Una de cal y otra de arena en la radiografía del sector inmobiliario en la provincia de Alicante, una de las cinco primeras de españa en compraventa de viviendas. Por un lado, los datos del primer trimestre de 2021 demuestran una recuperación más lenta que el resto de regiones, con un balabce negativo pese a que territorios como Madrid o Málaga han evolucionado favorablemente.
Así, y tal como refleja el Instituto Nacional de Estadística (INE), la provincia de Alicante registró entre los meses de enero y marzo 7.786 operaciones de compraventa de viviendas, lo que suponen 1.247 menos que en el mismo periodo del año anterior.
La cifra es mala porque otras regiones, como Málaga, tuvieron un saldo positivo, con un incremento de 4,4%, según indica Francisco Llopis, responsable de Estudios del Instituto de Estudios Económicos de la provincia (Ineca). De hecho, el trimestre se cerró con un crecimiento del 1,9% en el conjunto de España, mientras Alicante se desplomaba 13,8 puntos.
En la evolución que muestra Llopis destaca que en marzo se experimentó un cambio de ciclo en la compraventa de viviendas, con las cinco principales zonas (Madrid, Barcelona, Alicante, Valencia y Málaga) entrando en valores positivos respecto al mismo mes del año anterior.
El problema es que Alicante creció mucho menos que sus competidores (apenas un 2,4%), mientras que en enero y febrero cayó mucho más (-23 y -17,3%, respectivamente). El balance es, pues, negativo, con un -13,8% en el primer cuarto del año.
Las causas, según apunta, "pueden ser muy variadas", aunque Llopis habla del volumen de las restricciones, la importancia del mercado extranjero e incluso la tipología del cliente como principales causas a rastrear. También destaca la disparidad de comportamiento con Málaga, que tiene un perfil similar.
"Habrá un efecto rebote"
Por su parte, el secetario general de la patronal de promotores inmobiliarios de la provincia de Alicante (Provia), Jesualdo Ros, asegura que existe mucha "demanda oculta" y que, de hecho, esperan un "efecto rebote" cuando finalicen las restricciones, en especial las que afectan a mercados internacionales como Reino Unido.
"Hay que tener en cuenta que la vivienda nueva es tan solo el 20%, y además muchos de estos datos se corresponden a ventas realizadas tiempo atrás", argumenta. Para Ros, las cifras son lógicas "teniendo en cuenta que los británicos no pueden venir, y son los que más peso tienen en la compraventa de viviend usada".
"En contra de todo lo que puede parecer hay mucho interés y mucha demanda", explica. "De hecho, la demanda potencial es brutal, porque ha estado limitada como conscuencia de todas las restricciones y los problemas y ahora que se abre el tapón de la bañera empezará a salir".
El secretario general de los promotores alicantinos destaca que el volumen de operaciones en agosto del año pasado, cuando se habían aliviado parte de las restricciones, "fue muy bueno", lo que demuestra que "hay una balsa de demanda muy importante".
Respecto a los precios, Provia espera "ligeros incrementos, con los costes asociados a la construcción. Una vivienda de ahora no tiene nada que ver con una hace diez años".