El pasado 13 de marzo se puso la primera piedra del nuevo Hotel 101 que abrirá en 2025 pegado al futuro circuito de Fórmula 1. Además de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, al acto acudieron los dos magnates filipinos que controlan este peculiar negocio: Tony Tan Caktiong y Edgar "Injap" J. Sia II. Su jugada ha sido polémica. La compañía ha utilizado como reclamo la posibilidad de que, a través de su nuevo establecimiento en la capital, sus clientes puedan acceder a la Golden Visa. 

Precisamente, Pedro Sánchez anunció este lunes que el Gobierno va a eliminar la concesión de esta fórmula, que permite conseguir el permiso de residencia en España cuando se invierte más de medio millón de euros en bienes inmuebles. El presidente no concretó los plazos para aplicar esta medida. El Consejo de Ministros abordará este martes el asunto. 

Según los cálculos del Ejecutivo, cerca del 94% de los visados para inversores están vinculados a inversiones inmobiliarias. Ciudades como Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Palma y Valencia son las más demandadas para este tipo de operaciones y, además, "coinciden en ser las zonas más tensionadas". La iniciativa del Gobierno persigue "garantizar que la vivienda sea un derecho y no un mero negocio especulativo". 

El peculiar negocio de Hotel 101

En un comunicado publicado el pasado 1 de diciembre, la cadena filipina aseguró que su hotel en Madrid era único porque podía "calificar" para la inversión de este permiso de residencia en España, "que potencialmente puede proporcionar un pasaporte y la ciudadanía". 

La noticia del desembarco de esta cadena hotelera en la capital sorprendió al mercado español el 27 de abril de 2023. Ese día, la firma anunció la compra de un terreno de casi 6.600 metros cuadrados en Hortaleza para levantar su macrocomplejo. 

Extracto en inglés del comunicado que Hotel 101 publicó en diciembre. El español: "La propiedad en Madrid también es única porque puede optar a la inversión Golden Visa de España, que potencialmente puede proporcionar un pasaporte y la ciudadanía". hotel101global.com

Hotel 101 contará con 680 habitaciones, lo que le convierte en uno de los más grandes de la ciudad. También albergará un restaurante, piscina, gimnasio y un espacio comercial para una tienda 24 horas. Todo ello junto al futuro circuito de F1 y muy próximo por carretera a la Ciudad Deportiva del Real Madrid y al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. 

La compañía aseguró el año pasado que su apuesta madrileña les iba a reportar unos "sólidos ingresos por ventas de condoteles de unos 143,3 millones de euros". Esas cifras se alcanzarán "dada la alta demanda de inversión inmobiliaria en Madrid impulsada por la Golden Visa española".

En su propia página web, la hotelera explica en qué consiste este modelo de negocio basado en el "condotel": "Es un condominio que funciona como hotel. Las unidades dentro del hotel son de propiedad individual, pero son administradas por Hotel101". 

Según informó El Confidencial la semana pasada, en la documentación enviada a los inversores se pone precio al permiso de residencia: tres happy room, es decir, la compra de tres habitaciones estándar de la cadena por algo más de 500.000 euros. A esta cifra habría que añadir el 21% de IVA y las comisiones de cierre. 

En cuanto a los beneficios por la propia habitación, la firma de Tony Tan Caktiong y Edgar "Injap" J. Sia detalla que el "30% de los ingresos brutos por habitación se divide entre todos los propietarios de unidades por igual, independientemente de que su unidad haya sido utilizada o no". "La cuota mensual de ingresos se deposita directamente en su cuenta el día 16 de cada mes", añaden.

Durante la tarde de este lunes, EL ESPAÑOL pidió a Hotel 101 una valoración sobre cómo cree que afectará a la salud de su negocio en Madrid el anuncio de la eliminación de las Golden Visa prometida por el presidente del Gobierno. A cierre de esta edición, la compañía no había respondido al correo electrónico ni al mensaje de WhatsApp enviado por este periódico. Cabe matizar que dichas comunicaciones se hicieron cuando en Filipinas ya eran más de las 22 horas, ya que mantiene una diferencia horaria de seis horas con España.