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1 de 14 Atardecer en Valladolid
El sol se pone sobre el río Pisuerga. Un grupo de mujeres se reúne en el Centro de Piragüismo Narciso Suárez. Con camisetas moradas y un dragón dibujado, se preparan para entrenar juntas. Reman al ritmo de un tambor, uniendo fuerzas en su lucha compartida contra el cáncer de mama. Fotografía realizada con Leica Q3.
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2 de 14 La fuerza de las Vallkirias
Las Vallkirias son un grupo de 47 mujeres que se han enfrentado al cáncer de mama. No importa la edad ni las circunstancias, todas encuentran apoyo y fuerza en su unión. Cada entrenamiento y competición es un testimonio de la resiliencia. Fotografía realizada con Leica Q3.
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3 de 14 Pioneras en el Dragon Boat
El piragüismo BCS (Breast Cancer Survivor) les ha dado un nuevo propósito y les ha permitido destacarse en el Dragon Boat. Entrenan con pasión y determinación, y quieren demostrar que pueden ganar. Para ellas, cada remada es una victoria personal. Fotografía realizada con Leica Q3.
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4 de 14 Inicios humildes
La aventura comenzó en 2022 con solo diez mujeres y una piragua prestada. Con el apoyo del esposo de Nachi, Jose Luis, lograron conseguir su primer barco. Aunque el inicio fue complicado, el entusiasmo creció rápidamente gracias al boca a boca, atrayendo a más mujeres a unirse. Fotografía realizada con Leica Q3.
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5 de 14 Competiciones inesperadas
Apenas seis días después de empezar a entrenar, se lanzaron a su primera competición y sorprendieron a todos quedando finalistas. Este éxito les dio un impulso y reafirmó su deseo de seguir compitiendo y superándose en el Dragon Boat. Fotografía realizada con Leica Q3.
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6 de 14 La historia de Nachi García
Nachi, Vallkiria de la izquierda de la fotografía, fue diagnosticada en 2016. cuenta cómo superó el miedo tras una mastectomía bilateral. El piragüismo se convirtió en su terapia y un lugar de encuentro con otras mujeres que vivieron lo mismo. Juntas fundaron Vallkirias, un proyecto que ha transformado sus vidas. Fotografía realizada con Leica Q3.
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7 de 14 La sanación a través del deporte
Remar juntas les permite desconectar y encontrar paz en medio de sus batallas personales. Este ritual les brinda un espacio para sanar, dejando atrás preocupaciones y concentrándose en el presente. El deporte se convierte en su terapia compartida. Fotografía realizada con Leica Q3.
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8 de 14 Entrenador de lujo
Narciso Suárez, medallista olímpico, se unió a ellas como entrenador, llevando a las Vallkirias a conquistar medallas de oro y plata en competiciones. Sin embargo, para ellas, el verdadero premio es la comunidad que han construido y el apoyo que se brindan mutuamente. Fotografía realizada con Leica Q3.
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9 de 14 Apoyo de la comunidad
La ciudad de Valladolid ha abrazado a las Vallkirias, permitiéndoles ser pregoneras de las Fiestas de la Virgen de San Lorenzo. Con un himno creado por un grupo local, su historia de fortaleza se convierte en un símbolo de esperanza y unidad en la comunidad. Fotografía realizada con Leica Q3.
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10 de 14 Crecimiento y demanda
La asociación ha crecido y ahora cuenta con más de 47 miembros, además de una lista de espera de más de 30 mujeres. Este crecimiento refleja el impacto positivo que han tenido en la vida de muchas. Fotografía realizada con Leica Q3.
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11 de 14 Testimonios de superación
Águeda, Elena y Merche comparten sus historias de lucha y esperanza. Cada una ha enfrentado tratamientos difíciles, pero han encontrado en Vallkirias un refugio. La asociación les ha ofrecido compañía y fortaleza en los momentos más oscuros. Fotografía realizada con Leica Q3.
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12 de 14 Competiciones y desafíos
A pesar de sus logros, las Vallkirias enfrentan dificultades con la Federación de Piragüismo. Se sienten subestimadas al ser clasificadas como discapacitadas y luchan por su derecho a competir y demostrar que son más que sobrevivientes, son fuertes competidoras. Fotografía realizada con Leica Q3.
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13 de 14 Resiliencia ante la adversidad
Estas mujeres muestran una increíble resiliencia al competir contra generaciones más jóvenes. Rompen estereotipos y demuestran que su lucha las ha hecho más fuertes. Su determinación inspira a muchos a no rendirse ante la adversidad. Fotografía realizada con Leica Q3.
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14 de 14 Un mensaje de empoderamiento
Las Vallkirias no solo reman por el deporte. Lo hacen para reivindicar su fortaleza y solidaridad. Su historia es un poderoso recordatorio de que, incluso después de enfrentar grandes desafíos, siempre hay espacio para la vida y la comunidad. "¡Vallkirias, Pisuerga, Vamos!" es más que un lema, es un canto a la esperanza y la lucha.
En cada entrenamiento y competición, celebran la vida, la amistad y la fuerza que han encontrado en su comunidad. Cada remada es un símbolo de superación y un recordatorio de que, juntas, pueden enfrentar cualquier desafío. Con cada grito de ánimo, inspiran a otras a seguir su camino de resiliencia y esperanza. Este poderoso lema de "Vallkirias, Pisuerga. ¡Vamos!" resuena en el corazón de las mujeres que forman parte de la asociación.