Albert Luque, director de la selección masculina de fútbol

Albert Luque, director de la selección masculina de fútbol Europa Press

Fútbol

La RFEF aparta de sus funciones a Albert Luque y Rivera tras la petición de cárcel de la Fiscalía

El ente federativo toma esta decisión después de que el Ministerio Público acusara a ambos del delito de coacciones a Jenni Hermoso y pidiera año y medio de prisión para ellos.

27 marzo, 2024 19:07
Jorge Calabrés Alberto Marcos

La Real Federación Española de Fútbol ha tomado la decisión de apartar de sus funciones a Albert Luque y a Rubén Rivera después de la petición de año y medio de cárcel de la Fiscalía. De esta forma, el director deportivo y el director de márketing de la RFEF serán suspendidos de sus actuales puestos. El ente federativo lo hizo oficial en la noche de este miércoles a través de un comunicado tras la información adelantada por EL ESPAÑOL.

"El director de márketing, Rubén Rivera, y el responsable deportivo de la Selección, Albert Luque, dejarán de ejercer sus tareas hasta que se esclarezca este asunto judicial", comentó la Federación en el escrito.

La decisión viene provocada por la solicitud de la Fiscalía de la Audiencia Nacional de dos años y medio de cárcel para Luis Rubiales por el beso en la boca a Jenni Hermoso y sus supuestas coacciones posteriores, algo que también ha afectado tanto a Luque como a Rivera.

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Ambos fueron acusados por el Ministerio Público también de estas coacciones. La Fiscalía solicitó que, de forma "conjunta y solidaria", Luis Rubiales, Albert Luque, Rubén Rivera y también Jorge Vilda abonen 50.000 euros a la futbolista. 

Ahora la RFEF, ante estas acusaciones por parte de la Fiscalía, no ha querido permanecer al margen y Pedro Rocha ha tomado la decisión de apartar a ambos de sus puestos. El presidente de la Gestora no les despedirá, ya que debe prevalecer la presunción de inocencia. Eso sí, estarán apartados de sus funciones hasta que se resuelva el juicio pendiente contra ellos. 

Albert Luque

Albert Luque

"Los acusados Jorge Vilda, Rubén Rivera y Albert Luque eran personas de confianza del acusado Luis Rubiales. Accedieron a sus cargos bajo su mandato como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, dependiendo, por tanto, su privilegiada situación en la RFEF de la suerte que corriera la de su presidente", dice el escrito de acusación de la Fiscalía.

Luque y Rivera, en Ibiza

La fiscal Marta Durántez acusó en su escrito a Rubén Rivera, el director de márketing de la RFEF, de coacciones durante el viaje a Ibiza que realizaron las jugadoras de la Selección tras ganar el Mundial. "Acudió a dicha localidad e insistió, de manera reiterada y persistente, a Jennifer Hermoso para que hablase por teléfono con el responsable de Integridad de la RFEF", relató.

"Jennifer Hermoso manifestó reiteradamente al acusado Rubén Rivera que no quería acceder a sus pretensiones y que la dejaran en paz. Aun lo anterior, Rivera insistió también en que debía participar en el vídeo exculpando a Luis Rubiales", comentó en el escrito Durántez.

Sin embargo, Rivera, en su recurso de apelación a la Sala de la Audiencia Nacional, tachó de "aberrante" la tesis del juez y negó completamente las coacciones sobre Jenni Hermoso. El jefe de markéting de la RFEF presentó también los whatsapps con las jugadoras antes, durante y después del viaje para demostrar que no existió ninguna acción punible y que mantuvo una relación completamente cordial con todas, incluida Jenni Hermoso. 

[El jefe de Márketing de la RFEF tacha de "aberrante" la tesis del juez contra él y niega la coacción a Jenni]

La defensa del jefe de márketing de la RFEF aseveró que "ni obligó, forzó, ni le dijo que si no respondía a la llamada tendría problemas, ni tampoco se indica que doña Jennifer no quisiera responder a esa llamada y don Rubén Rivera le compeliera a ello en contra de su voluntad".

Sobre Albert Luque, la fiscal apuntó que "de acuerdo con Luis Rubiales, se desplaza a Ibiza, para conseguir con su presencia que [Hermoso] participara en el pretendido vídeo, personándose en el hotel donde se alojaba la jugadora y su amiga e intentando obligar a Jennifer a hablar con él, a lo que ella se negó".