Un hombre de origen holandés de 32 años fue detenido la madrugada del pasado sábado 20 de abril por agredir sexualmente a una joven y a su acompañante en el pasaje de la Caja de Ahorros del centro de Madrid, tal y como informa un portavoz de la Policía Municipal. 

Al parecer, un agente que se encontraba de guardia en la comisaria centro sur, ubicada en la calle Montera, escucho una serie de ruidos provenientes del citado pasaje, por lo que se asomó.

Allí, vio a dos chicas y a un hombre realizando tocamientos en zonas íntimas sin su consentimiento. Las dos mujeres le recriminaron su comportamiento y el agente de policía procedió a reducir al agresor, que se encontraba en una actitud muy nerviosa. Se le acusa de un delito de agresión sexual. 

[Detenido un padre por tratar de agredir sexualmente a su hija de 7 años en Vallecas: "No era la primera vez"]

Tal y como publica El Mundo, al agresor se le ocurrió decir que si hacía falta pedía perdón a las chicas, que no había hecho nada y que se quería ir a su casa. Todo ello desembocó en la actitud violenta y nerviosa de este individuo y, tal y como publica el citado medio, llegó a romper la prenda de vestir de uno de los policías, que iba de paisano, y le produjo una lesión leve a otro de los agentes en el hombro derecho.

Máquinas de droga en el centro

No ha sido el único suceso que ha tenido lugar en el centro de Madrid en el que ha intervenido la Policía Municipal. El pasado miércoles 3 de abril, los agentes incautaron un total de 1.269 gramos de diversos productos derivados de la marihuana que estaban a la venta en dos máquinas expendedoras ubicadas en la calle de Cruz, ubicada en el distrito Centro, tal y como informa un portavoz del citado cuerpo de Policía. 

Al parecer, los agentes vieron que en el interior de estas máquinas de 'vending' había diversos productos de comida y bebida y también unas bolsas de plástico transparentes con sustancias vegetales en forma de cogollo. 

Al tratarse de un pequeño local con máquinas expendedoras, no había nadie atendiendo a los clientes, por lo que los agentes trataron de contactar el encargado del negocio. Finalmente, un empleado de la limpieza facilitó a las autoridades un contacto responsable de este local de máquinas de 'vending'. 

Al abrir las máquinas expendedoras, los agentes incautaron un total de 1.269 gramos de diversos productos derivados de la marihuana. En las etiquetas de las bolsas aparecía que en su interior había cristal LSD y bellotas de hachís. 

Tras intervenir todos los productos, se han enviado al laboratorio para comprobar su nivel de pureza. No se han producido detenciones, puesto que los productos derivados de la marihuana, que incluyen el principal compuesto psicoactivo del cannabis por debajo del 0,2%, se pueden comercializar. 

Sin embargo, los productos incautados no tenían ningún tipo de etiquetado sanitario y tampoco estaba escrito en castellano, lo que incumple la ley de venta de productos que indica que todos los productos expuestos para su venta deben tener su etiqueta escrita en español.