La organización Trabajando en Positivo ha iniciado este martes en Madrid su campaña 'Ruta Yo trabajo positivo' contra la discriminación laboral y el desempleo de los pacientes con VIH, ya que se estima que actualmente casi la mitad de los afectados en España no está trabajando.
La iniciativa, que ha arrancado con un acto en el kilómetro cero de la Puerta del Sol y que recorrerá todas las provincias españolas con diferentes actividades de concienciación, ha contado con el apoyo de diferentes dirigentes del Ministerio de Sanidad, todos los grupos parlamentarios, representantes del tercer sector o del mundo de la cultura, como el actor Sergio Pazos.
La responsable del Plan Nacional sobre Sida del Ministerio, Begoña Rodríguez, ha recordado que el 95% de los nuevos casos de VIH que se detectan en España están en edad laboral y, por ello, es necesario garantizar que no viven situaciones de discriminación en sus puestos de trabajo o en el acceso a nuevas ofertas.
Además, ha avanzado que un reciente estudio elaborado por su departamento muestra como un 52 % de los pacientes trabajan de forma activa y lo hacen "en todos los sectores y profesiones". Y entre quienes no trabajan, se dan diferentes situaciones ya que "algunos no lo hacen por incapacidad laboral o directamente porque no buscan empleo".
El trabajo también muestra como el colectivo de hombres que mantienen sexo con otros hombres, que engloba el mayor porcentaje de nuevos diagnósticos, tiene un nivel educativo superior a la media y, por tanto, "cuenta con más facilidades para encontrar trabajo", según Rodríguez. En cambio, las mujeres, que representan el 15 por ciento de los pacientes con VIH, tienen nivel educativo inferior y una edad más elevada.
"Todo lo que sea estigma relacionado con una enfermedad hay que desterrarlo", ha añadido el delegado del Plan Nacional sobre Drogas, Francisco de Asis Babín, que ha destacado la necesidad de conseguir la "normalización de la enfermedad" en el ámbito laboral "como ya se ha conseguido desde el punto de vista clínico".
Por su parte, el director de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para España, Joaquín Nieto, ha reconocido que 35 años después del inicio de la epidemia ha cambiado la percepción del virus pero se siguen dando casos de discriminación.
"Todavía hace falta que haya instrumentos claros en las políticas públicas", según este experto, recordando que la OIT plantea una serie de medidas para no haya discriminación "ni en el acceso al empleo ni después en el puesto de trabajo".
El principal problema es el miedo al contagio
El director de Trabajando en Positivo, Julio Gómez, lamenta que el miedo a la transmisión del VIH sea el principal problema de la discriminación en el puesto de trabajo, por falta de información sobre el virus.
"Unos porque se han quedado con la imagen de miedo y muerte de los primeros años de la epidemia, mientras que los más jóvenes en cambio no conocen la enfermedad. Por un lado u otro, tenemos gente desinformada sobre las vías de transmisión del virus", ha lamentado, reconociendo además que esta desinformación también afecta a algunos pacientes, que se "autoexcluyen" de ofertas de empleo o dudan de si podrán acceder a ellas.
Además, este problema se da en todo tipo de empleos, según Gómez, aunque siempre es mayor en las profesiones en las que hay una relación más directa con otras personas, como profesionales sanitarios, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado o atención al cliente
De hecho, ha recordado una estudio de hace unos años que revelaba que el 30 por ciento de la población dejaría de ir a su tienda habitual si sabe que una persona con VIH le está atendiendo.