El Tribunal Supremo de Kenia anuló este viernes los resultados de las elecciones celebradas el pasado 8 de agosto y ordenó celebrar nuevos comicios en los próximos 60 días, invalidando así la victoria del actual presidente, Uhuru Kenyatta.
El Supremo aseguró que la Comisión Electoral "cometió irregularidades" durante las elecciones que "afectaron a la integridad del proceso", que terminó con la victoria del jefe de Estado con un 54 % de los votos.
"La declaración de Uhuru Kenyatta como presidente electo no fue válida", señala la resolución del Supremo, adoptada tras un proceso judicial derivado del recurso que presentó la principal coalición opositora, la Súper Alianza Nacional (NASA), que denunció desde el mismo día de la votación que las elecciones eran un "fraude".
El presidente de la corte suprema, David Maraga, ordenó a la Comisión que las nuevas elecciones "se celebren con conformidad estricta a la Constitución".
Maraga especificó que la decisión se tomó con el voto favorable de cinco de los siete jueces que la componen.
Su líder, Raila Odinga, ha defendido desde ese día que los servidores de la Comisión Electoral sufrieron un ataque informático que generó una ventaja constante a favor de Kenyatta.
El abogado que defendía la victoria de Kenyatta, Ahmednassir Abdullahi, lamentaba a la salida del juzgado que la decisión del Supremo era "política y no legal".
El número dos de la coalición opositora, Kalonzo Musyoka, aseguró que "la dignidad y la integridad del Tribunal Supremo han sido restablecidas", y criticó a la Comisión, de la que aseguró que "no es capaz de organizar unas elecciones libres, justas y creíbles".