Así se desprende del estudio Factura Fiscal de los Hogares Españoles, elaborado por el Consejo General de Economistas de España (CGE). Según el mismo, esa diferencia se daría en caso de paridad de poder adquisitivo, ya que las cuotas pagadas en las regiones con mayor poder de compra, donde el precio de una cesta de consumo representativa es mayor, son menos gravosas que donde el nivel general de precios es menor.

Sin tener ese factor en cuenta, es decir, considerando el poder adquisitivo real, la mayor diferencia se encuentra entre Canarias y Cataluña. En Cataluña, ese contribuyente con un salario mediano aporta a las arcas públicas 3.435 euros, mientras que en Canarias la cuota se reduce 338 euros, hasta los 3.097.

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La diferente contribución en función de la región de residencia se explica por el tramo autonómico del IRPF, es decir, la parte de este impuesto que regulan las comunidades autónomas. También influyen las deducciones autonómicas: rebajas en la factura del IRPF en función de gastos en otros conceptos (alquiler, compra de coches, cuota del gimnasio, etc.).

Asimismo, el estudio del CGE también explica que el diferente poder adquisitivo según la comunidad autónoma de residencia redunda en un diferente coste relativo de los impuestos. De esta manera, "pagar un euro de impuestos es mucho más costoso en Extremadura que en Madrid", en tanto que en la primera de las regiones se renuncia a mayor poder de compra.

Un tercio de los ingresos

El CGE también afirma en su estudio que la factura fiscal para una familia tipo con rentas medianas oscila entre el 31% y el 35% de sus ingresos. En esa factura fiscal completa, los conceptos impositivos que más pesan son el IRPF y el IVA, a los que habría que añadir la Seguridad Social a cargo del trabajador. Esas tres figuras suponen el 85% de la factura fiscal.

Durante la presentación del informe, el presidente del CGE, Valentín Pich, ha destacado que del estudio se desprende que una familia formada por una pareja con dos hijos, con unas rentas mensuales de 3.639,75 euros, paga en impuestos 1.153,42 euros al mes, con lo que su renta disponible sería de 2.486 euros mensuales. Para Pich se trata de una situación "sangrante".

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El informe también hace énfasis en que para rentas que soportan tipos de IRPF de entre el 13,7% y el 17,2%, la factura fiscal teniendo en cuenta todos los tributos se eleva hasta el 31,7% y el 35,3%.

Asimismo, el estudio detecta una ineficiencia en las deducciones por el primer hijo. En concreto, refleja que a las rentas medias-bajas y medias el mínimo por hijo en el IRPF no les afecta, ya que, desde un principio, están exentas de pagar, no obteniendo así ningún tipo de beneficio por descendientes.

No ocurre lo mismo en las rentas medias-altas, donde el número de hijos sí influye significativamente en el tipo medio total que pagan por IRPF, el cual disminuye según aumenta el número de descendientes. Además, esos contribuyentes consiguen una exención total a partir del quinto hijo.