El turismo en España es clave; eso es una realidad. De hecho, el año pasado se erigió como el principal motor de crecimiento económico del país. La actividad supuso un 12,8% del PIB, el máximo de la serie histórica, según datos proporcionados por Exceltur.

Por su parte, el turismo marítimo constituye una de las piezas fundamentales, atrayendo a visitantes de todo el mundo con la promesa de playas doradas, paisajes costeros impresionantes y experiencias náuticas inolvidables. Sin embargo, a medida que esta industria crece, enfrentamos desafíos cada vez más urgentes en términos de sostenibilidad y conservación ambiental.

No es una novedad que estamos inmersos, desde hace años, en una crisis climática imparable y desde el sector turístico y de los transportes debemos ser conscientes, dar pasos en pro al planeta y educar de algún modo a la ciudadanía y usuarios que consuman nuestros servicios. Es fundamental abordar las consecuencias de un desarrollo turístico desenfrenado que prioriza los beneficios a corto plazo sobre la protección a largo plazo de nuestros recursos naturales.

El reciente Reglamento de Ordenación de la Navegación Marítima, aprobado por el Gobierno español, representa un paso importante hacia la actualización y mejora de los procedimientos relacionados con la navegación marítima, con un enfoque particular en la seguridad y la protección del medio ambiente marino.

Desde Click&Boat nos tomamos muy en serio el cuidado del medio ambiente. La biodiversidad es un activo invaluable para el turismo, y un medio ambiente saludable es crucial para garantizar la competitividad y la atracción de destinos turísticos. Desde las costas hasta las montañas, los recursos naturales son la esencia misma del turismo sostenible.

Es en este punto donde el turismo puede desempeñar un papel transformador, conectando a las personas con la naturaleza y fomentando la responsabilidad ambiental y la conservación.

Debemos ser conscientes de la necesidad de hacer un uso responsable de los medios que tenemos. Disfrutar de unas vacaciones de ensueño en un barco, no debe ser sinónimo de contaminación.

Sin embargo, sabemos que el crecimiento de la actividad náutica ha planteado desafíos significativos en términos de conservación marina. La masificación de las playas y el uso indiscriminado de embarcaciones en áreas de alto valor ecológico están provocando un deterioro alarmante de los ecosistemas marinos, con impactos negativos documentados, como el daño a las praderas de posidonia, los residuos o la contaminación acústica.

Es esencial que los usuarios tomen conciencia de la huella ambiental y adopten prácticas responsables al disfrutar de entornos naturales. Esto implica el respeto hacia áreas sensibles, evitar anclajes en zonas protegidas y la reducción de la contaminación acústica. Mantener las embarcaciones limpias es fundamental para preservar el entorno marino. Hay que evitar arrojar residuos al mar, ya que estos constituyen la principal fuente de contaminación.

Además, hay que tener presente que la falta de mantenimiento de las embarcaciones aumenta su acumulación de suciedad, lo que las hace más contaminantes. Lo ideal es utilizar productos biodegradables, de manera que cuando se utilicen productos de limpieza no perjudiquen al medioambiente. Todas estas acciones dependen de nosotros y ayudan a lograr una convivencia más sostenible con el mar.

En este sentido, entre las diferentes embarcaciones, los veleros emergen como una opción especialmente respetuosa con el medio ambiente, ofreciendo una experiencia de viaje más pausada y consciente. En nuestra plataforma, estos representan el 25% de la oferta, y en nuestro compromiso con el medio ambiente queremos impulsar el uso de este tipo de embarcaciones. Porque disfrutar del mar no debe comportar ningún tipo de molestia o riesgo a la población marina del lugar.

Es hora de priorizar la sostenibilidad en el turismo marítimo y preservar nuestros océanos para las generaciones futuras.

Edouard Gorioux es director general y cofundador de Click & Boat.