Pedro Sánchez, junto al alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, y Aída Muñoz dueña de la Librería Bravo de Fuenlabrada.

Pedro Sánchez, junto al alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, y Aída Muñoz dueña de la Librería Bravo de Fuenlabrada. PSOE

Reportajes

De los fans de la petanca al silencio en Dos Hermanas: los huérfanos de Pedro en los platós del sanchismo

La decisión del presidente de tomarse un tiempo para meditar su posible dimisión tiene eco en los lugares que más le han maracado. 

26 abril, 2024 02:22
M. Moguer Nicolás Alba

La caseta del PSOE en la Feria de Dos Hermanas tiene a su lado otra que se llama Amargura. La coincidencia define perfectamente el estado del, por ahora, presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que baraja dimitir por el mal rato que le hacen pasar las noticias sobre su esposa. 

En el Real de la Feria de esta ciudad de 125.000 habitantes, que es un talismán para Sánchez, se afanan estos días los operarios ultimando los detalles de casetas y atracciones. Nadie quiere hablar sobre la decisión del presidente. "Yo es que de eso no entiendo", señala uno; "Uy, yo no digo lo que pienso que...", sigue su compañero. 

La caseta del PSOE en la Feria de Dos Hermanas.

La caseta del PSOE en la Feria de Dos Hermanas. M. M. T. Sevilla

La ley del silencio es la tónica general en la localidad que Sánchez ha elegido una y otra vez para renacer. Aquí estuvo en 2017 cuando inició la reconquista del PSOE; aquí vino en 2023 para intentar lo imposible: gobernar tras las generales de julio. 

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Consiguió ambas metas. En Dos Hermanas, sin embargo, no hablan los operarios de la Feria como tampoco lo hace su partido. Ley del silencio. Ningún cargo orgánico quiere significarse. Ni afiliados ni lideres. Ni el alcalde ni ningún Toscano, saga que gobierna la ciudad hace décadas y que también está en la Subdelegación del Gobierno. 

Sede cerrada

De hecho, la sede del partido está cerrada estos días. Desde el PSOE de Sevilla aseguran que es porque se aproxima la Feria. Pero al pasar hay algún ruido. Basta esperar un momento para ver llegar a cinco señores a la puerta. 

La puerta de la sede del PSOE en Dos Hermanas.

La puerta de la sede del PSOE en Dos Hermanas. M. M. T. Sevilla

Francisco, un señor con camisa y pantalón beis que debe rondar los 60 habla sin tapujos pero prefiere no dar el apellido. "Si yo fuera Pedro Sánchez los mando a tomar por culo", dispara. "Qué panda de sinvergüenzas", añade, mientras sus compañeros asienten. 

Ninguno más habla, pero Francisco se explica solo. "La derecha no acepta que llegue a gobernar alguien que no es de ellos, que no es rico y que ha llegado por sus méritos", razona. Ninguno en este grupo cree que Sánchez dimita el lunes. ¿Y si lo hace? Caras de circunstancias. "Pues nos van a joder a todos por unos pocos", señala el portavoz oficioso de la reunión.

"Sinvergüenza"

Antes de despedirse llaman "sinvergüenza" al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. "No para de mentir", señala Francisco y el resto coincide con gestos. "¿Y el novio de Ayuso, qué?", rematan. 

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Tanta convicción y el sitio donde están reunidos, en la misma puerta de la sede huele a cercanía con el PSOE. "¿Son ustedes votantes del PSOE?" "Nooooo", responden casi al unísono. Pero, al acabar la charla y cuando el periodista ya se aleja, los cinco abren la puerta de la sede y entran. 

Un niño en el pabellón de deportes de Dos Hermanas.

Un niño en el pabellón de deportes de Dos Hermanas. M. M. T. Sevilla

Justo junto a la sede del PSOE de Dos Hermanas hay un salón de belleza. "Se llama Peluquería y estética Los Ángeles", señala la encargada, Natalia Rincón, quien asegura da su nombre completo y se presta a fotos si hace falta. Son la cara opuesta al grupo de señores de la puerta. 

