La Asociación Hablamos Español ha cuatro manifestaciones simultáneas "a favor de la libertad de elección de lengua" el sábado 22 de mayo, en los municipios de Castellón, Valencia, Alicante y Utiel-Requena.
Desde la asociación quieren hacer "un llamamiento a todas las personas afectadas o descontentas con la discriminación y hacia quienes prefieren usar o ser atendidas en español, para que acudan a visibilizar su rechazo. No queremos que la Comunidad Valenciana se convierta en una Cataluña bis, un lugar donde se normalicen el supremacismo lingüístico y la hispanofobia", han asegurado.
En su opinión, "la imposición de lengua avanza en la educación y en la administración en la Comunidad Valenciana. El español va desapareciendo de la enseñanza y cada vez se presiona más a los funcionarios, e incluso a las empresas, con campañas que se disfrazan de intentos de “concienciación”.
Afirman que cada vez más personas se dirigen a "Hablamos Español" para solicitar que se les ayude a pedir comunicaciones en español, ante la ausencia cada vez más frecuente de documentación oficial en nuestra lengua común.
Cita repetida
Además de la manifestación de 2018 en Valencia, "Hablamos Español" celebró en febrero de 2020 concentraciones de protesta en colegios de 13 localidades de la Comunidad.
Ahora, recuerdan, "debido a la situación sanitaria, las protestas se realizarán con vehículos, como la que tuvo lugar recientemente en Pilar de la Horadada, en la que Hablamos Español fue una de los principales entidades participantes". Su objetivo es que el 22 de mayo se movilicen simultáneamente las capitales de provincia y la zona de Requena-Utiel.
"Queremos destacar que la imposición de lengua es un problema que afecta a todas las personas hispanohablantes de la Comunidad Valenciana, no solo a las de las zonas denominadas castellanohablantes", aseguran en su convocatoria.
"Cada hispanohablante niño o adulto de Valencia, Castellón o Alicante al que se prohíbe estudiar plenamente en español o usar y ser atendido en su lengua, está siendo objeto de una discriminación tan perniciosa como la que afecta a un hispanohablante de Orihuela o de Toledo", prosiguen.
"La lengua es de la persona, no del territorio y la única fórmula para solucionar este problema es permitir la elección de lengua vehicular en la enseñanza y que la administración sea bilingüe en su conjunto", concluyen.
En la última manifestación, la de Pilar de la Horadada, participaron también las organizaciones de padres de la comarca (AMPAS Vega Baja, Idiomas y Educación, FAPA Gabriel Miró-Covapa, integrada por las federaciones provinciales FAPA Gabriel Miró de Alicante, FAPA Humanista Manuel Tarancón de Castellón y FAPA 9 d’octubre de Valencia-, Concapa, así como otras entidades nacionales como la Plataforma de Docentes por la Libertad Lingüística (PDLL).
Estos últimos, en el ámbito de la Educación, afirmaron que "el inexorable rodillo ideológico ha seguido avanzando, relegando, con ello, a los hijos de las familias castellanohablantes de la Comunidad Valenciana a convertirse en una especie de ciudadanos de segunda. Han limitado en forma determinante su acceso a la educación superior y condenando, con ello, a poblaciones enteras, como es el caso de la Vega Baja, a ser simples proveedores de mano de obra barata para la Comunidad".