El presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, asegura que lo hará si Irak no acepta un voto por la independencia en un referéndum previsto para el mes próximo.
En declaraciones a la cadena BBC divulgadas este lunes, Barzani dijo que está a favor de alcanzar un acuerdo con el Gobierno central si los kurdos optan por la secesión, pero la Administración iraquí ha rechazado la consulta por considerarla inconstitucional.
Hace tres meses, los partidos en el Gobierno Regional del Kurdistán acordaron celebrar un referéndum consultivo sobre la independencia, previsto para el 25 de septiembre.
Ese plebiscito está planeado en las tres provincias que forman la región -Dahuk, Irbil y Sulaimainya- y en áreas fuera de esa administración.
"Este es el primer paso. Esta es la primera vez en la historia que el pueblo del Kurdistán decidirá libremente su futuro", dijo Barzani a la emisora británica.
"Después de ello, vamos a empezar conversaciones con Bagdad, alcanzar un acuerdo sobre las fronteras, el agua y el petróleo", agregó.
Barzani también advirtió de que los kurdos están dispuestos a luchar contra cualquier grupo que trate de modificar por la fuerza la "realidad" en la petrolera ciudad de Kirkuk, controlada por las fuerzas kurdas peshemergas desde la desbandada del Ejército iraquí ante el avance del Estado Islámico (EI) en junio de 2014.
"Nosotros no decimos que Kirkuk pertenecerá únicamente a los kurdos. Kirkuk debería ser símbolo de la coexistencia de todas las etnias. Si el pueblo de Kirkuk vota 'no' en este referéndum, vamos a respetar ese voto, pero no aceptamos que nadie pueda impedirnos la celebración aquí de un referéndum", insistió.
La BBC recuerda que los kurdos en Irak, donde representan entre el 15 y el 20% de una población de 37 millones de personas, han afrontado décadas de represión por parte del gobierno árabe antes de adquirir una autonomía de facto tras la I guerra del Golfo en 1991.