Rubén Sánchez, durante la entrevista con EL ESPAÑOL

Rubén Sánchez, durante la entrevista con EL ESPAÑOL Sara Fernández

Fútbol

Rubén Sánchez, de 'La isla de las tentaciones' a volver al fútbol: "Estuve un año en depresión tras dejarlo"

EL ESPAÑOL habla con el 'tentador' cuatro años después de protagonizar su 'boom' televisivo. Jugó en el Levante y ahora es entrenador en canteras.

26 marzo, 2024 20:00

El fenómeno televisivo de los últimos años ha sido La isla de las tentaciones. El formato de Mediaset ha sido un éxito desde su estreno en 2020, acumulando ya siete ediciones. Sin embargo, no habido un boom igual al de la primera temporada (su episodio final registró una audiencia de 3,9 millones de espectadores, un 30% de share). Rubén Sánchez Montero (Madrid, 1987) fue uno de sus protagonistas.

Rubén entró como 'tentador' al reality y la audiencia pronto descubrió su pasado como futbolista. Empezó en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, pasó por otros conjuntos madrileños y, luego de probar fortuna en el extranjero (Suiza y Paraguay), llegó hasta el Levante y su primer equipo. Jugó también en Polonia, pero salió de la 'rueda' y se retiró con apenas 26 años.

Desde hace seis tiene un negocio: una coctelería en Alcalá de Henares. Y tras su paso por la televisión, este es el primer año que ha vuelto al fútbol. Ahora lo hace en el rol de entrenador, en el Juvenil A del AD Henares. Ha sido "mucho trabajo, mucha constancia y sacrificio para poder vincularme otra vez al mundo del deporte después de tantos años", reconoce en conversación con EL ESPAÑOL.

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Como futbolista, señala que su carrera fue "totalmente irregular". "He sido una persona que no ha tenido cabeza ni la madurez suficiente para ir afrontando los procesos que me han pasado en la vida. No jugaba y rápido me quería marchar de un equipo. Cuando vino la etapa profesional, no tenía la cabeza bien asentada", resume sobre su trayectoria.

"Es muy complicada la soledad cuando te marchas al extranjero y no saber gestionar tus emociones sin alguien que lleve por el buen camino", cuenta. Rubén fue 'víctima' de unos de los mayores 'depredadores' del fútbol, los representantes: "Deberían ser como padres y, en cambio, te tratan como un número". Iba a jugar en Italia en su primera experiencia fuera de España, pero por "intereses" no llegó a buen puerto y acabó en Suiza.

"Los representantes deberían ser como padres y, en cambio, te tratan como un número"

En el AC Bellinzona, de la Segunda suiza, tuvo como entrenador a Vladimir Petkovic (actual seleccionador de Argelia) y a compañeros como Senad Lulic (sería capitán de la Lazio) o Adrian Pit (fichó por la Roma). Después se marcha a Sudamérica (al Sportivo Luqueño paraguayo), vuelve a España al Levante y luego se va a Polonia. "Es muy difícil procesar esos cambios drásticos", explica. "En Paraguay fue un shock la hospitalidad de las personas. Si no tienes un plato de comida, te lo ofrecen a ti y se quedan ellos sin comer si es necesario", recuerda.

"Te piensas que todo lo sabes, que nunca se va a acabar y vas a seguir siempre en la rueda. Yo me dejé llevar. Me marché de un lado a otro. Toqué tres equipos en menos de un año (Villanovense, Almansa y Coruxo) y me fui a Polonia (al Sandejca, de segunda división)". De su etapa en el país del este recuerda "que fue complicado por el idioma".

Rubén Sánchez, en su etapa en el Levante UD

Rubén Sánchez, en su etapa en el Levante UD Levante UD

Su momento cumbre fue la etapa que pasó en el Levante. Allí tuvo como entrenador del primer equipo a Luis García Plaza, al que debe "la mayoría de los conocimientos" que tiene a día de hoy: "El míster nos transmitió muchos valores a los más jóvenes que subimos ese año al primer equipo". En aquel vestuario coincidió con gente como Sergio Ballesteros, Vicente Iborra o Manolo Reina.

Jugó en Segunda División, pero no aprovechó la oportunidad: "Luis García Plaza me dijo: 'Tienes unas condiciones de locos, pero tienes que aprender a gestionar para poder dar todo tu potencial porque la cabeza no te deja'", cuenta Rubén.

Han pasado casi 15 años y Rubén reflexiona sobre lo que le falló entonces: "No ser maduro. Cuando eres muy joven y ves que das el paso al fútbol profesional, que ya estás ahí, tiendes a elevarte un poco en vez de tener los pies en la tierra. Eso es lo que mata a los futbolistas en ese momento: creerte algo cuando no eres nada. Ahí me vino la hostia y ya empecé a salir de la rueda".

La 'hostia', como dice, le llegó tras un acto de indisciplina: "Hubo un día que no iba a ir convocado con el primer equipo y querían que fuera con el filial. Dije que no, que ya era jugador del primer equipo. Me cantaron las cuarenta, y muy bien cantado".

"Lo que 'mata' a los futbolistas jóvenes es creerse algo cuando no eres nada"

En sus últimos años en el fútbol cree que "buscar ayuda me hubiera permitido reconducir mi carrera profesional". "No sé dónde habría acabado, pero a día de hoy seguiría siendo futbolista profesional", dice con rotundidad imaginando que hubiera tomado otro tipo de decisiones. La noche también apareció en su vida en aquella etapa.

