Los diputados del "no" recurren su multa, impuesta por "cumplir con la palabra dada"

"No es buena política de un partido centenario, caracterizado por la justicia, la pluralidad y la igualdad sancionar por cumplir con la palabra dada, por mantener la coherencia con el programa electoral, con la trayectoria de un ideario absolutamente opuesto a la corrupción y las políticas del PP". Con frases como esta y una profusa argumentación normativa, diputados socialistas que votaron "no" a Mariano Rajoy han recurrido este miércoles la multa de 600 euros impuesta por el grupo parlamentario, la máxima de carácter económico. 

El recurso ha sido presentado, con muchos puntos comunes, individualmente por ocho diputados socialistas, según han informado diputadas como Margarita Robles, exmagistrada en el Tribunal Supremo, y Susana Sumelzo, diputada por Zaragoza. Los siete diputados del PSC que votaron "no" en la investidura no han presentado recurso alguno y se resignan a asumir la sanción. 

La argumentación incluye referencias a artículos de la Constitución que prohiben el "mandato imperativo", es decir, que el voto de los diputados responda a una imposición externa, la "inviolabilidad" de sus manifestaciones y el carácter "personal" de su voto. 

También apelan al reglamento del grupo parlamentario, que contempla el voto en conciencia, y denuncia errores en la forma del expediente iniciado por la dirección del grupo, que preside Antonio Hernando. Algunos de los diputados han sido relevados de su condición de portavoces en comisiones parlamentarias o degradados a otras consideradas de menos peso. 

"El sentir de la militancia"

"Mi voto quiso también reflejar el sentir mayoritario de nuestra militancia y de nuestros votantes, con los que nos comprometimos a hacer lo contrario de lo que finalmente votamos en la investidura de Rajoy", dice uno de los párrafos comunes en el recurso. 

El texto tiene pocas posibilidades de salir adelante. La multa, impuesta porque la indisciplina se considera una falta grave, se ha aplicado en otros casos de mucha menor trascendencia. Los propios diputados díscolos contaban con ella y algunos no tienen esperanzas reales de que prospere su recurso.