Un segundo deslizamiento de rocas y lodo en la montaña de Piz Cengalo, en el cantón suizo de los Grisones, cerca de la frontera con Italia, provocó este viernes una nueva evacuación en el pequeño pueblo de Bondo, informó la policía cantonal.
El segundo deslizamiento se produjo sobre las 14.27 GMT y afectó de nuevo a parte de esta localidad de 200 habitantes, por lo que los residentes que pudieron volver parcialmente este viernes al mediodía a sus casas tenían que ser evacuados por segunda vez.
Las rocas, piedras y el lodo caídos se encuentran en una zona de peligro previamente "definida", según la policía cantonal, que señaló que tres viviendas ya dañadas por el primer deslizamiento el miércoles por la mañana se vieron nuevamente afectadas.
Según la misma fuente, nadie resultó herido en el deslizamiento de este viernes, ni tampoco fue alcanzada la principal carretera, cerrada al tráfico el miércoles pues se vio parcialmente inundada por la masa de rocas y lodo.
El nuevo deslizamiento estaba previsto, dado que el miércoles movió "4 millones de metros cúbicos" de rocas y lodo, según dijo el jueves en rueda de prensa el responsable del Departamento para Riesgos Naturales y Forestales, Martin Keiser.
El experto advirtió de que habrá más deslizamientos, pues "un millón de metros cúbicos está aún en movimiento".
El del miércoles ha sido el mayor deslizamiento de rocas de una montaña en décadas en el cantón de los Grisones y en él desaparecieron ocho personas.
Pese a la intensificación de la búsqueda, aún no han sido encontrados y se teme que haya "pocas posibilidades" de hallarlos con vida, según las autoridades suizas.
Las personas desaparecidas proceden de Alemania (estado federado de Baden-Württemberg), de Austria (Steiermark) y del cantón suizo de Soleura.
Un equipo de búsqueda y rescate de 121 personas participa en el operativo, que abarca cinco kilómetros.