Se retiró en 2013 y se llevó el mayor golpe: "Estuve un año en depresión. Mi madre, la pobre, no sabía cómo ayudarme. Más que retirarme, el fútbol me abandonó. Me quedé sin oportunidades por no saber aprovechar todas las que había tenido antes". Entrenó a un equipo de benjamines, en Vicálvaro, en aquella etapa: "Eso me despeja". El resto era trabajar en la noche. Por el día, debido a la depresión, no le apetecía nada más.

Un futbolista en 'La isla'

Y llegó la televisión. Un conocido le propuso participar en 'La isla de las tentaciones', un formato que se estrenaba entonces y nada podía saber cómo iba a funcionar. Tampoco Rubén se esperaba el 'bombazo' que acabó siendo. Su edición acabó siendo recordada por su lío amoroso con Fani, que entró al programa con su pareja de entonces: Christofer.

Rubén no sabe decir, ahora, si todo eso fue más positivo o más negativo para él: "Fue un 50/50. La tele me abrió muchas puertas, pero la gente te conoce sólo por lo que ve por una cajita. La parte más negativa es que tu vida privada se pierde y tienes que estar escuchando comentarios despectivos. Tienes que comértelos porque es a lo que te expones".

Rubén Sánchez, durante la entrevista con EL ESPAÑOL

Rubén Sánchez, durante la entrevista con EL ESPAÑOL Sara Fernández

Salir en 'La isla' le costó muchos prejuicios: "La gente se pensaba que era un gilipollas y se ha llevado una sorpresa a la hora de conocer de tú a tú". "Aún me gritan 'Estefanía'", explica sobre el momento más viral de esa edición cuando Christofer reaccionó así al ver que su pareja le estaba siendo infiel.

"Te prometo que no me arrepiento de nada de lo que hecho. Hay veces que somos egoístas y lo queremos todo ya, pero sé valorar cada pequeña cosa que he ido obteniendo con mis decisiones", reconoce a EL ESPAÑOL sobre su paso por el programa.

"Para ir a 'La isla' tienes que tener una mentalidad muy fuerte porque si no te come por completo"

A día de hoy, los más jóvenes, como los chicos a los que entrena en el Henares, todavía le preguntan por 'La isla': "No veo el programa. Algunos de los chicos que entreno sí y me preguntan cómo pueden apuntarse al casting. Yo les digo que se están confundiendo. Para ir a un sitio así tienes que tener una mentalidad muy fuerte porque si no te come por completo. Sufres muchos desprecios de gente que quiere malmeter o ensuciar tu imagen. He tenido amigos que han ido a la isla y les ha venido muy grande la situación".

Los mensajes que Rubén quiere transmitir a sus jugadores son otros: "Yo lo que quiero es que se nutran de los valores que da un deporte colectivo como el fútbol: arrimar el hombro cuando un compañero está mal, la disciplina -que a día de hoy falta mucho en la juventud-... También quiero que den a los estudios la importancia que merecen".

Rubén Sánchez, durante la entrevista con EL ESPAÑOL

Rubén Sánchez, durante la entrevista con EL ESPAÑOL Sara Fernández

"He dado charlas en el filial del Alcorcón, de Gonzalo Cuenca, y en el Valladolid Promesas, cuando estaba Julio Baptista, y siempre digo a los chavales que cuiden su entorno. Que aprendan a saber quién sí y quién no. Yo he tenido gente que creía que eran amigos y cuando me he marchado al extranjero nunca se han interesado por mí", explica Rubén.

Está haciendo las prácticas del nivel 2 del curso de Técnico Deportivo Superior en Fútbol para convalidar el nivel 3, que ya lo tiene cursado: "Quiero transmitir a los chicos todos los errores que yo he cometido para que ellos no los repitan. Siendo joven te vas a equivocar, pero que tengan claro que las oportunidades en el fútbol son muy pocas. Si dejas pasar los trenes, llega un momento que la estación se queda vacía".

"La parte televisiva me va a perseguir durante un tiempo, pero eso ya se acabó"

El saber manejar el dinero es otro de los aspectos que trata de inculcar a aquellos con aspiraciones a vivir del fútbol: "Que no se piensen que porque ganen X ya tienen todo resuelto. Mira cuántos grandes futbolistas se han arruinado con la de millones que han cobrado". "Yo he tenido un salario muy elevado, tanto en el Levante como en Polonia, sobre todo, y mi mensaje es que ahorren y no despilfarren que todo se acaba", señala.

Como entrenador, "lo que me gusta es dar siempre un puntito por encima de lo que se espera. Me gusta entrenar en canteras", se define.

Rubén Sánchez, durante la entrevista con EL ESPAÑOL

Rubén Sánchez, durante la entrevista con EL ESPAÑOL Sara Fernández

La tele no tiene espacio en la vida actual de Rubén: "La parte televisiva me va a perseguir durante un tiempo todavía, mientras se siga emitiendo el formato, pero eso ya se acabó. Nunca puedes decir nunca, pero no tengo pensado volver a la televisión". "A no ser que sea en algún programa de deportes", bromea.

"La vida son etapas y yo espero que la etapa de entrenador dure mucho", sentencia. Entrenar le ha devuelto la ilusión por el fútbol y quiere enseñar a los más jóvenes a no tomar los caminos que él tomó.