Rivera saca de quicio a Rajoy con la corrupción y a Iglesias con Venezuela
Los líderes de PSOE y Podemos se centran en reproches mutuos sobre la responsabilidad de la repetición de las elecciones. El presidente en funciones saca pecho por su gestión económica.
14 junio, 2016 00:33Noticias relacionadas
El debate a cuatro entre Mariano Rajoy, Pablo Iglesias, Pedro Sánchez y Albert Rivera de este lunes ha transcurrido según el guión previsto, con reproches mutuos entre los candidatos y con intervenciones más o menos acertadas para cada uno de ellos. El momento más caliente y bronco del debate electoral ha llegado en el bloque dedicado a la corrupción y la regeneración democrática. El candidato de Ciudadanos ha arremetido con dureza contra el presidente del PP por la corrupción en su partido y también contra el líder de Podemos por "financiarse con dinero de Maduro". Con altas dosis de tensión, los aspirantes a la presidencia del Gobierno se han enzarzado en un duro cruce de acusaciones.
En el primer bloque del debate, dedicado a la economía, el presidente del Gobierno en funciones se ha dedicado a exhibir datos sobre crecimiento. Y sus tres oponentes han atacado una y otra vez por distintos motivos. Así, Rivera denunciaba el "triunfalismo" del candidato del PP, Iglesias le afeaba que "no ha resuelto la precariedad ni la temporalidad" de los trabajadores y Sánchez afirmaba que "el PP ha provocado pobreza". Por su parte, Rajoy repetía que "gobernar no es fácil" y cerraba la intervención con una de las frase más llamativas de la noche: "Al Gobierno no se viene a hacer prácticas, se llega aprendido".
Políticas sociales
Durante el bloque dedicado a debatir sobre políticas sociales, el jefe del Ejecutivo ha continuado defendiendo su bagaje en la Moncloa y su experiencia política "mientras estos señores me atacan sin preocuparse de los problemas de la gente". En línea con su tono de toda la noche, el líder de Ciudadanos ha presentado varias propuestas, aunque con menos ataques a sus rivales.
Los dos líderes de izquierdas se han enzarzado sobremanera en esta parte. Iglesias le ha dicho a Sánchez que "se equivoca usted de adversario, los votantes querrían vernos juntos contra el bloque conservador, pero cada uno verá". Y el líder del PSOE ha respondido a su homólogo de Podemos que "me tienda la mano cuando suelte la del señor Rajoy", para denunciar a continuación que PP y Podemos "son dos extremos" que "coinciden en una misma estrategia: ir contra el Partido Socialista". Después, Iglesias ha insistido en su mensaje de toda la campaña: "Señor Sánchez, usted tiene que elegir tras las elecciones, gobernar con nosotros o con el PP".
En una suerte de ataques mutuos por las responsabilidades por la repetición de elecciones, Sánchez ha insistido en reprender a Iglesias recordando a los votantes de izquierdas que "no tropiecen dos veces en la misma piedra" votando a Unidos Podemos. Y el líder de partido morado contestaba, primero entre murmullos y luego a viva voz, que "no soy yo el adversario, no soy yo el rival".
Regeneración contra la corrupción
El tercer bloque del debate se ha centrado en la regeneración democrática y la corrupción. Pablo Iglesias ha empezado al ataque afirmando que los escándalos "cuestan dinero a los ciudadanos, dos mil euros al año a cada uno". A continuación, ha arremetido contra las "puertas giratorias" recordando, uno por uno, a multitud de cargos políticos de PP y PSOE que han llegado a consejos de administración de grandes empresas.
Pedro Sánchez ha ido directo a por Rajoy en esta materia. Le ha recordado que "tenía que haber dimitido cuando se conoció la cuenta de los 40 millones de Bárcenas" y "por ese mensaje que mandó al señor Bárcenas". Asimismo, ha mencionado el caso Taula de Valencia y la dimisión del ex ministro José Manuel Soria por los Papeles de Panamá. Rajoy, eminentemente incómodo en esta parte, se ha dedicado a afirmar que "España no es un país corrupto porque se persigue la corrupción" y a destacar la legislación del PP para luchar contra los corruptos.
Rivera muestra el mensaje "Luis, sé fuerte"
Pero el más duro contra Rajoy ha sido, sin duda, Albert Rivera. Tras hablar de los "reproches mutuos" de PP y PSOE, ha pedido que haya un gobierno de España "con un presidente de Gobierno con autoridad moral contra la corrupción". Después ha asegurado que, según consta en el sumario de los Papeles de Bárcenas, "usted ha recibido 343.000 euros en dinero negro". Primero, blandiendo una imagen de los apuntes del ex tesorero del PP, Rivera ha afirmado a Rajoy que "usted aparece aquí y no se puede confiar en usted", después, mostrando la famosa portada de El Mundo, ha recordado el mensaje de "sé fuerte" que Rajoy envió a Bárcenas y, por último, le ha espetado que "yo no le voy a llamar indecente, no le voy a insultar, le pido una reflexión, porque el populismo del señor Iglesias va a seguir creciendo si no regeneramos la vida política".
