Miguel Ángel Guillén. EE

Miguel Ángel Guillén. EE

Valencia POLÍTICA

La Generalitat mantuvo en el jurado de un concurso de funcionarios a un socialista que se presentó y logró plaza

Miguel Ángel Guillén, marido de la exalcaldesa de Castellón, se abstuvo de inmediato como presidente suplente. Pero tardaron 8 meses en sustituirle.

6 mayo, 2024 06:00
Valencia

El concurso para la cobertura de jefaturas de la Administración de la Generalitat Valenciana contó con una situación rocambolesca. El socialista Miguel Ángel Guillén, marido de la exalcaldesa de Castellón Amparo Marco, figuró durante ocho meses como presidente suplente de la comisión de valoración. Y todo a pesar de que él se abstuvo. Desistió por una razón de peso: se había presentado para obtener una plaza que, de hecho, logró.

El propio Guillén, exdiputado del PSPV-PSOE y director territorial de Justicia durante la pasada legislatura, ofreció a EL ESPAÑOL su cronología de los hechos. Según explica, se enteró de que formaba parte de la comisión de valoración como presidente suplente mediante la publicación en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGV), el 8 de junio de 2023. La resolución fue del día 2, seis días antes.

"Me pusieron sin avisarme. Si lo hubieran hecho, habría pedido que no lo hicieran, porque iba a presentarme", expone. En efecto, doce días después, Guillén concurrió al concurso y, acto y seguido, presentó una "solicitud de abstención como presidente suplente".

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Así lo acredita el dirigente socialista mediante la aportación a este diario de ambos documentos. "Entiendo que concurre la causa de abstención prevista en el apartado 2a del artículo 23 de la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público", afirmó en su carta.

"Tal y como se acredita en el documento que se acompaña, con fecha 20 de junio de 2023, he presentado solicitud de participación en dicho concurso general número 51/2023", agrega su escrito.

Según subraya, hizo "todo lo correcto". Pero la Generalitat Valenciana, en la que entonces se encontraba de forma interina el Gobierno de Ximo Puig (PSPV-PSOE), no atendió su petición.

Pasaron casi ocho meses hasta que se publicó en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana la resolución del nuevo director general de Función Pública, Javier Lorente, dirigente del nuevo Gobierno de Carlos Mazón (PP). Vio la luz el 2 de febrero de 2024, con fecha de resolución del 25 de enero.

"Visto que una de las personas designada como vocal para formar parte de la comisión de valoración del mencionado concurso, ha participado en el mismo, y por tanto, incurren en causa de abstención, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 23 de la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de régimen jurídico del sector público, procede efectuar las correspondientes sustituciones", expuso el dirigente.

La modificación

En dicha publicación procedió a "modificar la composición de la comisión de valoración del concurso general número 51/2023 para la provisión de puestos de trabajo de jefaturas y de nivel 24, de naturaleza funcionarial, de administración general, de los cuerpos A1-01 superior de administración, y A2-01 de gestión, de la Administración de la Generalitat y nombrar como presidente suplente a Juan Alcami Vidal, en sustitución de Miguel Ángel Guillén Galindo".

El exdirector territorial, en consecuencia, figuró durante casi ocho meses como presidente suplente de la comisión de valoración que le eligió para la plaza a la que aspiraba, la de jefe de la sección de Interior de la provincia de Castellón.

"Se trata de un puesto que ya conseguí y ocupé durante años tras ganar un concurso", alega. Guillén es especialista en la seguridad para los festejos taurinos, y posee un perfil específico para desempeñar las funciones que ocupa. Durante su anterior etapa las desempeñó con gobiernos del PP.

La resolución por la que obtuvo su plaza, en la que acaba de tomar posesión, es del 8 de marzo de 2024, un mes después de que se le apartara formalmente de la comisión de valoración.

Miguel Ángel Guillén desconoce la razón por la que transcurrió tanto tiempo, si bien especula con la posibilidad de que, "al ser suplente, no se percataran de la obligación de acometer ese cambio".

"De lo que sí estoy seguro es de que actué correctamente. Lamentaría mucho que esta circunstancia sembrara la sospecha sobre un proceso en el que no se ha producido ninguna irregularidad por mi parte", concluye.