Al menos dos guardas de seguridad y dos insurgentes murieron este miércoles en un atentado suicida contra la vivienda de un diputado afgano en la conflictiva provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, informó a Efe una fuente oficial.
El atentado contra el conocido diputado Haji Abdul Zahir Qadir en Jalalabad, capital de Nangarhar, comenzó hacia las 10.30, hora local (6.00 GMT), después de que un atacante suicida detonase los explosivos que portaba en la entrada de su residencia.
"De acuerdo con la información inicial con la que contamos, dos guardas de seguridad del diputado murieron en la explosión", afirmó el portavoz del gobernador provincial, Attaullah Khogyanai.
Según el portavoz, un segundo atacante fuertemente armado y que portaba un chaleco cargado de explosivos fue abatido por las fuerzas de seguridad antes de que pudiera detonarlo.
"En estos momentos la situación está en calma y bajo control de las fuerzas de seguridad", detalló Khogyanai.
Ningún grupo reclamó aún la autoría del ataque en Nangarhar, fronteriza con Pakistán y una de las más convulsas de Afganistán, donde tiene su bastión en el país el grupo yihadista Estado Islámico (EI), además de una importante presencia de talibanes.
El diputado afgano es conocido por encabezar precisamente su propio grupo de combatientes en la lucha contra el Estado Islámico en algunas partes de Nangarhar.
El atentado de este miércoles se produce después de que el pasado viernes ese grupo terrorista reivindicara un ataque suicida a una mezquita de la minoría chií en Kabul, que dejó 28 muertos y más de 50 heridos.
Ese ataque fue el primero de envergadura ocurrido en la capital desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara a comienzos de la semana pasada su nueva estrategia para el país, que incluye el envío de un número sin determinar de tropas.
Según el informe del Inspector Especial para Afganistán (SIGAR) de Estados Unidos divulgado este mes, la guerra en Afganistán está "estancada", con los insurgentes controlando el 40 % del país.