"Una universidad con una alta calidad democrática, participativa, inclusiva e igualitaria". Esas serán las señas de identidad de la UA en el nuevo mandato que ha comenzado hoy con la toma de posesión de Amparo Navarro.
La primera rectora del campus alicantino ha asegurado que quiere"una Universidad que nos ayude a salir de la crisis sanitaria, económica y social que estamos viviendo a través de la investigación y la transferencia de conocimiento”.
También ha reivindicado la calidad docente; la excelencia investigadora; la empleabilidad del alumnado y “una universidad moderna, tecnológica y de vanguardia, que sea el motor de nuestro entorno territorial y que lo cohesione. Una Universidad bien financiada, que atienda las necesidades que todos consideremos esenciales y que lo haga de una forma eficaz y eficiente”, ha remarcado.
Por su parte, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha destacado en su discurso el importante papel de la nueva rectora en el panorama académico y social valenciano. “El futuro hoy tiene nombre de mujer”, ha dicho y calificado a la nueva rectora como “persona de gran solvencia intelectual”.
Puig ha insistido en que la elección de Amparo Navarro “es resultado de la larga lucha de las mujeres por ocupar el lugar que les corresponde, un camino por el que hace falta transitar todavía muchos kilómetros. Un paso más para combatir la discriminación vertical que todavía se observa en las universidades”, donde hay más estudiantes mujeres que hombres, pero son muy pocas las que acceden a los principales puestos académicos y de representación.
Además, ha remarcado el papel de las universidades como grandes aliadas de la Generalitat, sobre todo en el último año, han demostrado más que nunca su capacidad y solvencia para combatir la pandemia.
Retos
La intervención de la rectora ha servido para apuntar cuatro retos que debe afrontar la Universidad de Alicante: la salud, como principio básico de actuación de los poderes públicos; la transformación digital; la transición ecológica; y la revolución feminista y de la igualdad.
En su discurso, Amparo Navarro ha asumido el compromiso “de cumplir con los objetivos planteados y de rendir cuentas de ello” y, ha asegurado, que “la universidad no debe regirse por el principio del beneficio empresarial, sino por el de la rentabilidad social”.
En este sentido, ha apuntado algunos aspectos “susceptibles de mejora para adaptar la Universidad de Alicante a las verdaderas demandas del estudiantado y a su carácter de institución pública” y que ha resumido en “asegurar sus oportunidades de permanencia, mejorar las condiciones en las que reciben la docencia, buscar soluciones a las cuestiones reales de la vida universitaria y sobre todo incrementar su empleabilidad”.
También ha reivindicado una presencialidad “en la que los modelos de innovación docente combinen adecuadamente las nuevas tecnologías con la presencialidad, la interacción y el trabajo en equipo”.
Medicina
En el ámbito más reivindicativo, Navarro ha destacado la importancia de que “los planes de financiación de las Universidades contemplen los resultados de la investigación y la calidad docente. Que se aumente la financiación en la etapa postdoctoral y se contemple una carrera investigadora indefinida en el tiempo, que permita desarrollar la labor investigadora en unas condiciones económicas y laborales dignas”.
También, Navarro ha mantenido su apuesta por los estudios de Medicina en la Universidad de Alicante y ha vuelto a reclamar a vacunación contra el coronavirus para el personal docente universitario
El Parque Científico también ha sido el otro gran protagonista, definido por la rectora como “otro de los grandes retos en los próximos años” y al que ha ofrecido como “el gran laboratorio de I+D+i del tejido productivo y social”.