“That´s It, I Quit, I´m Moving On” Dr Feelgood
Shock. Nadie se esperaba anoche, con las encuestas a pie de urna en la mano, la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Pero ganó e Brexit. Una campaña incompetente del “Remain” y las encuestas que daban una idea equivocada no han podido con un mensaje mucho más claro de Boris Johnson y los defensores de la salida. El mensaje, la UE no funciona, se ha convertido en un monstruo, un hiperestado dirigista y anti libre mercado.
El 'brexit' es un auténtico cisne negro de implicaciones muy diversas. Las primeras, e inmediatas, caída de inversiones y de consumo, y por supuesto desplome de la libra y del euro, contra el dólar.
Las consecuencias del muy probable triunfo oficial del Brexit ya se han hecho notar: la libra, que se disparaba anoche ante las encuestas a pie de urna, se desploma contra el dólar y el índice S&P 500 en EEUU ha sido parado al llegar al límite de caída. Temo que el impacto bursátil en bancos, empresas orientadas a Reino unido o con grandes inversiones allí, y un evidente impacto en las expectativas de crecimiento económico.
El 'brexit' es un auténtico cisne negro de implicaciones muy diversas. Las primeras, e inmediatas, caída de inversiones y de consumo, y por supuesto desplome de la libra y del euro, contra el dólar. Mucho cuidado con las materias primas. Las enormes revisiones a la baja de crecimiento global que ya se han dado volverán a hacerse.
La más que probable decisión de la Reserva Federal, del BCE y del Banco de Inglaterra de inyectar toda la liquidez necesaria no evitará un desplome, ya que lo que nos encontramos es un riesgo sistémico y de solvencia, no de liquidez (la liquidez excedentaria era ya enorme, más de un billón y medio de dólares, en el mercado).
¿Por qué?
Se abren muchos frentes. Casi dos años de negociación sobre la posible fórmula de salida. Una solución Noruega, con el Reino Unido pagando una cuota pero manteniendo libre comercio y libre movimiento de capitales sería factible y de poco impacto económico. Las consecuencias económicas las comentamos aquí y aquí.
Sin embargo, los bancos, muy frágiles y muy endeudados, con unos activos totales que pesan más del 450% del PIB en Reino Unido y casi un 310% en la Unión Europea, pueden sufrir al generarse un Tsunami de incertidumbres sobre:
1.Qué hará Irlanda del Norte o Escocia
2.Qué implicaciones tendrá en los tratados bilaterales
3. Posible efecto contagio.
Yo esperaba un voto por el Remain. Y ha sido todo un shock para muchos que esperaban lo mismo. Lo dije hace meses y ayer. Las estimaciones del miedo de la campaña del Remain probablemente se equivoquen por demasiado diplomáticas. La salida del Reino Unido tendría un grave impacto para la UE, y para Reino Unido. La Unión Europea pierde uno de sus contribuyentes netos y además el que tiene una balanza financiera más importante. Esa doble pérdida sería un impacto brutal para la credibilidad y sostenibilidad de la Unión y del euro.
Una Europa en la que los países “receptores” y de credibilidad cuestionada supere a los “pagadores” es un enorme riesgo que afecta a la capacidad de financiación, la inversión y la balanza financiera.
Sector financiero: un problema nada desdeñable de regulaciones y exigencias de capital distintas, así como impacto si algunos bancos y casas de inversión se ven forzadas a dejar el Reino Unido. El argumento contrario es que el flujo financiero aumentaría hacia las islas por la deriva intervencionista de una UE, ex-UK.
Comercio: un impacto para ambas partes, que sufrirían mientras se renegocian o firman tratados bilaterales. Sobre un total de 430.000 millones de libras, incluso porcentajes pequeños deben valorarse con cuidado.
El Brexit es un fracaso. Tanto del propio Reino Unido como de la Unión Europea. Para el Reino Unido llevará un largo proceso de desconexión y muchos riesgos comerciales y económicos. Hoy los ciudadanos británicos ya sufren en sus ahorros y bolsillo parte de ese riesgo.
El Brexit no es el final. O lo vemos como una lección, en una Unión que se ha convertido en un enorme hiperestado intervencionista, de bajo crecimiento y exceso de burocracia, o vendrán más.