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Dice la ilustradora Amparo Duñaiturria Laguarda que "una vez resumió una tesis doctoral en un dibujo". El relato de la hazaña casi imposible ayuda entender algo más su última gesta: condensar el Camino de Santiago en un libro con cerca de 400 cuidadísimas, detalladas y documentadas ilustraciones a lápiz.
Duñaiturria pone el lápiz y la lupa sobre detalles que pueden pasar desapercibidos al caminante. A la vez, descubre joyas y tesoros ocultos de un Camino que recorren al año unas 350.000 personas -cifras de 2019, último año sin pandemia-. Casi el 95% a pie, según la Oficina de Acogida del Peregrino de Santiago de Compostela. Las cifras oficiales reflejan solo aquellos que termina su viaje en esta ciudad y no quienes lo hacen en otro enclave.
La historia atribuye al dramaturgo y poeta alemán Goethe la frase "Europa nació de una peregrinación". Cruzar las páginas del libro Cuaderno de bitácora para el peregrino (Editorial Almuzara) de Amparo Duñaiturria también lo es.
Como en el Camino de Santiago, donde el peregrino decide dónde para y qué mira, la autora ha seleccionado para EL ESPAÑOL| Porfolio algunos puntos. Son los tesoros menos obvios del Camino francés hasta el Obradoiro. Del juego de la oca al botellón, pasando por Harry Potter. Nada escapa al trazo de una ilustradora a la que le gusta viajar, aprender y dibujar. "Y no siempre por ese orden", apuntilla. Éste es su ilustradísimo Cuaderno de bitácora:
1. El Paralelo 42
Amparo Duñaiturria señala en su libro que, según algunos estudiosos como Juan García Atienza, el paralelo 42 norte se considera, desde la antigüedad, uno de los paralelos más energéticos del planeta. A lo largo de él se pueden situar enclaves religiosos relevantes como Santiago de Compostela, Roma, el desierto de Gobi o los montes de Hélade. En el recorrido de 888 kilómetros del Camino desde Roncesvalles a Fisterra se incluyen varios puntos que coinciden con esta posición: Roncesvalles (43°01'00N); Sarria (42°46'53N), Portomarín (42°48'24N), Palas de Rei (42°52'29N), Arzúa (42°56'00N), Santiago de Compostela (42°52'50N) y Fisterra (42°54'18N).
2. El juego de la Oca
La oca y todo lo referente a este animal tanto en su topónimo como en su simbolismo y misterio, son una constante a lo largo del Camino. La oca ha sido para muchos pueblos -como el egipcio- un animal apotropaico -que aleja el mal o propicia el bien-, tanto por sus características intrínsecas, ya que actúa como guardián defensor frente a intrusos, como por su posibilidad de manejarse en tres elementos: tierra, mar y aire. Su vuelo migratorio siguiendo la Vía Láctea le ha impregnado de un aire mágico.
Encontramos la oca en topónimos como Villafranca de Montes de Oca, El Ganso, Ocón, Puerto de Oca; en marcas de cantero con la pata de la oca; en la runa celta Algi; en cristos como el de Puente de la Reina; en cruces como la Cruz patada templaria -del francés croix pattée, cruz con patas- ; o en el Juego de la Oca de la Plaza de Santiago en Logroño.
La pata de la oca tiene un enorme parecido a la vara de Jacob, un instrumento medieval que permitía calcular el recorrido del Sol, la posición de los astros, los equinoccios y solsticios. El origen del Juego de la Oca es incierto. Algunos lo relacionan con El disco de Phaistos (Festos), descubierto en Creta; otros con el juego egipcio Mehen o Juego de la serpiente, por su forma laberíntica, asociada a la Vía Láctea.
Las casillas del juego coinciden con puentes o determinados lugares del Camino, lo que añade a este juego tintes esotéricos. Por todo ello, muchos autores creen que este juego en espiral es en realidad el símbolo del Camino; una espiral interior, un renacer y una iniciación hacia un camino de conocimiento interno.
