Más de la mitad de los filipinos preguntados por una encuesta divulgada este martes creen que la Policía mata ilícitamente a sospechosos en el marco de la "guerra antidroga" del presidente Rodrigo Duterte, campaña que lleva más de 7.000 muertos.
El 54 por ciento de los encuestados opina que muchos de los sospechosos muertos en operaciones policiales nunca opusieron resistencia, pese a lo que figura en las actas oficiales, según el sondeo de la firma Social Weather Stations (SWS) sobre una muestra de 1.200 personas en todo el país.
Desde que Duterte llegara al poder, el 30 de junio de 2016, su campaña para erradicar las drogas ha dejado más de 3.800 supuestos traficantes y toxicómanos muertos a manos de la Policía, además de un número mucho mayor ajusticiados por patrullas vecinales.
El presidente ha mantenido la orden de disparar a matar en caso de que los sospechosos se resistan al arresto de forma violenta, pese a las críticas de organizaciones locales e internacionales que consideran que los agentes aplican esta directriz de forma arbitraria.
El sondeo publicado hoy apunta a que solo un 20 por ciento de los cien millones de filipinos cree que la Policía actúa de forma legítima en los casos de resistencia al arresto, mientras que un 25 por ciento se mostró indeciso.
El 49 por ciento de los encuestados piensa que muchas de las víctimas mortales de la "guerra antidroga" de Duterte no eran auténticos traficantes o drogadictos y cree que fueron puestos en las listas negras de la Policía por error o de forma intencionada.
Cinco de cada diez encuestados reconoce la existencia de numerosos casos de venganzas personales, en los que un ciudadano acusa falsamente de vender o consumir drogas a otro con el que mantiene una rencilla personal.
Organizaciones internacionales como Human Rights Watch (HRW) han denunciado en numerosas ocasiones la arbitrariedad de la campaña contra las drogas de Duterte y las constantes violaciones de los derechos humanos que se comenten.
A pesar del sondeo de SWS, el jefe del Estado y su "guerra contra las drogas" gozan del respaldo de una amplia mayoría de los filipinos en las encuestas.