Así muta la fintech española Kantox para huir de una guerra de precios
Factura ya un 30% a través de la venta de su 'software' frente a su plataforma de cambio de divisas original.
13 julio, 2017 03:25Es una de las compañías tecnológicas del sector financiero español que más protagonismo ha asumido en los últimos años. Su negocio siempre pivotó en su plataforma de intercambio de divisas que, a la postre, generaba comisiones mucho más bajas que las de la banca tradicional. Tras años de batalla, Kantox avanza en un giro importante hacia un modelo con el que pretende huir de esa guerra sólo por el precio.
La empresa, fundada en 2011 por Philippe Gelis y Antonio Ramí (que estará presente este jueves en el Foro Empresarial Hispano-Británico, donde se darán cita un centenar de empresas españolas), ha decidido virar. Buscan ofrecer un servicio con más valor añadido (e ingresos por cliente). Hoy, tras más de un año desde que se iniciara el movimiento, el 30% de su negocio proviene de su software, mientras que en torno al 70% procede de su plataforma de intercambio de divisas original. El objetivo, según explica Gelis a EL ESPAÑOL, es que represente más de la mitad a medio plazo.
Primer acto: la guerra sólo por precio no era suficiente
El origen de Kantox no era otro que la opacidad y las altas comisiones de la banca aplicadas al cambio de divisas. Gelis, Rami y su primer equipo se conjuraron para tratar de generar negocio actuando como alternativa a las entidades financieras tradicionales, ahorrando una parte de esos cobros. Se centraron en pequeñas y medianas empresas (mientras otras firmas británicas como Transferwise se centraron en el intercambio para consumidores). "De media, les ahorramos un 1,5%", explicaba Rami en 2013. Dos años después ya acumulaban 2.000 millones de dólares transaccionados con su herramienta.
Pero el mercado comenzó a cambiar. Primero porque el argumento del precio no era suficiente para una pyme que necesitaba una solución más integral. Y segundo porque no pocos bancos decidieron también entrar en la batalla por el precio y reducir sus márgenes para tratar de frenar la fuga de clientes a Kantox. Si el argumento era sólo el coste, algunas de las entidades con las que peleaban a diario podían eliminarlos de la ecuación.
¿La consecuencia? Hace algo más de un año activaron un giro para tratar de llevar a cabo soluciones tecnológicas con las que cubrir más necesidades de las empresas en todo lo que tiene que ver con la gestión de divisas: automatización de la gestión, la conexión a una plataforma para gestionar todos los flujos de caja entre empresas de un grupo o la vinculación del gestor de los recursos de la empresa (ERP) con la propia Kantox. A estas unieron otras soluciones específicas para sectores como el comercio electrónico, la automoción o la moda.
El giro no es baladí. La compañía pasaba a migrar hacia un modelo de Saas (software como servicio) en el que se deja de cobrar una comisión exclusivamente por transacción y se pasaba también a ingresar por la explotación de una tecnología.
Segundo acto: las alianzas con bancos, aún por firmar
Ese fue el primer movimiento: tratar de aportar un valor añadido. El segundo fue conquistar a la banca para que estuviera dispuesta a derivar a sus clientes a Kantox. Es decir, convertirse en un proveedor de servicios de las entidades financieras con las que, hasta hace apenas unos años, batallaba en precio por el intercambio de divisas ‘puro’.
La compañía, según ha confirmado en varias ocasiones Gelis, mantiene activas negociaciones con seis entidades bancarias internacionales. Ninguna de ellas ha fructificado en un acuerdo concreto, aunque se espera que en los próximos meses pueda sellarse.
¿Las cifras de negocio? 2,6 millones en 2015
La consecuencia es un cambio también en sus cuentas. Hoy, según explica Gelis, la compañía registra en este primer año desde el giro un 30% de su negocio por medio de esas herramientas tecnológicas complementarias. Y el objetivo a medio plazo es superar el 50%.
Según las cuentas de la matriz británica, Kantox Limited, a las que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, durante el año 2015 -último del que se han presentado cifras-, la sociedad ingresó 2,3 millones de libras a través de sus comisiones (2,6 millones de euros, al cambio actual). De acuerdo a fuentes conocedoras, los ingresos anuales del año 2016 estuvieron en un rango de entre 5 y 10 millones de euros. La compañía se niega a comentar cifras económicas concretas.
