persona sabia. La sabiduría se adquiere a través de las experiencias de la vida, y una persona que va a liderar un país necesita ser sabio. Eso es lo que necesita nuestro presidente de los Estados Unidos.
¿A qué edad envejece el reguetón?
La música no tiene edades. Si vas a etiquetar un género por edades, sí que tendría algún tipo de limitación o una fecha de expiración. Pero el rock sigue siendo el rock a través de los años, la salsa sigue siendo la salsa, el rap sigue siendo el rap. Desde que yo vengo escuchando rap desde los ochenta, grandes ídolos como Big Daddy Kane, Rakim, Public Enemy, todos estos grupos que salieron... y los de los noventa, aún siguen cantando, siguen haciendo sus presentaciones y su respeto sigue vigente. Son personas que fueron pioneras, es lo que me refiero. Su público siempre está, como el del rock. Quizá en algún momento uno cree que no se escucha el rock, pero pones a The Rolling Stones a cantar y te llenan un estadio. No le puedes poner ninguna fecha de expiración a ningún género.