España

El psicólogo detenido por prostitución de menores contactaba con ellos por Internet

El profesional, contratado por el Ayuntamiento de Vitoria, había tratado a algunos de los jóvenes del centro tutelado por la Diputación de Alava, que ha apartado de su trabajo a uno de los monitores.

12 noviembre, 2016 09:11

Una persona ha sido detenida por su presunta implicación en un caso de prostitución de menores tutelados por la Diputación Foral de Álava. El hombre detenido es un psicólogo especializado en maltrato y resolución de conflictos familiares contratado por el Ayuntamiento de Vitoria y está acusado de haber abusado de varios jóvenes.

El profesional había tratado con anterioridad a algunas de las víctimas, con las que contactaba a través de Internet. La detención se habría producido la semana pasada y tras prestar declaración, el juez ordenó su ingreso en prisión.

Un detenido por prostitución de menores tutelados por la Diputación de Álava

El detenido prestaba atención psicológica a menores acogidos por la Diputación dentro de un programa de ayuda puesto en marcha por el Ayuntamiento para asistir a personas afectadas por situaciones familiares conflictivas. Allí habría conocido a algunos de los jóvenes con los que se relacionó posteriormente, ya como cliente, a través de una página web de contactos donde se anunciaban los menores que ejercían la prostitución.

Los afectados, de ambos sexos y edades comprendidas entre los 14 y los 17 años, residen en un centro de régimen abierto, Sansoheta, en los que la Diputación acoge a menores, autóctonos y extranjeros, con problemas de conducta procedentes de familias desestructuradas.

Las investigaciones se iniciaron a raíz de una denuncia interpuesta por la Diputación de Álava el pasado 6 de octubre, después de que los responsables del centro tuvieran conocimiento de prácticas “ocasionales” de prostitución entre los menores ingresados. Uno de los residentes describió los hechos en una de las sesiones habituales que celebran con sus tutores, según ha confirmado este sábado la diputada de Servicios Sociales de la institución foral, Beatriz Artolazabal.

La denuncia identificaba a cinco menores del centro como posibles afectados, pero investigaciones posteriores han elevado el número a seis. Pese a que hay un único detenido, uno de los muchachos habría señalado la implicación de uno de los monitores del centro, que ha sido apartado cautelarmente de su trabajo por la Diputación alavesa.

OFRECÍAN SUS SERVICIOS POR INTERNET

Artolazabal ha negado cualquier vinculación contractual entre el psicólogo y la Diputación y que el profesional afectado tratara con antelación a menores de los centros tutelados, extremo que confirman otras fuentes. Sí ha reconocido que había realizado valoraciones sobre adultos para las tramitaciones de adopciones gestionadas por la institución foral.

La diputada tampoco ha aclarado las circunstancias en las que los jóvenes de Sansoheta ejercían la prostitución. EL ESPAÑOL ha podido saber que utilizaban Internet para captar clientes, con los que luego cerraban sus citas a través de teléfonos móviles y otros dispositivos, que se realizaban tanto en lugares cerrados como abiertos y en diferentes emplazamientos de la capital alavesa. Ninguna de las transacciones sexuales, efectuadas a cambio de dinero, se llevó a cabo en las instalaciones de la Diputación, según ha afirmado Artolazabal.

Las investigaciones se encuentran aún en fase inicial por lo que hasta el momento los únicos arrestados, a excepción del psicólogo, son cuatro o cinco personas que habrían mantenido relaciones sexuales con los menores y que han sido puestas en libertad tras prestar declaración.

No se descarta, sin embargo que pueda haber más detenciones tras la inspección que la Ertzaintza realice de los ordenadores, móviles y otros dispositivos electrónicos incautados en el centro de menores y en los domicilios de los arrestados.

Todavía es pronto para determinar el alcance del caso de prostitución detectado y si obedece o no a una trama organizada para explotar a los muchachos, cuyo consentimiento parece probado por el hecho de que fueran ellos quienes ofrecieran sus servicios a través de Internet.

La investigación se centra ahora en bucear en el material requisado y en las redes sociales para identificar a la totalidad de los clientes. Los delitos de corrupción y abusos que pueden haber cometido conllevan elevadas penas, que se agravan porque algunos de los chavales son menores de 16 años. Las pesquisas de la policía vasca se desarrollan bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 2 de Vitoria, que ha decretado el secreto de sumario.

UN SEGUNDO CASO EN OTRO CENTRO DE MENORES

Se da la circunstancia de que su investigación se desarrolla en el tiempo en paralelo con las diligencias abiertas por otro juzgado de la capital alavesa en relación a un segundo caso de prostitución detectado entre menores tutelados por la Diputación de Álava.

En este caso estaría afectada una única menor residente en otro centro de la institución foral, Bideberria, que funciona también en régimen abierto. Se trataría igualmente de prostitución pero con circunstancias distintas que difieren de la situación observada en Sansoheta.

Según las fuentes consultadas no hay conexión aparente entre un caso y otro y las denuncias han llegado al Palacio de Justicia por diferentes conductos y ésa es la razón por la que son tramitados por distintos jueces.

PASOS DE LA DIPUTACIÓN

La Diputación se ha visto obligada a comparecer de urgencia este sábado para dar explicaciones sobre lo ocurrido a raíz de su filtración a El Correo. Su diputada de Bienestar Social, que sólo ha reconocido el caso de Sansoheta, ha dado cuenta de la intervención de la Diputación a partir del 6 de octubre, día en que se empezó a tener conocimiento de que menores tutelados por la institución foral estaban ejerciendo la prostitución.

A la vez que presentó denuncia en el juzgado, la Diputación trasladó los hechos a la Fiscalía de Menores y al fiscal –jefe de Álava y alertó a los padres de los menores afectados, que están siendo sometidos a “medidas protectoras” y reciben atención educativa, psicoterapéutica y sanitaria, según ha detallado Beatriz Artolazabal.

La responsable de la institución foral ha remarcado, finalmente, la “profesionalidad” de la actuación de los responsables de Sansoheta , que fueron capaces de “detectar” la situación generada.