EL ESPAÑOL publica hoy de forma íntegra uno de los documentos más buscados: los extractos completos de las cuentas de la familia Pujol en Andorra. Se trata de la relación exhaustiva de movimientos bancarios llevados a cabo por el clan catalán en al menos ocho cuentas o depósitos desde principios de los noventa hasta fechas muy recientes. Se trata de cuentas establecidas en la entidad Andbank, que absorbió a la también andorrana Banca Reig, y en la Banca Privada de Andorra.
De esta ingente documentación, que las autoridades andorranas han remitido ya al Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, se desprende que el ex presidente de la Generalitat y sus hijos llegaron a mover cerca de 200 millones de euros sólo en el Principado con una dinámica que siempre seguía el mismo patrón.
Los fondos entraban en los depósitos bancarios desde noviembre de 1990, bien en efectivo bien mediante transferencias de empresarios con intereses en Cataluña. A continuación, el primogénito Jordi Pujol Ferrusola, se encargaba de la consiguiente distribución y gestión de los mismos.
El 'modus operandi'
Así, una parte se destinaba a inversiones en productos financieros y acciones en empresas como Red Eléctrica Española, Terra o Repsol. Otra, a la participación en los más diversos negocios en al menos 18 países del mundo entre los que se encuentran Suiza, Luxemburgo, Liechtenstein, Argentina, Malta, México o Portugal; y una última porción siempre era repartida a partes iguales entre los hermanos, que recibían periódicamente cantidades que oscilaban habitualmente entre los 12.000 y los 30.000 euros. A tenor de la documentación enviada por Andorra, el titular real del dinero siempre fue Jordi Pujol Soley, que utilizó a su hijo mayor como mero testaferro.
En estos extractos figuran los sorprendentes ingresos realizados en metálico por Jordi Pujol Jr., que llegaron a superar los 300 millones de pesetas en un solo día a principios de los noventa. En este sentido, sólo entre 2002 y 2010 los Pujol metieron en efectivo en sus depósitos 6,5 millones de euros. A su vez, la documentación refleja continuas salidas de fondos en las cuentas, ascendiendo a 14 millones de euros el montante retirado en metálico de los depósitos (con salidas que llegaron a alcanzar en un solo día los 1,5 millones de euros). Desde estas posiciones andorranas se pagaban también todo tipo de gastos personales tales como el alquiler de helicópteros para practicar esquí alpino en zonas vírgenes y se libraban transferencias internacionales que llegaron a ascender a más de 10 millones de euros. Contabilizándose la más importante de todas, de 4,4 millones de euros, con destino a Suiza.
Esta operativa, que puede consultarse apunte por apunte en EL ESPAÑOL mediante un buscador habilitado al efecto, ya ha sido descrita por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) como propia de “organizaciones criminales asentadas” y revela, a su juicio, “todas las modalidades conocidas de blanqueo de capitales”.
Cientos de pruebas, ni una sola medida cautelar
La Policía Judicial ya ha confesado abiertamente en sus informes, tal y como ha venido desvelado este periódico durante los últimos días, su “consternación” por la magnitud de la fortuna hallada y no duda en calificar a los Pujol como “una de las familias más acaudaladas de España”.
Esta nueva documentación confirma, entre otros, el testimonio de la ex pareja de Jordi Pujol Jr., Victoria Álvarez, que denunció hace ya tres años que acompañaba al primogénito a Andorra con bolsas repletas de billetes de 500 euros.
Pese a la contundencia de las pruebas descubiertas, todos los miembros de la familia Pujol se encuentran en estos momentos en libertad y no pesa sobre ellos ninguna medida cautelar, pese a las reiteradas peticiones realizadas por la Policía, que sólo han motivado el registro de sus empresas y domicilios.