"No me gusta nada Pedro Sánchez"

"No me gusta nada Pedro Sánchez", asegura. Una opinión minoritaria en un pueblo que vota al PSOE mayoritariamente hace décadas. De hecho, uno de los grandes bastiones de España para los socialistas. A ella no le importa llevar la contraria. 

"No hace nada por los autónomos y creo que lo que está haciendo de la dimisión es para llamar la atención", añade. Una clienta, que espera a que el tinte le haga efecto, mete baza: "Este hombre se pasa de teatrero". Risas generales entre las señoras presentes. 

La clienta, profesora y de nombre Mari Carmen Pozo, asegura que lo de amagar con dimitir es un truco: "Algo tiene en la cabeza, seguro, al final no se va a ir porque va a decir que la gente le ha animado. Es puro teatro". 

Aunque francas, en esta peluquería que da a una avenida principal y a una de las muchas rotondas que hay en Dos Hermanas, estas opiniones serán las últimas contra Sánchez. 

Junto a la discoteca más grande

Militantes del PSOE de Dos Hermanas señalan de forma discreta que la sede de su partido está entre la discoteca más grande de Sevilla y donde se pone la Feria. Hay cierta sorna en el comentario porque no está el partido -y mucho menos Sánchez- para cantar eso de Gracia Montes de "Soy una feria"

Pasando justamente el Real de la Feria está el velódromo. La zona deportiva donde Sánchez ha dado algún mitín era este jueves el espacio donde se celebraba una carrera infantil. 

Una peluquería de Dos Hermanas junto a la sede del PSOE.

Una peluquería de Dos Hermanas junto a la sede del PSOE. M. M. T. Sevilla

Dentro del pabellón, otrora lleno de banderas del PSOE y con un Sánchez en horas mejores, solo estaban unos señores jugando al pádel. Un niño entra corriendo y se sorprende del tamaño de las instalaciones. 

La cúpula, que cubre el pabellón, impresiona. En el suelo, el espacio para que corran en las bicis. En medio, la zona donde se hacen otros deportes. Hay poco ruido, de modo que se cuela la megafonía de la competición de fuera. 

Simpatizantes anónimos

En la puerta del pabellón, dos operarios municipales que no quieren dar su nombre. "No, no, no", señalan espantados. Pero se animan a hablar. Ambos socialistas y simpatizantes de Pedro Sánchez. 

"No debe dimitir porque no se sabe si lo de la mujer es verdad o no", defiende uno. La otra le da la razón y amaga con decir algo, pero cierra la boca. "Mejor no digo lo que pienso, que luego..." Ni con la promesa del anonimato se anima. 

Pabellón deportivo de Dos Hermanas.

Pabellón deportivo de Dos Hermanas. M. M. T. Sevilla

La sensación general es que entre los trabajadores públicos de Dos Hermanas hay cercanía con el PSOE y Pedro Sánchez. Lo confirman estos dos operarios. "Ha hecho mucho por Dos Hermanas, esto está estupendo", señalan. 

Otro trabajador del centro pasa en ese momento. Se acerca y mete baza: "Le han tocado algo personal y está en shock. Es normal. Es que lo que le han hecho..." Desde luego hay comprensión. Toda la que no había en la peluquería. 

Niños corriendo

Fuera del pabellón hay mucha pareja joven con niños. Algunos, con medallas al cuello, acaban de correr. Música alta, un señor con un micrófono que grita. Pero la calidad del sonido es tan mala que no se distinguen más que palabras sueltas. Hace sol. "....EN LA PISTA...."; "....FELICIDADES A..."