¿Es hoy por hoy rentable? Desde la empresa, que cuenta con una plantilla que varía entre 80 y 100 empleados entre sus dos oficinas de Londres y Barcelona, aseguran que el objetivo es acercarse a Ebitda (resultado bruto) positivo en este ejercicio. En 2015, las pérdidas fueron de 87.000 libras (99.000 euros al cambio).
Y en estas cifras, ¿dónde está España? La compañía opera con una sociedad limitada española que también queda reflejada dentro de las cuentas de la matriz. Esta compañía, tal y como reconoce en su propia memoria presentada en el Registro Mercantil, lleva a cabo tareas de desarrollo de 'software'. En este caso, la empresa facturó 2,8 millones de libras (3,2 millones de euros al cambio en esa fecha) a esta matriz. ¿El resultado completo? No hay una fotografía global porque la empresa no lleva a cabo unas cuentas consolidadas, al no estar obligada por ley en Reino Unido por su tamaño.
¿Y sus competidores?
Esa es su evolución. Pero, ¿cómo está siendo la de sus competidores? Gelis defiende que realmente sus competidores directos no son tanto las ‘startups’, en las que el ‘robo’ de clientes es menor, sino los bancos. Aun así, otros operadores nuevos del sector del intercambio de divisas también están creciendo a gran velocidad.
En el caso de Ebury, también centrada en el intercambio de divisas para empresas y que ha cerrado financiación por más de 100 millones de dólares, los ingresos alcanzaron los 22,4 millones de libras (25,2 millones de euros) en su último ejercicio fiscal (hasta 30 de abril de 2016), algo más del doble de lo logrado un año antes. Las pérdidas, según las cuentas a las que ha accedido este medio, también se duplicaron de 4 a 8 millones de libras.
Hay otro operador como es Transferwise, una compañía que nació el mismo año que Kantox (2011) y que lleva a cabo transferencias de dinero internacionales (con intercambio de divisas) para consumidores y no para empresas. La compañía está en el camino de llegar a los 100 millones de libras de ingresos este año, según sus propias previsiones.
Capital suficiente
Este cambio implica, por otro lado, según explica uno de los inversores de la compañía, un modelo menos intensivo en capital para invertir en marketing. Asegura que hay dinero suficiente en la caja en un escenario en el que la tasa de ‘quemar dinero’ (burn rate, en el argot) tiende a cero. Desde la compañía descartan acudir al mercado de capital, al menos, a corto plazo. Aunque, existe una opción de abrir la puerta a un socio industrial.
La ronda de 2015 se convirtió en la última hasta ahora. Según fuentes cercanas a la compañía, no ha habido tampoco ninguna ronda interna. Fue liderada por Partech Ventures (DailyMotion, LaFourchette…). A cierre del ejercicio, según las cuentas presentadas en Reino Unido, la compañía había sumado 16,9 millones de libras de capital (19 millones de euros al cambio actual). “El consejo está confiado en que los actuales recursos serán suficientes para financiar los planes de futuro”, explica la compañía en su memoria de 2015.
Entre sus inversores mantiene business angels como Carlos Blanco o François Derbaix, el fondo español Cabiedes & Partners y los franceses Partech Ventures e Indinvest.
El plan de salida ante el brexit, preparado pero sin ejecutar
Fructifiquen o no sus negociaciones con grandes bancos, la compañía con origen español mantiene su sede principal en Londres, a donde acudieron desde el minuto uno para despejar todas las dudas sobre su modelo. Sin embargo, la capital financiera europea por excelencia vivirá, previsiblemente, una sacudida por el brexit. Muchas compañías del sector se plantean trasladar fuera de las fronteras británicas parte (o la totalidad) de sus sociedades.
En el caso de Kantox, ya tiene sobre la mesa un plan de salida cuya ejecución no necesitaría más de seis meses. Las opciones para trasladar la sociedad son, según Gelis, Luxemburgo o Irlanda. Sin embargo, no quieren precipitarse. Puede que esa salida del Reino Unido no sea tan ‘dura’ y no les obligue a hacer las maletas.
Con las maletas sin hacer aún, la compañía sigue esperando al resultado del brexit. Mientras se aclara, la compañía sigue completando el giro en su modelo de negocio.