Endrick, con el Palmeiras

Endrick, con el Palmeiras SE Palmeiras

Fútbol

El renacer de Endrick: convocado con Brasil y pieza clave en el Palmeiras antes de llegar al Madrid

El delantero brasileño se encuentra en su mejor momento después de marcar cuatro goles en sus últimos cuatro partidos.

13 noviembre, 2023 02:15

Todavía quedan ocho meses para su llegada, pero en el Real Madrid ya se están frotando las manos con Endrick. El jovencísimo delantero brasileño de 17 años está en el mejor momento de su corta carrera profesional y poco a poco va quemando etapas para llegar lo más preparado posible al conjunto blanco.

Especialmente, el mes de noviembre del atacante del Palmeiras está siendo sobresaliente. En apenas doce días ha disputado cuatro partidos consiguiendo anotar cuatro goles y aupar a su equipo a lo más alto de la clasificación del Brasileirão. Unas actuaciones que le han servido para ser convocado por primera vez por la selección brasileña.

Sin duda, esta llamada de Fernando Diniz supone un paso muy importante para el futbolista carioca. Así, a sus 17 años va a poder jugar con los 'mayores' y cumplir su sueño siendo todavía un adolescente.

[Endrick, convocado a sus 17 años por primera vez con la selección absoluta de Brasil]

Será una prueba de envergadura para Endrick porque formará parte de la convocatoria de dos encuentros importantes para el futuro de Brasil en la carrera por la clasificación para el Mundial. El próximo 17 de noviembre los de Diniz jugarán ante Colombia, mientras que el siguiente envite, el del 22 de noviembre, será nada más y nada menos que ante la vigente campeona del mundo, Argentina. 

Cambio radical

Endrick está viviendo muchas experiencias en muy poco tiempo. Todavía no es mayor de edad y el crack del Palmeiras ha tenido que hacer frente a las críticas y vivir la presión brutal a la que ha sido sometido por su precoz estrellato y su fichaje por el Real Madrid.

Endrick ya es un fenómeno de masas y un jugador diferencial en la máxima división del fútbol brasileño, no sólo en las categorías inferiores. Sin embargo, el ariete ha vivido esta temporada una de las caras difíciles del fútbol. 

Hasta el 1 de octubre Endrick encadenó 10 partidos sin marcar. Tres meses sin ver puerta que le relegaron al banquillo durante varios partidos. Fueron los peores momentos del brasileño que, de pronto y porrazo, vio como pasaba a un segundo plano y dejaba de ser protagonista. Algo inédito para él, acostumbrado a ser la estrella en todos sus equipos.

Endrick, durante el partido ante el Flamengo

Endrick, durante el partido ante el Flamengo REUTERS

El tanto ante el Bragantino le dio alas, pero volvió a sumar cinco partidos sin marcar gol. No fue hasta este pasado dos de noviembre cuando llegó el punto de inflexión después de su magnífica actuación frente al Botafogo. Su exhibición dio la vuelta al mundo. 

En el siguiente choque ante el Atlético Paranaense fue también vital para su equipo porque anotó el único tanto del choque que le dio la victoria a los suyos. Endrick ha demostrado una gran personalidad en estos últimos envites y no tener problemas en cargarse la responsabilidad del equipo a sus espaldas.

"Es el juego que me gusta. Mis amigos, mi padre, mis entrenadores... Saben que soy un jugador que aparece cuando las cosas se ponen difíciles. Me gusta responder a la crítica, me gusta mostrar lo que soy. Soy un chico feliz, ahora con más madurez", dijo Endrick el día de la remontada ante el Botafogo.

Goles de crack

Los cuatro tantos de Endrick en sus últimos cuatro partidos le han colocado con nueve goles en la temporada. Además, algunos de ellos han sido de una bellísima factura. Especialmente los dos que anotó contra el Botafogo.

El primero fue una jugada individual mágica. Cogió el esférico en tres cuartos de campo y se quitó de encima a dos defensores sin tocar el cuero y con un giro de tobillo que engañó a sus rivales. Se adentró en el área, dio un toque más y sacó un disparo raso cruzado con su pierna izquierda que se coló en la portería del Botafogo.

Unos minutos más tarde dejó otra obra de arte. Todo ocurrió en una jugada a balón parado y en un rechace que le cayó al delantero brasileño. Endrick, en vez de disparar, tocó el cuero con la rodilla logrando deshacerse de sus rivales. Acto seguido, y sin tiempo para pensar ante el agobio de los defensores, sacó un latigazo seco desde la frontal que entró pegado al poste izquierdo del guardameta.