Así se desprende del último informe sobre ejecución presupuestaria elaborado por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), que también constata una contracción general del gasto de la Administración central del 6,8% en los tres primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2023. En su conjunto, los desembolsos ascienden hasta los 61.859 millones de euros.

En un trimestre en el que el Producto Interior Bruto (PIB) avanzó un 0,7%, el gasto en Defensa alcanzó el 0,69%. Cabe recordar que, como miembro de la Alianza Atlántica (OTAN), España se ha comprometido a alcanzar un gasto en Defensa del 2% sobre el PIB. El pasado año, y según afirmó Margarita Robles, ministra de Defensa, los desembolsos en esta partida alcanzaron el 1,24% del total.

[Sumar, ERC y Bildu se oponen a elevar el gasto militar: nuevo escollo para el Presupuesto de Sánchez]

En el actual escenario geopolítico, con la guerra en Ucrania enquistada en el este de Europa y el conflicto en Oriente Próximo sin visos de solución, el gasto militar adquiere cada vez mayor protagonismo en las cuentas públicas.

El Gobierno está decidido a darle un peso cada vez mayor y, en este sentido, a mediados de abril aprobó en el Consejo de Ministros aprobó una partida de 1.129 millones de euros para reforzar las capacidades militares de España.

"La situación internacional actual está incursa en un contexto de alta volatilidad, incertidumbre e inestabilidad, por lo que es necesario realizar un refuerzo urgente de las capacidades militares al objeto de incrementar la reserva estratégica disponible", reza la referencia del Consejo de Ministros del día 16 de abril.

Este lunes, Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, abogó porque el gasto en Defensa se coordine "a nivel europeo y con financiación común". Lo ha hecho porque considera que es necesario un ajuste presupuestario que pase por reformas estructurales y una "buena selección" de los proyectos con financiación europea para minimizar el impacto en la economía.

Caída de la inversión

El aumento del gasto en Defensa que constata el último informe de la IGAE da la razón a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que a mediados de abril señaló una caída puntual de la inversión militar en 2023.

Un retroceso al que seguirá un repunte ya este año, a tenor de la ejecución presupuestaria del pasado y del citado compromiso de incrementar el gasto militar.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, durante su visita al Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros número 12, en el Acuartelamiento ‘Sangenis’, en Monzalbarba (Zaragoza). Ramón Comet Europa Press

Según apuntó la AIReF durante la presentación del Informe sobre los Presupuestos Iniciales de las Administraciones Públicas 2024, los datos de cierre de 2023 muestran una caída de la inversión por entregas militares vinculadas a los programas de modernización de la defensa en términos de Contabilidad Nacional (PIB) respecto a 2022.

"Si el peso sobre el PIB del gasto en defensa en 2022 fue del 1,1%, ahora (por 2023) estaríamos más bien en torno al 1%", señaló la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero. Sin embargo, afirmó que este curso las entregas militares recuperarán los niveles de 2022 y continuarán una senda de incremento lineal a medio plazo.

Casa Real y Vivienda

Del informe de la IGAE sobre la ejecución presupuestaria en el primer trimestre del año también se extrae que fue la Casa Real la que más vio aumentar su presupuesto, mientras que la mayor caída se registró en Vivienda. Así, la Casa de Su Majestad el Rey presentó un incremento en el gasto del 110,8%, hasta los 8.431.000 euros, mientras que el de Vivienda y Agenda Urbana retrocedió un 79,8%, hasta los 46.787.000 euros.

En términos relativos, la primera partida de gastos es la que tiene que ver con la deuda pública, ya que representa el 35% de los desembolsos. El gasto supera los 21.600 millones de euros, aunque es un 22,7% menor que el registrado en el primer trimestre de 2023.