En concreto, las ganancias conjuntas de los mayores bancos del país (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Unicaja y Bankinter) se situarán en unos 6.199 millones de euros en el primer trimestre, según estiman desde Renta 4.

La cifra, que recoge las estimaciones sobre todos los bancos y el resultado que ya ha comunicado Bankinter, representa un 8,8% más que en las mismas fechas del año pasado.

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Y es que las ganancias de los bancos en los primeros meses de 2024 han continuado creciendo con el impulso de los tipos de interés, que sigue repreciando al alza algunos préstamos variables de las entidades mientras, de forma paralela, el coste de los depósitos sigue contenido.

E, incluso, han mejorado, algo que también se debe a que la demanda de crédito está empezando a recuperarse ante la perspectiva de que el Banco Central Europeo (BCE) comenzará a recortar los tipos de interés en junio.

Desde Renta 4 esperan, concretamente, que Santander gane 2.805 millones en el primer trimestre, un 9,1% más que el año pasado; BBVA, unos 1.955 millones, un 5,9% más; CaixaBank, unos 915 millones, un 7% más; Sabadell, unos 235 millones, un 14,6% más, y Unicaja, unos 88 millones, una subida considerable que equivale a 2,6 veces más que el primer trimestre de 2023.

Sobre Bankinter, la estimación de Renta 4 es que ganaría unos 122 millones, si bien la entidad dirigida por Gloria Ortiz ya ha presentado sus resultados, con unas ganancias de 200,8 millones, un 8,7% más.

Es de esperar que el beneficio de los bancos no caiga en un contexto que sigue marcado por la subida de los tipos de interés, que ha repreciado al alza miles de préstamos variables. De hecho, este impacto se alargará aún unos meses. Los expertos de Alvarez&Marsal calculan que la bajada de los tipos de interés no se dejará notar en los resultados de los bancos hasta, al menos, 2025.

Los expertos de Jefferies, por su parte, estiman que el margen de intereses de los bancos españoles a nivel general se mantendrá "prácticamente estable" a lo largo de 2024, tras lo cual se producirá una caída en 2025 y, después, una estabilización.

Incertidumbre sobre los tipos 

Pero ¿cómo de dependientes son estos resultados de la política monetaria? Lo cierto es que la banca española, muy sensible a la evolución de los tipos de interés, va a tener que enfrentarse este año al primer recorte del precio del dinero en ocho años.

Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, tiene muy claro que el Consejo de Gobierno de la institución rebajará los tipos de interés en su siguiente reunión de política monetaria, el próximo 6 de junio.

"Creo que tenemos ideas muy claras de lo que deberíamos hacer en nuestra próxima reunión. Si las cosas continúan como han estado evolucionando últimamente, en junio estaremos listos para reducir las restricciones de nuestra postura de política monetaria", señaló el exministro el pasado jueves durante su intervención ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.

Así, es cierto que a lo largo del ejercicio la banca deberá lidiar con un recorte de los tipos de interés. Sin embargo, esta bajada no tiene por qué ser fuerte ni rápida, como sí lo fue la subida. Esa es, al menos, la impresión que hay en el sector bancario.

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"Esa bajada de tipos igual no es tan rápida como esperamos", advertía hace unos días Gloria Ortiz, en cuya opinión "hay que tener valor para bajarlos antes que la Reserva Federal". Desde el banco estiman que el BCE dará marcha atrás en su política restrictiva en "junio o julio" y después rebajará los tipos "una o dos [veces más] como mucho".

Desde Jefferies estiman que, en un escenario de tipos de interés favorable a los bancos, en el que se situarían en el entorno del 3% en 2026, la rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) de las entidades españolas aún se situaría en un promedio del 13,8%, un nivel que para sus expertos es "decente".