El Real Madrid volvió a empatar ante el Sporting de Braga aplazando así su clasificación a los octavos de final de la Youth League. Los de Arbeloa, que fueron superiores al cuadro luso especialmente en la segunda mitad, tan aventajan en cinco puntos al Nápoles y al Unión Berlín con seis en juego. Están virtualmente clasificados.

En el encuentro ante el Braga, que volvió a finalizar 0-0 como en la ida, Gonzalo fue el más destacado de los blancos. El delantero madridista tuvo tres acciones claras de dar el triunfo a los suyos, pero se topó con un Joao Carvalho magistral que se convirtió en la figura indiscutible del choque. 

El Real Madrid tomó el control desde el inicio del choque. Sin embargo, a los de Arbeloa les costó crear ocasiones durante prácticamente todo el encuentro. El Braga, uno de los equipos menos goleados de la competición, se mostró muy sólido y apenas concedió huecos a un conjunto blanco que necesitaba el triunfo para certificar el pase a los octavos de final de la Youth League.

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Tardó más de media hora el cuadro madridista en crear una ocasión clara de gol. Concretamente 36 minutos con un remate de César que se marchó por encima de la portería del cuadro portugués. Uno minutos más tarde llegó un posible penalti sobre Palacios, pero el colegiado no señaló nada y se llegó con empate a cero al descanso.

Al igual que en el partido de ida el Real Madrid dominó, pero le falto algo de profundidad y crear ocasiones de peligro para poder adelantarse en el marcador. Por su parte, el Braga se defendía muy bien en su campo aunque sin lograr inquietar la meta del Real Madrid. 

Asedio sin premio

El cuadro de Arbeloa salió con más fuerza en los segundos cuarenta y cinco minutos y a punto estuvo de hacer el 1-0 en el minuto 49 de la mano de Gonzalo. El delantero del Madrid perdonó un mano a mano frente a Joao Carvalho después de una intervención prodigiosa.

Fue un acoso del Madrid en gran parte del segundo tiempo. Gonzalo volvió a toparse con un Carvalho que se convirtió en la máxima figura del partido. El guardameta luso paró todo lo que le llegó y sostuvo a su equipo logrando rescatar un punto que les deja prácticamente clasificados a los octavos de final.