Pablo Iglesias ha vuelto a intervenir para arremeter contra "los discos duros" que registraron en la sede del PP los agentes de las Fuerzas de Seguridad. Pero el momento más agrio y decisivo de la noche no había terminado. Rivera e Iglesias se han enfrascado también en un enfrentamiento a cuenta de Venezuela, cuando el líder de Ciudadanos ha acusado a Podemos de "no pedir el dinero a los bancos" porque se financia con "el dinero de su amigo Maduro". El cabeza de lista de Unidos Podemos ha contestado que "esa es una acusación muy grave y no se puede permitir en un debate como este".
Por último, Sánchez y Rivera han vuelto a arremeter contra un Rajoy titubeante, acorralado por los otros tres oponentes y que ha acusado al líder de Ciudadanos de "cobrar en dinero negro como dijo en Salvados en octubre" (en realidad, Rivera dijo que había pagado en negro algunas facturas).
Al final de este bloque los candidatos también han hablado de Cataluña. Sánchez ha acusado a Iglesias de haber "antepuesto el derecho de autodeterminación" a la posible conformación de un gobierno de izquierdas. El líder de partido de los círculos ha vuelto a defender su propuesta de que se celebre una consulta en Cataluña, "aunque nosotros no queremos que se vaya de España". Rajoy, por su parte, ha recordado que si se habla de derecho a decidir, "deberían decidir todos los españoles", y ha expuesto que "si se votase como quiere el señor Iglesias, solo votaría el señor Rivera".
En un tono mucho más tenso que al inicio del debate, Sánchez ha afeado a Iglesias que "su socia, Ada Colau, defiende la independencia", a lo que Iglesias ha respondido que "sea coherente, porque usted gobierna con Ada Colau en Barcelona", en alusión a que el PSC acaba de entrar en el gobierno municipal.
Política exterior
El siguiente bloque ha versado sobre política exterior. Pedro Sánchez ha abierto el fuego criticando las políticas de la Unión Europea en la crisis de los refugiados y, en esa línea, pidiendo una UE más social y más justa, para lo que ha parafraseado al escritor José Luis Sampedro. Mariano Rajoy ha criticado a Sánchez por "no estar de acuerdo con sus colegas socialistas", ha sintetizado que "España tiene un buen lugar en el mundo".
Pablo Iglesias también ha arremetido contra las políticas de acogida de los refugiados y ha llamado a que los líderes de los diferentes partidos lleguen a acuerdos en materia de política exterior. Por su parte, Albert Rivera ha eludido el tema de los refugiados y ha apelado a pensar en los ciudadanos latinoamericanos que viven en España.
La lucha contra el terrorismo yihadista ha sido el otro gran asunto en este penúltimo bloque temático del debate. El líder del PSOE ha defendido la colaboración entre los servicios de inteligencia como principal medida contra el terror y ha vuelto sobre el tema de los refugiados para criticar al Gobierno de Rajoy. "No se combate con bombardeos", ha empezado diciendo el líder de Podemos, para centrarse en que "se actúe contra los flujos de financiación" de los terroristas islamistas. Conciliador, el candidato de Ciudadanos ha llamado a llegar a acuerdos con todos los partidos. El presidente del PP ha cerrado esta parte pidiendo apoyo para las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Sobre los pactos
Por último, todos los aspirantes a la Moncloa han hablado sobre los pactos postelectorales. "El PSOE sale a ganar las elecciones, el 27 de junio habrá mayoría de cambio y solo un Partido Socialista fuerte puede garantizar un gobierno progresista", ha afirmado Pedro Sánchez. En segundo lugar, Rajoy ha aseverado que "el señor Sánchez va tercero en las encuestas", le ha preguntado "qué concepto tiene de la aritmética" y ha abogado por una gran coalición "de partidos sensatos con líderes sensatos", en referencia a que Sánchez pueda dejar de liderar el PSOE tras el 26-J.
Albert Rivera ha asegurado que "habrá acuerdos" pero ha remarcado que "lo importante no es con quién, sino para qué". Así, ha pedido "acuerdos para mejorar España, no para tener sillones". Pablo Iglesias ha afirmado que "los ciudadanos no quieren ambigüedades", ha repetido que "solo hay dos opciones: un gobierno con el PP o un gobierno con Podemos" y ha pedido "un pacto con el PSOE" en que "el presidente sea el del partido más votado". Para ello, ha pedido "dejar de mirar al pasado y mirar al futuro".
Intervenciones finales
Para concluir, ha llegado el momento de los esperados "minutos de oros", con un minuto para cada candidato. Iglesias ha empezado que "algunos van a hablar del miedo", ha asegurado que "los españoles ya han perdido el miedo" y ha concluido con un "unidos y unidas podemos". Rivera ha afirmado que "tengo un sueño para este país", ha dicho que "España se puede volver a levantar" y ha terminado diciendo a los espectadores que "el futuro está en sus manos". Rajoy ha defendido que "España es una gran nación", ha glosado numerosas virtudes del país y ha concluido pidiendo perseverar en sus políticas. Por último, Pedro Sánchez ha remarcado que "son unas elecciones muy importantes" y ha pedido que "es necesario un PSOE fuerte". A continuación, las cuatro intervenciones íntegras.
Pablo Iglesias:
Albert Rivera:
Mariano Rajoy:
Pedro Sánchez: