La energía y la persistencia conquistan todo” (Benjamin Franklin).

Esta semana, el FMI actualizó sus proyecciones en su informe trimestral de perspectivas de la economía mundial. El organismo revisa al alza sus previsiones de crecimiento mundial para 2024 hasta +3,2% (vs. +3,1% en enero) y mantiene la previsión para 2025 en +3,2%. Destaca la nueva revisión al alza de EEUU en 2024 (+2,7% vs. +2,1% anterior) y también para 2025 (+1,9% vs. +1,7% anterior). Por su parte, estima un crecimiento más lento en la eurozona (+0,8% en 2024 vs. +0,9% anterior y +1,5% en 2025 vs. +1,7% anterior). En España, revisa al alza el crecimiento para 2024 (+1,9% vs. +1,5% anterior) y mantiene la previsión para 2025 en +2,1%. A pesar del ruido, China se mantiene en +4,6% para 2024 y en +4,1% para 2025.

El pronóstico de referencia es que la economía mundial seguirá creciendo al 3,2% durante 2024 y 2025, al mismo ritmo que en 2023. Una ligera aceleración para las economías avanzadas, donde se espera que el crecimiento aumente del 1,6% en 2023 al 1,7% en 2024 y al 1,8% en 2025, se verá compensado por una modesta desaceleración en las economías emergentes del 4,3% en 2023 al 4,2% tanto en 2024 como en 2025. La expectativa de crecimiento global para dentro de cinco años (3,1%) es la más baja en décadas. Se prevé que la inflación global disminuirá de forma constante del 6,8% en 2023 al 5,9% en 2024 y al 4,5% en 2025, y las economías avanzadas regresarán a sus objetivos de inflación antes que los mercados en desarrollo.

La economía global ha sido sorprendentemente resistente a pesar de los importantes aumentos en los tipos de interés para restaurar la estabilidad de precios. Los cambios en los mercados hipotecarios durante la década previa a la pandemia de bajos tipos de interés moderaron el impacto a corto plazo de las subidas en los tipos oficiales al haberse incrementado la contratación de tipos fijos.

De esta infografía, podemos deducir que, en el sumatorio de los años 2023, 2024 y 2025, el mundo habrá crecido un 9,91%; los países ricos, un 5,19%; y los emergentes y subdesarrollados, un 13,25%:

A pesar de preverse una leve reducción de la tasa de paro en España para este año y el próximo, seguimos siendo los reyes del desempleo en Europa:

El crecimiento esperado para Colombia es muy flojo. Para Argentina, se pronostica lo esperable, una caída del PIB para el año actual como consecuencia de los ajustes y un aumento del 5% para 2025:

Si consideramos lo acaecido desde la pandemia y llevamos el análisis hasta lo pronosticado para 2025, España habrá crecido en todo el mencionado periodo un 2,75% en total vs. un 4,24% en el caso de la eurozona. Lo digo para quien saque pecho en exceso por los crecimientos recientes y esperados para nuestro país:

La mayoría de los indicadores siguen señalando un aterrizaje suave:

La productividad es un indicador clave que se ha ralentizado en los últimos años, convirtiéndose en una de las principales causas de desaceleración del crecimiento mundial:

No tengo dudas de que estamos empezando a superar la permacrisis que nos azota desde la pandemia. El escritor y político Francisco de Quevedo dijo: “El que pasa el tiempo arrepintiéndose del pasado pierde el presente y arriesga el futuro”.