3. El mago francés de Harry Potter
El francés Nicolas Flamel (s. XIV) fue un escribano y alquimista medieval. Cuenta la leyenda que emprendió el camino a Santiago de Compostela para rogar al apóstol que lo iluminara en la búsqueda de la piedra filosofal. Para algunos historiadores, las figuras alquímicas descritas por Nicolas Flamel están inspiradas en las enjutas de la Pulchra Leonina (la Catedral de Santa María de León). Aparece como mago en la saga de Harry Potter.
4. 'Made in...'
La construcción de las iglesias en el Medievo estaba a cargo de los llamados Magíster Muri, maestros que poseían conocimientos y estudios prácticos de matemáticas, geometría y arquitectura, algunos de ellos autorepresentados en los canecillos de las construcciones. De los maestros dependían los capataces y obreros así como los escultores, tallistas, marmolistas, cortadores de piedra, carpinteros y pintores. Se formaban de esta manera corporaciones de trabajadores nacionales y extranjeros.
En el dibujo, aparece el Maestro Michaelis representado en la portada de la Iglesia de los Santos Cornelio y Cipriano en Revilla de Santullán (Palencia), con la firma Michaelis me fecit.
5. Peregrinos 'vicarios'
Diego de Guzmán (s. XVII), eclesiástico, capellán y confesor real, peregrinó a Santiago por encargo de Felipe III en 1610. Cuando alguien no podía cumplir con el voto de peregrinar a Santiago, tenía la posibilidad de pedírselo o contratar a alguien. Este tipo de peregrinación se llamaba "peregrinación por delegación o encargo" y a sus intercesores, "peregrinos vicarios".
Su séquito, de unas veinticinco personas, con miembros del clero, trovadores, malabaristas, pajes, soldados y nobles, iba precedido de un alguacil que le garantizaba un buen alojamiento en palacios y conventos con las mejores comodidades. Esta peregrinación, de poco más de un mes, fue relatada en su diario.
6. 'Manual' de Historia de la arquitectura
El Camino de Santiago Francés nos va mostrando durante el trayecto un increíble patrimonio cultural por el que recorremos diferentes estilos artísticos: rupestre (Atapuerca), mozárabe (San Miguel de Escalada), románico (Frómista), gótico (catedral de León), barroco (plaza del Obradoiro) y modernista (palacio de Astorga). Todo tipo de construcciones desde la más arcaica (cuevas) hasta las más grandiosas catedrales, pasando por puentes, palacios o castillos; por lo tanto, no es solo un camino espiritual, es mucho más, es un viaje por la historia de la humanidad. Durante el itinerario, se disfruta de un variadísimo paisaje; montes, cuevas, lagunas, acantilados, bosques, costas, valles, mesetas, ciudades, pueblos...
7. El 'pan curativo' de San Antón
El Camino de Santiago estuvo siempre lleno de dificultades y peligros para los "viajeros de Dios", lo que provocó que, a lo largo de él, se abrieran hospitales y casas de acogida. Reyes, nobles, obispos, cofradías, parroquias, pero, sobre todo las órdenes religiosas y, en menor medida, las órdenes militares, ejercieron también funciones asistenciales, de atención espiritual y hospitalaria así como de defensa de los peregrinos.
En el siglo XI el ergotismo gangrenoso o ignis sacer, fuego sacro, fuego infernal o mal de los ardientes, era una enfermedad que producía pústulas, fiebre y delirios, llegando a convertirse en una epidemia de difícil cura, atribuida por los cristianos al castigo divino. Se extendió por Europa la creencia de que la Orden de San Antón curaba el fuego sacro pasando a denominarse Fuego de San Antonio.
La enfermedad era provocada por la ingesta prolongada de centeno contaminado por un hongo tóxico, la Claviceps purpurea -el centeno era el cereal más cultivado en Europa- y remitía con el cambio de dieta, hecho que no se descubrió hasta el siglo XVI. La Orden de San Antón mantenía una importante red hospitalaria para la atención de los enfermos, a los que aplicaba emplastos para las pústulas y a los que daba para comer panecillos de harina de trigo, Pan de San Antón.
