Esta semana, concretamente el pasado miércoles 23, se cumplió el décimo aniversario del hashtag, esas etiquetas precedidas del símbolo # o almohadilla con las que tenemos ya una total familiaridad y que se utilizan para aglutinar conversaciones con respecto a una misma temática en las redes sociales.
El origen del hashtag está perfectamente trazado, como no podía ser de otra manera en un entorno digital en el que todo queda registrado, a un tweet del desarrollador norteamericano Chris Messina del 23 de agosto de 2007, en el que proponía precisamente eso: utilizar el símbolo en cuestión para identificar las conversaciones de un grupo, utilizando el ejemplo de una conferencia a la que estaba asistiendo.
En el año 2007, el desarrollo de Twitter era aún muy incipiente, y la mayoría lo utilizábamos para, básicamente, contarle al mundo todo lo que estábamos haciendo en cada momento. Me resulta muy curioso pensar cómo hoy, si utilizase Twitter del mismo modo que lo usaba en 2007, para contar que estoy en tal o cual sitio, o haciendo tal o cual cosa intrascendente, muchos de mis seguidores me contestarían algo así como “¿y a mí qué?”, y sencillamente me dejarían de seguir por irrelevante.
En diez años, el hashtag se ha introducido completamente en nuestro vocabulario y nuestros hábitos. Lo hemos utilizado para aglutinar conversaciones en torno a un tema, como forma de protesta, como herramienta de marketing, como testigo de relevancia, y como mil cosas más. Una idea aparentemente sencillísima, construir un término relativamente único y utilizarlo como clave de búsqueda, que todos entendimos y adoptamos en un santiamén. Ahora, podríamos perfectamente utilizar una cronología de los hashtags a lo largo del tiempo para examinar los temas que han resultado de interés o dominado el espacio informativo, aunque para ello tendríamos que purgar miles de hashtags completamente irrelevantes elevados artificialmente a lo alto de las clasificaciones por maniobras de marketing, por fans incondicionales de todo tipo y por maniobras virales absurdas. Hoy, revisar los trending topics en una red social se considera una manera rápida y sencilla de informarse, de mantenerse al día, y suelen mostrar una lista de términos entre los que abunda el famoso símbolo.
¿Irrelevante? ¿Anecdótico? No me atrevería a calificar como tal a un símbolo que ha acompañado a todos los hechos relevantes y noticiosos de los últimos diez años, que se ha utilizado para visibilizar causas de todo tipo, y que se ha convertido hasta tal punto en discreto protagonista de toda nuestra actualidad. Una idea sencilla, pero indudablemente potente. Sin más... #felizcumpleañoshashtag.