No se ha salvado casi nadie. En su discurso de despedida de la Eurocámara, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha arremetido contra el PP, socialistas y liberales (grupo en el que está Ciudadanos). Y también ha criticado al presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, presente en el debate. “Vuelvo a mi país para que en España no haya gente como ustedes en el gobierno”, les ha espetado en un debate en el pleno.
Tras una breve trayectoria de 15 meses, el líder de Podemos ha dejado este martes su escaño en el Parlamento Europeo para concentrar todas sus energías en la campaña electoral para las elecciones del 20 de diciembre. “Hemos aprendido mucho. El Parlamento Europeo ha sido una escuela para nosotros, ha sido una universidad para prepararnos para gobernar en España”, ha asegurado Iglesias en su última rueda de prensa en Estrasburgo.
Dardos contra todos
El debate en la Eurocámara versaba sobre la crisis de los refugiados. Pero el líder de Podemos ha utilizado ya su intervención como plataforma para lanzar su campaña electoral. Al actuar como portavoz del grupo Izquierda Unitaria, Iglesias ha sido uno de los primeros eurodiputados en hablar y ha dispuesto de cuatro minutos para lanzar su mensaje, en lugar del minuto habitual para los parlamentarios rasos.
Su primer blanco ha sido el PP europeo y su portavoz, el alemán Manfred Weber, por haber tachado de “extremismo” el acuerdo de la izquierda para formar gobierno en Portugal. “Aprendan ustedes a respetar la democracia. Aprendan ustedes que a veces los ciudadanos votan cosas distintas a lo que representan ustedes”, ha insistido. “Es humillar a Europa, señor Weber, acabar con el estado de bienestar. Es humillar a Europa acabar con los derechos sociales. Es humillar a Europa entregar a los gobiernos a la arrogancia de los poderes financieros y atacar la soberanía”, ha proseguido Iglesias.
En ese momento, el líder de Podemos se ha dirigido al presidente de la Comisión y le ha dicho que “es humillar a Europa favorecer el fraude fiscal, como usted, señor Juncker, que favoreció cuando era ministro de Hacienda negocios secretos con multinacionales para que tuvieran que pagar impuestos al 1%, mientras los ciudadanos europeos tienen que pagar impuestos”. El político luxemburgués hacía como que leía sus papeles.
También el líder del grupo liberal, el belga Guy Verhofstadt, ha recibido los dardos de Iglesias. Primero le ha dicho que todavía es incapaz de pronunciar su apellido y después le ha reprochado el apoyo de los liberales a “una política exterior europea que ahora estamos pagando, y que tiene que ver con la situación de miseria y humillación que están viviendo millares de familias a las puertas de Europa”.
Iglesias ha reservado su último ataque para los socialistas europeos y su líder, el italiano Gianni Pittella. “Usted se sienta ahí, señor Juncker, porque usted, señor Pittella, ha permitido que el señor Juncker esté sentado ahí. Porque ustedes los socialistas han mantenido una gran coalición con los populares en esta cámara, así que menos citar a Dante, señor Pittella, y más ponerse del lado de la gente y acabar de una vez con esta maldita gran coalición”, ha dicho. Y ha concluido su alegato con un “no sigan destruyendo la dignidad de Europa” dirigido a los principales grupos políticos del Parlamento.
"Encajar golpes"
Mucho menos combativa ha resultado su rueda de prensa posterior, en la que apenas había periodistas. Ha recordado a los eurodiputados de Podemos que empezaron con él en Estrasburgo, como Carlos Jiménez Villarejo, o Pablo Echenique, de quien ha sugerido que podría ser ministro de Exteriores en su Gobierno. Y ha defendido que Podemos “ha sido un tsunami que ha cambiado la realidad española” aun antes de llegar al Congreso de los Diputados.
“Ha sido un año y medio difícil en el que nosotros hemos aprendido a endurecernos también, y hemos aprendido a encajar golpes y a reconocer errores. En cualquier caso, creo que la preocupación de nuestros adversarios revela que hay partido”, ha alegado Iglesias. “2015 ha sido el año de las sorpresas y el año del cambio y nosotros salimos convencidos de que vamos a ganar las elecciones generales”, afirma el líder de Podemos, que cree que “se abre una nueva transición en España”.