James Vlahos, cofundado de HereAfter AI.

James Vlahos, cofundado de HereAfter AI. James Vlahos Omicrono

Tecnología

Convierte a su padre muerto en una IA para hablar con él: la creciente y polémica técnica para revivir a seres queridos

James Vlahos es cofundador de una app que busca salvaguardar el legado de una persona mediante inteligencia artificial.

16 mayo, 2024 17:34

Entre los muchísimos usos de la inteligencia artificial en España, uno de los más destacados es el de los chatbotsChatGPT o Gemini permiten tener conversaciones —más o menos— como si fueran reales, imitando el habla de una supuesta persona real. Un caso extremo de esto lo vemos en James Vlahos, californiano que ha convertido a su padre muerto en un chatbot con el que conversa a menudo.

James Vlahos es oriundo de California, Estados Unidos. Es cofundador de HerefAfterAI, una aplicación para smartphone que presume de ser un centro en el que guardar recuerdos en forma de conversación. Una forma de "preservar el legado" de una persona recogido en una única app, que sirva como inspiración y recordatorio de sus momentos más importantes.

Vlahos, según relató el The New York Timesha usado sus conocimientos de IA para generar un chatbot de su padre fallecido, John, que murió el pasado año 2017. Lo que deseaba Vlahos con esto era que la app emulase lo máximo posible la personalidad de su padre para poder volver a hablar con él. Una práctica que aunque polémica, ya se está explotando por parte de las empresas de IA.

Convertir a tu padre en un chatbot

HereAfter AI es una aplicación basada en tecnologías de inteligencia artificial que mediante un chatbot, genera una serie de respuestas con datos proporcionados por el mismo usuario que la utiliza. La app pregunta al usuario ciertas cuestiones, que implican revelar aspectos importantes de su vida. Es usada por muchos precisamente para hablar con seres queridos que ya no están.

Todo comienza en 2017, cuando el padre de Vlahos fallece por cáncer de pulmón. Da la casualidad que Vlahos es un especialista en IA conversacional y periodista tecnológico, que ha llegado incluso a colaborar con revistas como The New YorK Times. Tras la muerte de su padre, Vlahos creó este chatbot, que acabaría generando el nacimiento de HereAfter AI, en un caso documentado para la revista Wired

James Vlahos, en una charla con Google.

James Vlahos, en una charla con Google. Google Omicrono

Para desarrollar dicha IA, Vlahos llevó a cabo multitud de grabaciones que se contaban por horas, en las que se recogía la historia de su vida. Estuvo grabando a su padre por meses enteros para recoger al máximo su personalidad. Este chatbot tenía el objetivo de parecerse lo máximo posible al padre del experto en inteligencia artificial. El deseo de Vlahos era claro: conservar su legado, y paliar el dolor de la muerte de su padre. Algo que consiguió, al menos en parte.

En un principio Vlahos no tenía intención alguna de comercializar esta idea. Sin embargo, acabó cediendo, debido a la presencia de otras apps similares, como StoryFile. En 2019 este chatbot pasó a ser HereAfter AI, una aplicación bastante más completa que permite desde realizar grabaciones hasta conversar con chatbots que imiten a los seres queridos de los usuarios. Incluso permite organizar estos archivos y clasificarlos.

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Este concepto ha llegado a ser tan famoso que poco a poco se está convirtiendo en un negocio, haciendo que el caso de Vlahos no sea ni mucho menos el único. Compañías chinas como Silicon Intelligence se dedican precisamente a la creación de deepfakes basados en personas fallecidas que ofrezcan consuelo a sus seres queridos y que pueda conversar con ellos, tal y como recoge MIT Technology Review.

No son las únicas. Existen startups que anuncian a bombo y platillo la capacidad de crear avatares de personas fallecidas con un breve entrenamiento de horas de vídeo y audio para captar su cara y su voz. DeepBrain, firma situada en Corea del Sur, promete recrear a cualquier persona con avatares que se asemejen en más de un 90%, con la esperanza de evitar problemas o incomodidad a la hora de conversar.