La ONU dijo este miércoles que el ahorcamiento en masa de 42 presos el domingo en la prisión iraquí de Al Hoot, en la ciudad de Nasiriyah (sur del país), genera "inquietudes enormes" sobre el empleo de la pena de muerte en el país árabe.
"Estoy consternado por la ejecución de 42 presos en un mismo día", señaló en un comunicado el alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra'ad al Hussein.
"Bajo el derecho internacional, la pena de muerte solo debe ser impuesta después de que se cumplan una serie de requisitos de procedimiento estrictos y sustanciales", recalcó.
Zeid consideró "extremadamente dudoso" que estas garantías estrictas para el debido proceso y un juicio justo se hayan cumplido en cada uno de esos 42 casos, como el derecho a una representación jurídica eficaz, el acceso pleno al sistema de apelación y el derecho a solicitar el perdón o la conmutación de las sentencias.
"En esas circunstancias hay un claro riesgo de un error judicial", señaló el alto comisionado.
Funcionarios iraquíes han indicado que los presos ejecutados eran miembros del Estado Islámico (EI) o Al Queda y han sido acusados bajo las leyes antiterroristas por secuestro, asesinato de miembros de las fuerzas de seguridad, robo y detonar artefactos explosivos improvisados.
Sin embargo, no se ha publicado información sobre sus nombres, su lugar de residencia, los crímenes que presuntamente fueron cometidos, juicios, fechas de sus sentencias o los procesos de apelación, que Irak asegura fueron todos agotados.
Zeid recordó que, de utilizarse la pena de muerte, en cualquier caso debería imponerse solo a los "crímenes más graves", una categoría que los mecanismos de derechos humanos de la ONU han limitado al asesinato u otras formas de homicidio intencionado.
"Urjo a Irak a retroceder de su política de ejecuciones aceleradas o masivas", señaló Zeid, quien instó al Gobierno de Bagdad a crear un órgano de supervisión judicial especial para que recomiende reformas legales que garanticen el respeto a los estándares para el debido proceso y juicios justos, y vigilar cualquier juicio futuro relacionado con la pena capital.
Igualmente reclamó a las autoridades parar todas las ejecuciones inminentes y establecer una moratoria inmediata a la pena de muerte.