Ópticas en pie de guerra: fabricantes y distribuidores les exigen una media de 10.000 euros
Los proveedores reclaman estas sumas para hacer frente a la subida del IVA al 21% en los ejercicios de 2015 y 2016.
13 junio, 2017 17:47Los fabricantes y distribuidores de monturas reclaman a las ópticas una media de 10.000 euros tras el cambio en el tipo impositivo de 2015 y 2016, que subió del 10% al 21%. La Asociación Nacional de Empresas de Ópticas y Profesional (ANEOP) se reúne este martes con la Cámara Alta para tratar el tema.
Las empresas del sector aseguran que estas reclamaciones amenazan su supervivencia, y conllevarán el cierre de los locales y el despido del personal.
El origen de la polémica se encuentra en la reforma fiscal en 2014 que fijó el IVA reducido para “las gafas, lentes de contacto graduadas y los productos necesarios para su uso, cuidado y mantenimiento”. Así, los fabricantes, distribuidores y tiendas han vendido estos productos al tipo impositivo del 10% en 2015 y 2016.
No obstante, el 26 de diciembre de 2016 la Dirección General de Tributos respondió a la consulta de un fabricante del sector sobre el tipo impositivo, y anunció el cambio del IVA de las monturas del 10% al 21%, con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2015. Es decir, los fabricantes y distribuidores se veían obligados a pagar la diferencia de los dos años anteriores.
Reclamaciones bajo coacción
Pero este tipo impositivo duró poco, ya que en los presupuestos de este año se anunció que se iba a bajar el IVA del sector al 10%. A pesar del cambio con el que se ha vuelto al tipo de impositivo reducido, Hacienda reclama a fabricantes y distribuidoras la diferencia del IVA, del 10 al 21%, en los ejercicios de 2015 y 2016. Estos, a su vez, lo reclaman a las ópticas.
Los ópticos consideran injusta esta medida, como afirma Pilar Álvarez, vicepresidenta de la ANEOP a EL ESPAÑOL. Esta organización se ha creado a raíz de esta polémica para defender los derechos de las ópticas.
Así, ANEOP denuncia las amenazas de distribuidoras y fabricantes para que les paguen. "Nos están metiendo una presión y unas cartas brutales. Diciendo que nos van a llevar al juzgado". Para las ópticas las proveedoras están tomando el camino fácil, ya que "ellos nos pasan a nosotros la diferencia de IVA de 2015 y 2016" y se desentienden.
Cambios polémicos
Aseguran que no están dispuestos a pagar las facturas porque no están de acuerdo con ese cambio en el IVA. Asegura que la primera resolución de la Dirección General de Tributos no tenía sentido: “La montura está al 21%, pero cuando le pones un cristal pasa al 10%. Es decir, yo lo compro al 21% y tengo que venderla al 10%. No tiene lógica”.
Para no tener que pagar unas facturas que les parecen injustas son muchas las ópticas que han interpuesto una reclamación ante los Tribunales Económico-Administrativos Regionales (TEAR). Aunque la resolución puede tardar meses, las ópticas se muestran esperanzadas con esta vía.
Otro elemento con el que no están conformes es la rectificación del Gobierno, ya que Pilar Álvarez defiende que el cambio en los P.G.E. es una medida para no mostrar la realidad. “Al final, aunque el gobierno haya rectificado ahora, lo ha hecho mintiendo. Aunque diga que ahora lo baja al tipo reducido miente, porque todo el mundo lo ha estado facturando al 10%”.
Desde el Ministerio de Hacienda se han puesto en contacto con El ESPAÑOL para afirmar que estudiarán el tema, y que lo único que han hecho los Presupuesto Generales es normalizar la situación que ya estaba de facto.
Las ópticas están en peligro
Cada óptica debe pagar de media 10.000 euros entre todas las facturas de los fabricantes y distribuidores. La cuantía varía en función de la facturación, y en algunos casos puede superar los 20.000 euros. A estas cifras hay que añadir los costes judiciales de las reclamaciones, que tienen que presentar en el juzgado por cada proveedor
"Son varios los que han pedido nuevos créditos, abierto otras tiendas... antes de conocer esta situación". Ahora, a ese gasto se suman las cuantías reclamadas por distribuidores y fabricantes. El problema es que al no poder frente a esos pagos, serán muchas las ópticas que cierren, con la consiguiente despido de los empleados.
Según Pilar Álvarez, es una situación preocupante ante la que no hay solución, porque "estamos explicándolo a todos los políticos y no hacen caso".