Al sustituir el pan de centeno contaminado por el de trigo, la enfermedad remitía, por lo que la fama del Camino como milagrero no tardó en extenderse por el continente. Los Reyes Católicos otorgaron a la Orden de San Antón la autorización para pedir limosnas. Con la cruz Tau bordada en el hábito, recorrían los pueblos y ciudades avisando de su presencia. De esta manera, la cruz en sus hábitos se asoció con la protección y su símbolo se convirtió casi en un amuleto.
La desamortización de los bienes eclesiásticos por un lado y los estudios sobre el ergotismo en el s. XVI en la facultad de medicina de Marburgo, por otro, contribuyeron a la decadencia de la orden extinguida en 1787, lo que concluyó definitivamente una labor asistencial que se había extendido a lo largo de seis siglos.
8. El rey francés cruzado y santo
En Iglesia de San Saturnino (s. XIII - XVIII) o San Cernin, en Pamplona, hay representado un caballero. Sería Luis IX de Francia, San Cernin, el rey San Luis, cruzado y santo. Alrededor de su cabeza se ve un halo de santidad. La lanza o estandarte porta la cruz, igual que el escudo del caballero, lo que le identifica como cruzado. Probablemente se trata de un caballero francés, por la testera en la cabeza del caballo, adornada con flores de lis. Viene de atravesar una importante barrera montañosa, los Pirineos. Sigue el mandato divino representado por la mano de Dios. La primera cruzada era conocida por la expresión ¡Dios lo quiere!
9. 'Fiestón' en la iglesia
A poco más de 20 kilómetros de Pamplona, se encuentra la iglesia de San Pedro de Etxano, un edificio complejo e interesante. Es la única iglesia románica sin mensaje cristiano, solo están representadas imágenes profanas.
Construida junto a un palacio cuyas ruinas desaparecieron, no estuvo adscrita a ningún monasterio ni a ninguna orden eclesiástica. Data del siglo XII, pero no aparece documentada hasta el XV. En lugar de representar a Cristo y los 24 reyes ancianos del Apocalipsis, aparecen 25 personajes sentados a una mesa tocando instrumentos populares (cuernos, flauta cuadrada, flauta panera, castañuelas…), golpean la mesa y tienen las manos levantadas, como si estuvieran cantando.
Preside la fiesta un hombre con grandes barbas y rizos vueltos hacia fuera. Los otros personajes también con barbas, extraños peinados y postura de manos imposibles. Entre los músicos hay cojos, tuertos o bicéfalos, lo que se interpreta por algunos como el dios Lugh celta o el dios Jano, con mirada doble al pasado y al futuro celebrando las fiestas del solsticio de invierno.
Participaron en este trabajo escultórico al menos dos grandes talleres: el de la Valdorba y el de Loedagarius. Se cree que pudieron trabajar para el inglés Robert de Ketton, consejero del rey Sancho VI el Sabio que, expulsado de la corte, construyó este edificio como rebeldía y en desafío a la iglesia y la corte, llegando justo hasta el límite de lo tolerado y permitido.
10. El portapaz de San Millán
En San Millán de la Cogolla, en La Rioja, están los Monasterios de Yuso y Suso. Declarados Bien Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (1997), fueron de los centros espirituales más importantes de Castilla. Suso (de sursum, arriba) es el más antiguo y apartado en la colina del conjunto de San Millán. De origen mozárabe, en sus cuevas vivió y murió como ermitaño San Millán (s. VI), asociado con Santiago el Mayor por la tradición y la iconografía. Recibió culto y fue representado también como caballero defensor de los cristianos.
En la cueva llamada Oratorio de San Millán está el cenotafio de San Millán, con una escultura yacente del santo de época románica (s. XII), vestida con ropas sacerdotales visigodas, talladas en alabastro oscuro. En sus manos está esculpido un portapaz sobre el pecho con una cruz florenzada de brazos iguales, con decoración de números y vegetales: la Cruz de San Millán.
