Carlos Herrera y Cope no han llegado todavía a un acuerdo para renovar el contrato del comunicador que se acaba en verano de 2018. Las partes se reunieron a mediados del mes de mayo, pero sin cerrar los principales flecos del acuerdo. La cadena le ofrece a Herrera una renovación por dos años, pero el director de Herrera en Cope quiere ir reduciendo paulatinamente su participación en antena.

Hace dos semanas Carlos Herrera viajó a Madrid a reunirse con los principales directivos de Cope y comenzar a cerrar su renovación, una de las prioridades para la emisora de los Obispos en estos momentos. Un encuentro en que las dos partes expusieron sus puntos de vista, pero que se cerró sin acuerdo, según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes cercanas a la negociación. Cope ofrece un contrato de dos años que abarque las temporadas 2018-2019 y 2019-2020 y que se iguale al acuerdo firmado por el equipo de Deportes que expira en julio de 2020.

Los directivos de Cope también ofrecen al comunicador unas condiciones laborales similares a su actual contrato de siete millones de euros anuales y de tres temporadas, pero con modificaciones en el variable por objetivos. La versión oficial de Cope respecto de estas negociaciones es que hay tiempo para cerrarlas y que queda más de un año para que se acabe el actual contrato.

Herrera quiere una retirada paulatina de la radio

En una entrevista concedida a El Mundo en abril, Carlos Herrera manifestó su intención de articular una retirada escalonada. "Mi idea es una paulatina retirada a otras esferas menos en primer plano dentro del mundo de la radio. Ésa es mi idea, pero no siempre sale lo que uno quiere". En esta entrevista también reconoció que todavía no estaba negociando su renovación.

Recordemos que Carlos Herrera comenzó su primera temporada de contrato realizando seis horas diarias de programación, de seis de la mañana hasta las doce. Una franja que se extendió otra hora más -hasta completar siete- a partir de septiembre del año pasado y en el comienzo de su segunda temporada en la emisora.

Cope acordó con Herrera aumentar su tiempo en antena en verano pasado, debido a los buenos resultados de audiencia del periodista y de su fuerte impacto en los ingresos publicitarios. Herrera rondará los 61 años tras terminar su actual contrato y como él mismo ha reconocido, está más cerca del final de su carrera después de varias décadas madrugando para hacer las mañanas de la radio, primero en Cope, luego en Radio Nacional, Onda Cero y nuevamente en Cope en 2015.

Cope y Herrera seguirán negociando y es muy probable que el acuerdo termine cerrándose, pero no en los tiempos que quiere Cope enfrentándose a una negociación más larga de lo esperado.

La experiencia reciente de Cope va en esta línea. Con el equipo de Deportes negoció prácticamente todo el 2014 para rubricar el nuevo contrato en enero de 2015, siete meses antes de que expirara el acuerdo firmado en 2010. En este caso la negociación se tuvo que cerrar primero con cada uno de los miembros del equipo, por lo que el acuerdo final tardó más de lo esperado.

Herrera es clave en el futuro comercial de Cope 

Desde la llegada del comunicador en septiembre de 2015 Cope mejoró en un 10,5% sus ingresos, sobre el 7,8% con que cerró el mercado ese año. En 2016 la cadena aumentó sus ingresos un 16% frente al mínimo crecimiento del 0,8% de todo el soporte Radio, lo que además devolvió a la emisora a los beneficios por primera vez en siete años.

En el comienzo de 2017, Cope ha aumentado en dos millones sus ingresos, 8% más y tres puntos por encima del mercado. En cuanto a audiencias, Herrera duplicó los datos de la mañana de Cope en cuatro meses, hasta los dos millones de oyentes.

Esta cifra, sumada al tirón de los Deportes ha servido para que Cope aumentase su audiencia desde los 1,8 millones en verano de 2015 hasta los actuales 2,8 millones de oyentes registrados en abril. Con Herrera, los Obispos han recuperado el segundo lugar de las audiencias y de la tarta publicitaria del sector.