La rumana ahogada en Estepona murió sobre la barra del club de alterne
La joven llamó a emergencias y a una compañera mientras intentaba resistir los embates del agua.
5 diciembre, 2016 01:36Noticias relacionadas
Abierto 24 horas. Todos los días. El Club California, donde este domingo fallecía ahogada una joven rumana de 26 años, presume en Internet de ofrecer a sus clientes servicio non-stop, y cada día “striptease, show y buen ambiente nocturno”. La Policía investiga ahora las condiciones en las que trabajaba allí la única víctima mortal de la tromba de agua registrada este fin de semana en la provincia de Málaga, la única de las decenas de personas auxiliadas por los bomberos y Protección Civil que no pudo escapar de la muerte, atrapada en el sótano enrejado de un puticlub.
El subsuelo del local era el lugar donde la chica pernoctaba la madrugada del domingo, tras otra noche de show y streaptease, cuando la tormenta eléctrica registrada en la Costa del Sol Occidental se convirtió en una riada que anegó, precisamente, el sótano del establecimiento. El agua entró a tal velocidad que la joven no pudo alcanzar la salida.
Nadie podía auxiliarla, porque nadie, salvo ella, se encontraba en el club a esa hora. Asustada, la chica llamó a una de sus compañeras, y después a los servicios de emergencias. El agua crecía en altura a gran velocidad y las ventanas enrejadas le impedían salir al exterior. El sótano del California se había convertido en una trampa mortal, en una ratonera sin salida.
Mientras llegaban los bomberos se subió a la barra para sortear la fuerza del agua, y trató de respirar el aire que iba quedando en la habitación hasta que el nivel fue tan alto que la corriente arrastró su cuerpo. Cuando los bomberos llegaron al lugar trataron de acceder por las ventanas, en medio de una inmensa balsa de agua, y finalmente forzaron la puerta, pero al entrar sólo pudieron encontrar el cadáver de la chica.
La Policía indaga ahora quién era la joven ahogada en el sótano trampa del Club California, cuánto tiempo llevaba en España y en qué condiciones había llegado allí y si ejercía la prostitución. Una joven anónima, quizás sin papeles en regla, cuya muerte fue lamentada este domingo por el mismísimo Felipe VI, quien transmitió su pesar por teléfono al alcalde de Estepona, José María García Urbano. El rey llamó a todos los regidores de los municipios afectados por la tromba de agua en la provincia de Málaga, pero se detuvo especialmente con el alcalde de Estepona, la única ciudad con víctimas.
Mientras las autoridades se intercambiaban apoyos y pésames, el cuerpo de la única víctima mortal de la tromba de agua era trasladado sin honores ni acompañamiento al Instituto de Medicina Legal y Forense de Málaga, donde este lunes le será practicada la autopsia. Las diligencias están ya en manos de la Policía Judicial.