En medio del ruido, un vecino de Dos Hermanas habla de Pedro Sánchez. Le ha visto en mítines. Le ha votado. Viste camiseta y pantalón largo. Zapatillas deportivas. Tendrá unos 70 años. Su mujer le dice, cuando se cansa de oírle, que se va a buscar al nieto, que debe correr en breve. "Ahora vengo, José Ángel", le dice con tono de no querer esperar mucho. 

"Esto es todo una maniobra", señala él, muy seguro. "Si quisiese dimitir ya habría dimitido, hombre. No lo va a hacer. Seguirá de presidente y volverá a Dos Hermanas".

Lo tiene claro. Tanto como la calidad de vida de esta ciudad. Es cierto que los parques, ya sea por el cuidado del Ayuntamiento o por las lluvias de las últimas semanas, lucen verdes y frondosos. Las carreteras, limpias. Las rotondas -muchas-, ordenadas. 

"Bulo tras bulo"

Para José Ángel, Sánchez sí que tiene un problema: no está siendo líder. Así lo explica. "En estos momentos duros para él más, porque está aguantando bulo tras bulo", explica. 

Él está encantado en Dos Hermanas. "Ojalá fuera el resto de España como Dos Hermanas. Esto es una ciudad del PSOE y mira cómo está, preciosa. Hay VPO, hay parques, hay instalaciones deportivas... Da gusto". 

Mientras José Ángel se despide, su mujer, a lo lejos, le sigue con la mirada. Su nieto no ha debido correr aún, porque ella está cerca de la pista. Los niños van saliendo con sus medallas, lo padres los llevan al coche. En el aparcamiento decenas de vehículos con sillitas de bebé. 

Eso es uno de los trucos de Dos Hermanas. Atrae población joven atraída por la oferta de vivienda. De hecho, aquí se desarrolla Entrenúcleos, una de las promociones de vivienda más grandes de la provincia. Y aquí la Diputación quiere construir más pisos.

Hacer marca PSOE donde pueda volver Pedro Sánchez. Como presidente o como ciudadano de a pie. ¿Será en la Feria cuando le vean por la ciudad? Nadie apuesta a que sea así, pero aseguran que la caseta estará lista. Justo al lado de la Amargura.

Donde jugó a la petanca

Desde Dos Hermanas viajamos hasta Coslada, un municipio al este de Madrid. En la capital y las localidades aledañas, Pedro Sánchez también dejaría unos cuantos huérfanos en el caso de que finalmente abandone su cargo.

“A mí sinceramente me daría pena que Sánchez dejara la presidencia, porque creo que se ha sido absolutamente injusto con él. Está sufriendo una persecución”, le defiende el cosladeño Antonio Silva en el Parque del Olivo.

EL ESPAÑOL se ha trasladado hasta este sitio, porque fue allí donde Sánchez reivindicó el pasado 18 de enero de 2023 que su Gobierno revalorizó las pensiones por ley. “Por una jubilación segura y digna”, escribía a través de X.

A este mensaje le acompañaba un vídeo en el que se veía al presidente compartiendo “un rato entrañable con un grupo de pensionistas”, como decía él mismo. Luego se supo que los ancianos eran militantes o simpatizantes del PSOE.

Este plató le ha servido al presidente para mostrar el poder que tiene su partido con las personas más mayores. Ejemplo de ello es Azucena Lozano, que este jueves jugaba en el parque contiguo a la petanca con su nieta, un precioso bebé de ojos azules que acababa de aprender a caminar.

“Decida lo que decida, estará bien. Me daría pena que se fuese porque en los seis años que ha gobernado ha gestionado bien las cosas. Sólo me ha decepcionado la ley del sí es sí. De resto todo bien”, dice la mujer antes de reconocer que siempre le ha votado.

Pregunta.– ¿Volvería a votar al PSOE?

Respuesta.– Sí. Y si no es a Sánchez porque se ha retirado, será a la persona que le sustituya. Sea quien sea debe preservar su legado.

Azucena Lozano, en el Parque del Olivo, en Coslada (Madrid).

Azucena Lozano, en el Parque del Olivo, en Coslada (Madrid). N. A.