11. La escalera que copió la Ópera de París
La Escalera Dorada de la Catedral de Burgos se encuentra al fondo de la nave del crucero. Se construyó para ganar espacio en la edificación y salvar un gran desnivel de ocho metros. Posteriormente y al hallarse en mal estado, fue sustituida por la actual. Inspirada en obras de Bramante y de Miguel Ángel, gracias a su fama sirvió de modelo a la grandiosa escalera de la Ópera de París. Obra de Diego de Siloé, es la primera escalera renacentista en España y es extraordinaria, tanto arquitectónica como escultóricamente, por lo que ha sido considerada como una de las más bellas escaleras del mundo.
12. La fábrica de la Moneda
Iglesia de Santiago (s. XII), Carrión de los Condes, Palencia. La arquivolta de la portada está decorada con 24 dovelas donde se representan, mediante 22 personajes, los diferentes oficios medievales con sus instrumentos de trabajo y sus vestimentas correspondientes.
Las primeras emisiones de moneda datan del siglo VI a. C. y, hasta los siglos XVI y XVII, se efectuaban exactamente de la misma manera, es decir, mediante acuñación a martillo, golpeando la pieza de metal hasta conseguir el diseño adecuado. En la arquivolta aparecen estas fases del proceso de fabricación de moneda, en las que un personaje estira y adelgaza el metal, otro lo corta con tijeras, se ve al calderero o artesano del metal, al redondeador, al acuñador... es decir, todo el proceso aparece perfectamente descrito.
Los monederos eran personajes adinerados, representados con barba, visten manto y portan varios de ellos un gorro. En el dibujo que se destaca aparece un monedero colocando un cospel (disco de metal que antiguamente se empleaba para acuñar con martillo el anverso y el reverso de una moneda).
13. El calendario del campo
En la Real Colegiata Basílica de San Isidoro de León (s. XII) se encuentra un calendario agrícola medieval. Está situado en el intradós del arco que separa las escenas del pantocrátor y el Apocalipsis. La temática ajena a lo religioso representa las labores de campo correspondientes a un mes concreto, tal como se realizaban en Castilla y León en la Edad Media.
• Enero/ Genvarivs. El dios Jano, con una cara mira al año acabado y con la otra el año que comienza.
• Febrero/ Febrvarivs. Un hombre abrigado sentado al fuego, mes poco propicio para el trabajo en el exterior.
• Marzo/ Marcivs. La poda y la calza de vides.
• Abril/ Aprilis. La siembra con los brotes tiernos, listos para plantar.
• Mayo/ Magivs. Escena no agrícola. Un caballero con escudo empleado en cetrería, o practicando para el combate.
• Junio/ Ivnivs. La siega, probablemente de trigo.
• Julio/ Vlii. Continúa la siega.
• Agosto/ Agvstvs. Separando el trigo de la paja.
• Septiembre/ Setember. La vendimia, la recogida de la uva en un cestillo.
• Octubre/ October. Engorde del ganado. Dando de comer bellotas a los cerdos.
• Noviembre/ November. La matanza del cerdo.
• Diciembre/ December. Un hombre, en el hogar, descansa y come frente a la lumbre.
14. Un mono-demonio en Santiago
La fachada de las Platerías (s. XI-XII) de la Catedral de Santiago es la más antigua y la única románica que se conserva. En cualquier caso, cuenta con añadidos y transformaciones realizadas sobre la original, procedentes de la Portada de azabachería. Simboliza la Redención con escenas de la vida y la pasión de Jesús. Debe su nombre a los orfebres y artesanos que allí se situaban.
El detalle es un mono-demonio situado sobre un edificio y representa la tentación de la soberbia. Su parecido al ser humano es una manera de caricaturizar al diablo que tienta a Cristo en el desierto.
15. Santa Bárbara y el 'hijo del trueno'
Detalle de Santa Bárbara en el Obradoiro. Es la patrona de Santiago. Intercedió en favor de la catedral tras la caída de un rayo en 1731. Curiosa coincidencia de fenómenos naturales, ya que el nombre dado por Cristo al Apóstol Santiago es Boanerges, Hijo del Trueno (San Mateo 20,17-28).
* Amparo Duñaiturria Laguarda (1967) es ilustradora y autora de Cuaderno de bitácora para el peregrino, Editorial Almuzara.