Según ha comprobado este diario, Coslada sigue siendo un bastión sanchista. O al menos la mayoría de las personas consultadas en el parque de la petanca le han defendido. También lo ha hecho Ignacio Hernández, un hombre de mediana edad que paseaba su perro: “Para mí ha sido un buen presidente. Casi de lo mejor que hay en Europa. Ha tenido fallos, sí, pero como todos. Y ahora creo que él y su familia están sufriendo una persecución y eso seguro que le ha cansado”. Reconoce, además, que le volvería a votar.

Pese a ello, no todos los ciudadanos preguntados en el parque han mostrado su apoyo a Sánchez. De las 10 personas consultadas, ha habido dos especialmente críticas. Una, Jacobo Fernández, un hombre mayor vestido de rojo.

Para él “es todo una estrategia política más, ya que es un hombre que le gusta estar en el sillón y no moverse. Ha usado ahora el victimismo porque su esposa, Borgoña Gómez, ha sido denunciada”.

Jacobo Fernández, en el Parque del Olivo, en Coslada (Madrid).

Jacobo Fernández, en el Parque del Olivo, en Coslada (Madrid). N. A.

“Siempre es así. Cuando ve que va a perder poder, Sánchez hace una nueva maniobra, pero lo que le encanta es ser presidente y estar en el foco. Te voy a poner un ejemplo: cuando jugó a la petanca el año pasado con los abuelos de Coslada estaba todo preparado. No sólo vino con decenas de escoltas, que lo entiendo, sino que había 20 jardineros para que el parque estuviese perfecto. Ahora mira qué feo está”, expresa, señalando su entorno.

Donde celebró el Día del Libro

La ruta por algunos lugares que han sido importantes durante los años de Gobierno de Pedro Sánchez nos lleva ahora hasta Fuenlabrada, un municipio al sur de la capital.

Esta localidad tiene la peculiaridad de que ha sido gobernada ininterrumpidamente por el PSOE desde las primeras elecciones municipales postdictadura, en 1979. Es un bastión socialista y, desde que Sánchez lidera su partido, es un bastión sanchista. Algo poco usual en la Comunidad de Madrid.

Hasta allí se trasladó Pedro Sánchez el pasado 23 de abril de 2023 para celebrar el Día del Libro. Acudió a la Librería Bravo y fue atendida por su dueña, Aída Muñoz. “Considero que fue un bonito gesto por su parte, porque me parece importante que las personalidades públicas apoyen al comercio local y de barrio y no siempre a los grandes”, explica la librera a EL ESPAÑOL.

Recuerda bien aquel día, en el cual Sánchez compró Vagalume, de Julio Llamazares; Zapatos de lluvia, de María Teresa Magdalena Herrero; y Spiculus, de Juan Tranche.

La Librería Bravo, en Fuenlabrada, donde Pedro Sánchez celebró el Día del Libro en 2023.

La Librería Bravo, en Fuenlabrada, donde Pedro Sánchez celebró el Día del Libro en 2023. N. A.

Pese a ello, Aída Muñoz ha contado este jueves que es una persona “desencantada con la política”. Ninguna opción le convence. “Creo que todos los políticos han cruzado las líneas rojas para atacar a su rival; atacar a las familias, etc. No hay ética en la política”, razona. Por ello, la dependienta entiende que Sánchez haya querido tomarse unos días para “reflexionar” si sigue o no en el cargo.

“Seguro que no ha sido fácil para él encajar tantos ataques. A veces se nos olvida que los políticos son personas”, sentencia antes de reconocer que, pese a defenderlo, ella no votó a Sánchez el pasado 23-J. Votó a Sumar. Ahora no sabe qué hará en el hipotético caso de que haya nuevos comicios. Votará “alguna opción progresista”, pero no sabe cuál. Lo que está claro es que ella es otra de esas personas de izquierda que pueden quedar huérfanos si el Gobierno cae.